2.Accidente

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Diana.

Estaba demasiado cansada, había llegado a las cinco de la mañana a casa, mis ojos pesaban de una manera ya casi insoportable, solo quería acostarme a dormir, pero ya era lo suficientemente temprano como para hacerlo, tenía que llevar a mi pequeña hermana al médico. Mi única salvación sería definitivamente una buena taza de café bien cargada.

Trabajaba en el Hotel Hilton y en el antro de mi padrastro los fines de semana y si es que se apiadaba, ya que por algún o otro motivo terminaba toda la semana en ese asqueroso lugar, ya me sentía lo suficientemente agotada. Ambos empleos los tenía para poder pagar el tratamiento de mi hermanita Sky, ella padecía de Lupus y la única que se preocupaba de la pequeña, en casa era yo.

Desde que mi madre había muerto y la custodia quedara en manos de Jack (mi padrastro), todo se había vuelto asqueroso, mi vida se vino abajo, lo primero fue que después de salir de la escuela, inmediatamente tuve que buscar trabajo y dejar mi sueño de poder estudiar administración hotelera.

Lo bueno es que, por lo menos, había encontrado trabajo en uno y me hacía sentir como si estuviera en la práctica o algo así, era como vivir en una ilusión, era algo que me mantenía feliz, dentro de todas las desgracias que se fueron formando en cadena luego de que mi madre nos dejara.

Mañana domingo era mi día de descanso y lo agradecía, podría estar con mi pequeña Sky, y poder dormir algo hasta la noche que estaría nuevamente entre veinteañeros ebrios. Odiaba ese antro, pero con el sueldo del Hilton no era suficiente si solo atendía el bar y hacía la limpieza de vez en cuando.

Hoy lo único que me hizo el día fue ver a los chicos de One Direction, amaba a esos idiotas. Niall, ese irlandés, tomó a mi compañera Susy y ella solo salió corriendo, me dio mucha risa y hubiera deseado ser ella. Susy era mi mejor amiga, nuestras vidas eran algo parecidas y ambas salíamos adelante con todos los trabajos de medio tiempo que tuviéramos.

Ella era distinta a mí en muchas cosas, empezando por la música que escuchábamos, en como ella y yo pensamos en como debían ser las relaciones, en que ella era hermosa y bueno yo no era la gran cosa, pero aún así podíamos contar la una con la otra perfectamente, era mi mejor amiga, déspues de que saliera de la escuela y todo mi grupo desapareciera. 

Además, hoy en el Hilton, cuando vi que se acercaba Horan, tuve que esconderme, estaba tiritando, literalmente, y Susy tuvo que atenderlo por mí; esos chicos siempre me producían algo extraño que se me va la respiración, solo me pasaba con ellos.

Sí, el hotel, tiene su prestigio y me ha tocado ver a varias celebridades, pero con ellos era distinto, ellos eran mi... Ni siquiera yo sé que me producen. Así que Susy, la heroína, me cubrió por mis ataques de fangirl. Los cuales se pusieron más rudos cuando escuché la voz del irlandés.

Estaba ya lista para acostarme y poder dormir media hora, mi cuerpo realmente me lo estaba pidiendo, cuando sentí que la puerta de mi habitación se abrió. Mire de reojo y vi a mi pequeña hermana, de cuatro años, con su peluche "Ed", el único recuerdo de nuestro padre antes de que nos dejara. Tenía sus ojos brillosos y eso solo significaba una cosa, tuvo una pesadilla.

-Di... no puedo dormir.- Corrió a mi cama y le hice un espacio.

-¿Qué pasó, Sky?- La abracé.

-Soñé con el hombre feo...

-Pero no es real pequeña, ya pasara. ¿Quieres dormir conmigo?

-S...si.

Se acomodó mejor en mis brazos y le canté hasta que se quedó completamente dormida, no pude pegar el ojo en lo que resto de esa media hora, solo me dispuse ha acariciar el cabello de Sky, notaba lo frágil que se le estaba colocando. Mi pecho se apretó con solo la idea de perderla. 








Después de ir al medico note que era mediodía y Sky ya estaba haciendo ruido con sus caricaturas. Ambas nos encontramos desayunando nuevamente, mientras Jack ya estaba reclamando por sus cervezas.

Realmente era desagradable.

-Diana- hablo Jack. Camine a la cocina y lo mire.

-¿Qué ocurre?

-¿Dónde están mis cervezas?

-No lo sé.-hable desinteresada

-Sí, lo sabes.

-No.

-Hoy no tengo paciencia para tus estupideces.-gruño

-Yo tampoco te tengo paciencia, Jack.

- Pero, vamos, los dos sabemos que nos tenemos que soportar por la puta herencia.-sonreí hipocrita

-Mira putilla, ve a comprarme cervezas ahora o no te pagare a fin de mes, ¿me entendiste?-una vez con sus amenazas de mierda

-Pe...pero no tengo dinero.

-Puedes comprar con las propinas de ayer- habló, restándole importancia.

-No puedo hacer eso, estoy ahorrando para salir con Susy...yo pensaba en- me silenció

-¿Es así? Entonces dile adiós a salir con Susy si no vas a comprar mis cervezas, ¿O acaso es más importante salir con esa zorra que poder pagar el tratamiento de tu hermana?

-Te odio.

-Tú solo ve a comprar- dijo subiendo a su cuarto.

Tenía un nudo en la garganta. Me coloque un abrigo, le pedí a Sky que por nada del mundo saliera de mi cuarto, yo volvería rápido y me dispuse ir al almacén que teníamos cerca de la casa, tenía mucha rabia acumulada. Ese idiota me hacía la vida imposible, pero mi madre, con su corazón de abuelita, hizo que en la herencia la casa quedara a mi nombre, aunque sería la dueña cuando cumpliera los 23; ahora con 19, no podía hacer mucho, y en una parte de esta puta herencia está mi responsabilidad de tenerlo ahí, hasta que pudiera pedir la custodia de Sky.

Puta vida.

Estaba distraída de camino a casa, cuando cruzando la calle, escucho un auto frenar con los neumáticos chillando y lo siguiente que supe, es como un dolor horrible atravesaba mi cadera y mis pies no estaban en tierra.

-Mierda- gemí de dolor, estaba en el piso con las cervezas tiradas por todos lados.

-¿Estas bien?- Salió un chico del auto, yo no lo mire, mi cadera dolía como el infierno.

-¿Cómo lo voy a estar, idiota? Si casi me matas- respondí. Sí, no estaba siendo de lo más amable.

-Yo... perdona. Te voy a tomar y te llevaré a urgencias, eso no se ve nada de bien-respondió algo preocupado, nervioso más bien.

-No hace falta.- Sentí como una patada en todo mi pecho cuando me tomo. Se me escaparon unas lágrimas de dolor.

-Claro que sí.

Ya dentro de su auto, lo mire para presentarme y me quedé sin habla. Era el mismísimo Niall Horan.

Qué jodidos estaba pasando. ¡Ayuda señor Jesús!
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¡Nuevo Capítulo! Espero que les guste❤ gracias por votar en el capitulo anterior❤ ¿Cómo reaccionará Niall al descubrir que es una fan?

Editado 14.05.2020

Secret Love. «Niall Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora