Tratando de hacerme feliz

Inexplicablemente tú.

27/08/17.
Qué día más asqueroso, no he podido salir del apartamento para huir de mis padres, pensé por un momento que ellos no vivirían conmigo pero me equivoqué. Volteó a mi lado derecho y veo a mi progenitor, aquel ser que dice que soy una versión de él, pero mejorada. Yo sé que espera mucho de mí y yo sé que puedo dar lo triple o más de mí. Volteó al lado contrario y la veo a ella, mi madre, aquella que aunque no haya un lazo tan fuerte, le... No sé porqué vino sinceramente. Centro mi vista en el televisor, es lo único aceptable que hacer ya que ellos están aquí, nada más que hacer, justo ahora dan un programa de concursos en donde tienen que responder preguntas absurdas de niños de preescolar. No tengo ganas de seguir aquí con ellos, compartiendo un día tan «familiar».

-Iré por algo de beber, ¿Desean algo?.- Digo sin muchas ganas de querer traerles algo, no sé porqué lo hice.

-No.- Responden ambos al unísono. ¡Perfecto!.

Continúo mi trayecto a la cocina y me quedaré ahí un rato, hasta que deje de sentirme asfixiada por la presencia de mis padres.
Regreso con un jugo de Piña con coco y una manzana, lo sé, soy una persona saludable. Vuelvo al mismo lugar que había ocupado antes, vuelvo a poner fija la mirada al televisor, mis padres ni se inmutan. Ahora dan un programa que sólo se dedica a la farándula, ¿La verdad? No conozco mucho sobre la farándula mexicana, tampoco es que me crea fan, pero conozco a Chespirito y a Cantinflas.

¿Qué podría estar haciendo ahora si ellos no estuvieran? Claro, estaría con Blanca, no sé, lo que hay entre nosotras es algo extraño, es abstracto de cierta manera.

-Y ¿Qué me dicen del revuelo que está causando esta nueva cantante?

-Opino que es hermosa, figura 90, 60, 90, una grandiosa voz, lo tiene todo y de talento sobra.

-Lo que me sorprende es que últimamente ha estado llenando el Palacio de Bellas Artes.

-Realmente es sorprendente lo que está haciendo esa mujer joven como lo es Daniela Romo.

Y no había nada más, no existía nada más después de haber escuchado ese nombre «Daniela Romo», fije la mirada al televisor y observé la nota, la vi a ella, tan bella como lo es, con el cabello largo y suelto, con ese pinta-labios color carmesí que resaltaba aún más sus facciones.

-Tenemos una pequeña cápsula, en donde le preguntamos que es lo que siente sobre la fama que esta acarreando.

«-¿Y cómo llevas esto de soñar con ser una cantante a pasar a serlo?

-No ha sido fácil, las primeras noches no tuve muchas asistencias por lo que me dijeron que era poco probable que siguieran dándome una oportunidad.

-¿Pero nunca te rendiste? ¿No hubo algún día en la que pensabas que el camino podría ser complicado?

-Todo esto ha sido un proceso, del cual he adquirido nuevas enseñanzas, pero sobre todo tuve un motor que aunque no le pueda ver siempre, me motiva a seguir adelante.»

¿Ella estaba hablando de mí? Admito que me sorprendió verla en la televisión, esperaba todo menos eso y menos verla, hoy, enfrente, junto con mis padres. Me alegra de verdad que este triunfando, seguramente ya no trabaja en el Starbucks. Siento el desánimo invadir mi cuerpo, sé que estaba decidida a no pensar en ella o en no acercarme y creo menos ahora, no estoy muy segura que hablase de mí, pero ya está tomando importancia.

Yo ya no soy nada para ella.

Escucho mi celular sonar, realmente interés en responder poco, pero... Quizá sea ella, no, no lo es, pero si se de quien más puede ser. Me levanto y me despido de mis padres para así poder retirarme e ir a ver aquel mensaje.

«¿Has visto a tu peor es nada? Tú y yo sabemos que te gusta y a mí sinceramente me alegra que le esté yendo bien aunque no me agrade porque ella gusta de ti.
Recibido 21:46»

Sabía que era un mensaje de Blanca, ella también la ha visto y creo que también le resultó impactante esta noticia.

«La he visto y también me alegra que esté consiguiendo lo que con tanto esfuerzo ha sembrado.
Enviado 21:55».