Acto IX

40 1 0
                                    

Abro los ojos y me encuentro en un jardin, sonrió al ver que estás a mi lado recorres mi cuerpo con una mirada aquella que me encanta, poco a poco deslizas tus suaves dedos por mi rostro demacrado, me inunda algo que jamás había sentido, las polillas que yacían en mi estómago mueren y de sus cuerpos brotan bellas mariposas después de un lapso de tiempo, rosas tus suaves labios con los míos, tan pronto como eso pasa el tiempo se detiene y estalla un extraño fulgor que recorre todo mi cuerpo, un molesto ruido empieza a retumbar en mis oídos, el mundo perfecto se desmorona, de nuevo abro los ojos y grito —mierda— , al darme cuenta de que sólo era un sueño pero con el tiempo tomo forma de dejabu 

De la vida y para ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora