3.Disculpas

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Niall.

Esta vez sí la había cagado. Iba algo distraído conduciendo, hoy iba por las llaves de mi nueva casa en Los Ángeles, pero todo eso se vio interrumpido por el topón que le había dado a una chica en un paso peatonal. Estaba conduciendo rápidamente a la urgencia mientras la pobre chica gemía de dolor. Cuando ella me miró, se quedó pegada viendo por la ventana, me sentí muy culpable.

Ella no dejaba de refregar su mano en su pierna, mordía mi labio nervioso, estaba rezando para que no fuera algún programa de televisión, solo quería que esto quedará entre un simple accidente. 

Rezale a todos los dioses que no la hayas dejado invalida, dijo mi mente. 

Ya dentro de la urgencia, le tomaron unas radiografías y ya con un yeso, y algo de calmantes, estaba lista. Tenía una fractura en la pierna y tenía algo golpeada la cadera, pero nada muy grave, esta chica tenia huesos de acero; para el topón que le había dado yo, mínimo me tendrían que haber operado la rodilla otra vez. La acompañe todo el tiempo que estuvimos dentro y pague los medicamentos, ella se negaba una y otra vez, pero, vamos, me sentía la peor persona en la tierra.

-Otra vez, perdón- dije avergonzado, ya saliendo del hospital.

-Tranquilo... yo también estaba cruzando algo despistada- se sonrojo. Era muy tierna.

-Bueno, me presento formalmente, soy Niall Horan.- Sonreí, habíamos estado casi dos horas juntos y nadie había dicho nada.

-Diana, Diana Khalid. Y sí te conozco Niall... bueno, quién no- dijo nerviosa

-Pues... no sé qué decir la verdad- me reí nervioso.

-¿Puedo pedirte un favor?

-Lo que tú quieras.

-¿Me prestas tu teléfono? Para avisar en casa lo ocurrido y que me vengan a buscar... para no seguir molestándote- estaba nerviosisima.

-Oh, Di, claro que no me molesta llevarte a casa- Le ayudé a subirse a mi auto.

-Niall...- ella reclamó. Bueno, la subi a mi carro contra su voluntad.

-Nada, dime tu dirección.

Ella solo bufo y me lo dijo. Estaba prendiendo el carro y sonó "Drag Me Down" de One Direction, vi como sus ojos se iluminaron y las ganas que tenía de cantar. Oh, sí que lo era, ella era una fan. Comencé a cantar y me dio gracia ver como casi aguantaba sus emociones, ella no quería parecer una loca y, dios, eso era muy tierno.

-¿Te gusta One Direction?- hable.

-Pues... gustar es poco- dijo nerviosa mientras se mordía el labio.

-¿Nos amas?

-Dios, esto es vergonzoso- dijo riendo.

-Eres extraña.

-¿Por qué?- Ya estábamos llegando.

-Una fan, como tú, no se aguantaría tanto, pero fue un placer romperte una pierna.- Reí y ella puso los ojos en blanco.

-¿Puedo pedirte una foto?

-Claro- Ella tomó su bolsillo y cerró los ojos.

-¿Qué pasa?

-No tengo mi teléfono... bueno, ol...- la interrumpí.

-Saquemosla con el mío y la subo a mi historia de instagram. Te puedo mencionar y le puedes tomar una captura.

Secret Love. «Niall Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora