Capítulo 13 | Es la cabaña de mi sueños

29 8 4
                                    

Pregunta: En el sueño de Abby, ¿a dónde llega corriendo?


Me desperté con Nathan sacudiéndome

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté con Nathan sacudiéndome.

Me incorporé y sentí mis manos muy húmedas. Al mirarlas, me encontré con que había sangre en ellas; aparentemente me había clavado las uñas al apretar fuerte los puños.

—¿Estás bien? —me pregunta.

—Sí. Lo siento, ¿te desperté?

—No. De hecho, tuve un sueño muy extraño y cuando me desperté, vi que te movías mucho y que te apretabas los puños. Te llamaba, pero parecías ida por lo que decidí zamarrearte.

—Tuve un sueño con Anna de nuevo. Nada de que preocuparse; simplemente fue como si hubiera visto una parte de su vida en mi sueño —le empecé a contar —. Lo que llamó mi atención es que yo observaba todo lo que pasaba, pero era como si fuera invisible; nadie me veía, nadie me notaba. En un momento, Anna recibe un golpe en el rostro que lo sentí como si me lo hubieran dado a mí. Incluso todavía duele.

—A ver, déjame verte —me pidió.

Se acerco aún más a mí y me alumbró el rosto con la linterna. Al principio su rosto parecía estar relajado, pero luego se tornó duro.

—¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? ¿Tengo algo?

—Se esta formando un hematoma en el lado izquierdo de tu rostro. Es chico, pero se va a notar.

—El hombre le pegó justo en el lado izquierdo de su cara. ¿Cómo es que lo pude sentir? —más dudas rondaban en mi cabeza.

—No lo sé. Nada de esto parece tener sentido.

—Es como si estuviéramos conectadas, ¿es muy loco lo que estoy pensando? —pregunté.

—De hecho, no —me respondió —. Suena bastante lógico; si fuera así, la pregunta sería: ¿Cómo? Y es otra cosa más por descubrir.

Luego, el silencio reinó entre nosotros. Cada uno estaba sumergido en sus pensamientos; armando teorías y buscando la manera de entender todo esto. En un momento noté algo que Nathan me había dicho antes. Él estaba teniendo sueños extraños también. Me pregunto qué-

—Nath —reclamé su atención —antes has dicho que últimamente has tenido sueños extraños. ¿De qué tratan?

—Cada sueño empieza igual, pero termina de manera distinta —comienza —. Empiezo corriendo por el medio del bosque, todo sudado, hasta que me encuentro con una cabaña similar a la nuestra y ahí es donde todo cambia. En el primero, sentía un olor nauseabundo, veía mucha sangre en el piso y escuché un grito de una mujer que provenía del baño. En el segundo, al abrir la puerta me encontré con otro panorama: era una habitación casi a oscuras, iluminada solo con un par de velas; había una chica entre las velas, parecida a ti, pero no sé con exactitud si eras tú u otra persona. Esta chica hablaba un idioma desconocido para nosotros mientras sostenía una especie de cuaderno, no entendía nada, sin embargo, pude identificar que repetía una y otra vez la misma oración. Esos fueron los sueños que más recuerdo y que más captaron mi atención. En el resto, siempre escucho el grito de una chica que pide que me vaya o me encuentro atado, lo único diferente es que cada uno ocurre en distintas habitaciones. Hubo una vez que soñé con tu mamá, mi tía. Me decía que te ayude y te salve —paró unos segundos pensando y reviviendo cada uno de sus sueños —. Si el sueño con mi tía significa realmente algo, quiere decir que estamos todos en un peligro mucho más grave del que pensábamos, sobre todo tú.

Alive?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora