Tratando de hacerme feliz

Llegaron

Los días transcurrían de lo más normal posible, aunque no dejaba de estar inquieta por todo lo sucedido, no me consideraba lesbiana porque en Chile vivía con medida y tampoco es como que le tuviera miedo a mis padres, simplemente no veía sentido alguno de descifrar mi sentir.

Y es que justo ahora empiezo a dudar, Daniela comienza su carrera como cantante, ¿De verdad le gustó? ¿Qué tan serio podría ser aquello? Sé que no soy la mujer más bonita, tampoco me considero interesante, ni tengo nada extravagante o fuera de lo común, o quizá sí, mi fealdad podría considerarse belleza y de la más exótica.

Debería hacer mi tarea en lugar de ponerme existencial, no solucionare nada preguntándome esas cosas y menos ahora que sé que no la veré un tiempo.

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-¡María!.- Sé perfectamente quién es, ella terminará alcanzandome, así que ¿Para qué detenerme?

-Hace tiempo no me dirigías la palabra.-Alcanzo a decir una vez noto que se encuentra al lado mío.

-Hace tiempo que no andaba soltera.

-¿Qué le hiciste a Katy? ¿Te mando por un tubo?

-No.-La veo descomponerse.- Terminé con ella porque no tenía sentido esa relación, además era bastante asfixiante, muy celosa y me metió en problemas con ciertas personas.

-¡Con tus exs!.-Grito a todo pulmón.-No hay diferencia, tú también eres celosa. Y más que mucho.

-No. Y sólo soy celosa con la chica que me interese de verdad, como tú.

-Nunca fuimos nada, así que no hay sentido para ser celosa conmigo.

La veo detenerse, de nuevo, ahí va con su caparazón y plastrón roto.

-Tienes razón, nunca me diste esa oportunidad y también sé que menos lo harás ahora porque te gusta aquella mujer mayor.-La veo retroceder lentamente.

Doy la vuelta para verla, tiene ojos cristalinos, y en serio, parece estar a punto de...

-No lo hice porque aprecio tu amistad y si me fallas o te fallo, la amistad no podría continuar. Te quiero.

Sonríe de medio lado y hace un movimiento extraño con su nariz.

-¿Te gustaría ir a cenar?

Empiezo a reírme, eso es lo que me gusta tanto de ella, suele enojarse, deprimirse, pero al rato ya está más que bien.

-Sí, pero tendrás que ayudarme con la tarea y a buscar un apartamento para dos personas.-Me callo y después de reaccionar continúo.- Y también un buen restaurante.

-¿Ya viviremos juntas?

-No, boba. Mis padres llegan en una semana, vienen de visita y la verdad es que no sé cuanto tiempo estarán en México.

-¿Puedo pedirles tu mano?

-Idiota.- Siento que la cara me arde, me puse roja eso es obvio y es que las tonteras que dice.-Ellos son homofóbicos. ¿Me ayudarás?

-Sí, pero desde ya te digo que me desagradaron. Evitare acercarme a ti cuando ellos estén aquí.

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Observo fijamente al techo, la cena estuvo deliciosa, el día fue muy tranquilo, no lo niego, Blanca me agrada, pero no quiero que me lastime y tampoco quiero lastimarla.

Sería fatal.

Me cubro un poco más con el cobertor, la noche es helada, pronosticaron más tormentas tropicales y las inundaciones no cesan, buen momento en el que mis padres deciden viajar.

Escucho mi celular sonar.-Maldición, no quiero levantarme.-Cubro mi cuerpo en su totalidad.- Y ahora escucho sonar más, es una llamada y debo atender, probablemente sean mis padres.

Cojo el celular sin muchas ganas y veo la pantalla «Llamada entrante Teresa»

¿Le respondo?

-¿Aló?

-Hola, María bonita, María del alma.

En todo el día después de encontrarme con Blanca no había pensado en ella, pues, siento que ella sólo quiere jugar conmigo, no soy nadie para ella.

-No me llames así.

-Disculpa, ¿Te molestó algo?

-Sí, nunca me gustó que me llamaran María.

-Podrías habermelo dicho antes, ¿Cómo te gustaría que te diga?

-Mary.

-Parece que no andas de buenas, te llame para decirte que te extraño y también para desearte una bonita noche.

-Igualmente, nos vemos.

Colgué. Estoy irritada, no quiero saber de ella un tiempo, quedarme es darme cuenta que no tengo nada bueno.

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[3:50 am]

Fantástico, pensé que podría dormir más pero ya vi que no.

Me apresuro a bañar, a vestirme y peinarme, desayuno y salgo en dirección al aeropuerto, esta semana paso más rápido que otras semanas. Me siento nerviosa, hace bastante que no los veo, no sé que dirán o que harán.

[6:05 am]

Y se dignaron a hacerme llegar temprano. He pensado en que el mal tiempo podría jugar una mala pasada.

[7:40 am]

«Vuelo 2708 aerolínea latam de procedencia de Chile, descenso en la sala 5»

¡Por fin!

Camino hacía la sala destinada con pasos cansinos, entro y espero, sólo desconocidos.

A lo lejos alcanzó a ver esa cabellera teñida de blanco de mi padre, esas arrugas en sus facciones siempre lo hicieron parecerse rudo, y mi madre, con su característico peinado y forma de vestir.

No veo la emoción en los ojos de ella, ni lo espera mucho menos. Y él, ambos parecen haber envejecido 10 años en este año que pasó.

-¡Hija!.- Lo veo gritar emocionado al momento de verme.

Camino despacio, sin ganas de acercarme a ellos.

-¿Han tenido un buen viaje?