Alive?

Capítulo 18 | Realmente me importas

Dinámica: ¿Cuál fue la doctrina que llamó la atención de la madre de Abby?

—¿Concentrada Abby? No detengas tu lectura por mí.

—Oh, eres tú, menos mal —Lion me miró interrogante—. Me habías asustado. Estaba tan concentrada que cuando escuché ruidos creí que era otra persona.

—¿Otra persona? —pregunta mientras se acerca y si sienta a mi lado—. Claro, pensaste que era Anna.

—Sí, digamos que últimamente estoy un poco perseguida.

—Y tienes por qué sentirte así —dijo agarrándome la mano.

No sé si fue alto reflejo o qué, peo automáticamente me aparté para que soltara mi mano. Tiempo atrás hubiera hiperventilado porque esto. Hoy no, y me sorprendía.

—Supongo que sí.

—¿Qué leías? —me preguntó.

—Oh, nada. Solo el viejo diario de mamá —tuve que mentir, Este diario estaba dando respuestas, me estaba mostrando el porqué soy como soy.

—¿Nada? Parecía importante lo que leías, estabas muy concentrada.

—Sí, lo sé. Pero solo porque son las palabras de mamá. Ya sabes, la extraño —esa no era del todo una mentira. Realmente extrañaba a mi madre y leer cada cosa de lo que ella escribió en su momento, hacía que me sintiera cerca de ella de nuevo. Sentía que ella me estaba abrazando con sus palabras, y carajo, si que necesitaba uno de sus abrazos en estos momentos.

Éramos re unidas de chiquita. Siempre me recibía con un abrazo y un beso en cualquier momento. Hubo momentos duros, de esos en los que parece que se va a derrumbar todo a nuestro alrededor, y fuimos felices de igual manera; éramos nosotras dos contra el mundo, ya que de mi padre nada sabía.

—¿Abby? Estoy hablándote —Me habló Lion mientras pasaba una mano por mi cara —. Llamado a tierra para Abby —bromeó.

—Lo siento, me perdí en mis pensamientos.

—Lo he notado. ¿Qué es lo que pasa con Nathan y contigo? Los dos están actuando raro desde ayer —me hice la desentendida—. Vamos, Abby. No nací ayer. Hace un rato estaba con él y volaba de la misma manera que tú. Es como si estuviera físicamente conmigo pero mentalmente estuvieran en otra parte. ¿Qué sucede?

—Nada, creo que son imaginaciones tuyas —por dios me estoy sintiendo terrible.

—Abby, te equivocas. Sé cuando estás mintiendo. Haces una mueca del lado izquierdo que te delata. Piensas que nunca te he observado pero lo hice siempre; como cuando te sientes incomoda y no paras de jugar con tu pulsera, justo como ahora.

M I E R D A.

—Estamos bien los dos, no nos pasa nada. Simplemente están pasando muchas cosas —intenté sonar lo más convincente posible.

—No voy a insistir, cuando quieras hablar, aquí estaré.

—Gracias, lo aprecio mucho.

—Para eso estoy. Te dije que quería una oportunidad y pienso ganármela. Ya no quiero ocultar lo que siento. Quiero estar contigo.

—Lion... No sé si es el momento de que hablemos de esto.

—¿Y cuándo lo será?

—No lo sé, pero no es el momento.

—Te has dado cuenta de los sentimientos de Dylan hacia ti y estás confundida, ¿no es así? —me preguntó.

¿Cómo le explico que realmente estoy confundida? Siempre quise la atención y el cariño de Lion que sobrepasara la de la amistad, sin embargo, siempre la obtuve de parte de Dylan y recién en estos días me di cuenta. Y no por merito propio, sino porque las chicas decidieron que era hora de que abra los ojos.