Abby siempre se sintió diferente al resto. Desde la muerte de su madre podía detectar cuando algo extraño, no necesariamente malo, estaba por suceder.
Al terminar la secundaria, en plenas vacaciones, se une a un un viaje con sus amigos de casi toda...
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10 de junio de 2017
Los días pasan y mi desesperación aumenta con cada movimiento de las agujas de reloj. Cada segundo, cada minuto y cada hora que pasa, es menor el tiempo que tenemos para descubrir qué quiere Anna de mí, para encontrar el diario de mi madre y para poder salir ilesos de esta.
¿Cómo fue que estas vacaciones terminando siendo todo menos lo que imaginábamos? ¿Cómo fue que me metí en esto y cómo fue que dejé que mis amigos se involucraran? ¿Cómo aliviar esta culpa que siento? Porque sí, me siento terriblemente culpable. Involucré en esto a mis amigos, aquellos que me dieron todo cuando más lo necesité. ¿Cómo pude ser tan egoísta y dejar que se queden conmigo? ¿Qué haría si les sucediera algo? No, nada les va a pasar. No voy a permitir que salgan heridos a causa mía. Voy a lograr que ellos salgan de esta así me tenga que perder en el camino, porque al parecer, esta es mi lucha. Tengo que ser fuerte y salvarlos y, si quedan fuerzas, salvarme a mí misma. No obstante, ¿seré lo suficientemente fuerte para aguantar lo que sea que me depara el futuro?
Soy capaz de hacer cualquier cosa por ellos, y sé que ellos por mí también, pero ruego que me entiendan si los tengo que dejar. Ruego que Nathan me deje libre, que no se entrometa, que Lion y Dylan se olviden de mí y no apoyen la locura que quiera cometer mi primo, porque estoy segura de que va a hacer hasta lo imposible para que no me separe de ellos si tuviera que hacerlo; que Jason, Sophie, Callie y Evelyn los contengan, porque ellos van a necesitar contenerse los unos a los otros. Sé, y creo que los chicos también, que nada bueno va a salir de todo esto y nada va a ser fácil; pero ellos juntos, son imparables.
Simplemente pido que, si fuera necesario, me dejen ir.
Cuanto antes aparezca de nuevo Anna y me informe qué es lo que quiere, antes voy a poder sacarlos de este problema. Antes voy a dejar de sentirme culpable y antes voy a salvarlos. Antes se acabará todo.
Estoy segura de que lo que quiera Anna, se va a llevar gran parte de mí. Es lo que mi instinto me dice y luego de todo esto, estoy aprendiendo a confiar en él.
Diferentes estudios informan que los humanos partimos de la evolución de los animales; específicamente, que somos descendientes de los monos y que a pesar de que cada vez nos diferenciamos más de ellos, hay algo que nunca cambia: el instinto animal. Ese que hace saber a los animales que algo va a pasar; ya sea un terremoto, o el sentirse observados cuando alguien les va a dar caza. Ese instinto que sienten ellos, es en el que estoy confiando ciegamente; y mi instinto dice que nada bueno va a salir de todo esto.
Cierro el cuaderno, pero aun así me quedo sentada disfrutando de mi alrededor: el viento, el ruido de las hojas moviéndose, los pájaros y del olor que desprende el pasto y la madera de los árboles.