Capítulo 11

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Cuatro meses después...

2 de Abril de 2007

Todo parecía ir en perfecto en orden, para todos...

Mi madre estaba feliz con su trabajo y su nueva vida, donde nadie sospechaba de nada y no se había vuelto a presentar ningún problema o discusión grave.

Debby... bueno, ella siempre ha sido normal, no debe ser motivo para extrañarse que ahora también lo sea; ella no tiene que verse afectada en nada de esto, no tiene la culpa.

Y yo, pues... he estado mejor, debo admitir. Pero también debo decir que nunca antes las cosas habían salido tan bien como en este momento. Como dije antes, todo iba de maravilla.

Me recuperé bastante rápido a decir verdad, y ahora puedo andar a la perfección. Me logré adaptar rápido en la secundaria y ahora era una de las mejores de la clase. Me hice muy amiga de Audrey y Connor, aunque ellos en realidad no saben absolutamente nada de nada. Sigo trabajando en el almacén de los señores Jhonsson, y resultó ser que tenían una pequeña (pero bastante elegante y fina) boutique, donde todos los artículos eran finos y de marca, por lo que los ingresos económicos eran bastante altos. Seguí con el contacto entre Louis y Rachel. Ninguna noticia de Alicia, de "Emily" o de alguna academia de patinaje.

Highville era un asco. La ciudad completa era una farsa. La gente sacaba dinero de donde no tenían para comprar cosas que no necesitaban para impresionar a gente a la que no le importaban. La gente fingía ser feliz con sus estúpidas casas gigantes y sus adorables familias, cuando en realidad lo único que hacen es vivir en la monotonía, quejándose de su realidad, pero al día siguiente están felices otra vez, agradeciéndole a Dios por la gran familia y la vida que les regaló. Eso era Highville. Una comunidad de gente falsa e hipócrita. Podría decirles gente de papel, viviendo en una ciudad de papel. Pero no lo haré porque no quiero sonar cliché y pesimista, aunque es esa la realidad.

Además, el clima era totalmente diferente a Sunnydale. Hacía demasiado calor y nunca encontré la posibilidad de encontrar algún lugar donde practicar el patinaje sobre hielo, ¿saben por qué? ¡Porque no hay! La única manera que encontré para equilibrar mi vida fue el dibujo, pero no fue suficiente.

Estos meses han sido totalmente difíciles, siento que ya no soy la misma Hannah de antes. Como si algo en mí hubiera muerto..., pero todos piensan que todo está bien. Nadie sospecha. Y eso es justo lo que necesito.

Me encontraba en mi habitación, empacando la ropa necesaria para mi huída hacia Sunnydale. Hablé con Rachel y con Louis y acordamos que seríamos mejor quedarme con el susodicho ya que si me quedaba con Rachel sus padres podrían sospechar de mi visita y avisarle a mi madre o a la policía.

Por cierto, mi madre se encontraba en una pequeña reunión social hecha por los vecinos del vecindario en la casa de los Harrison, la familia de la última casa. Como les había dicho antes, cosas innecesarias para crear una felicidad falsa.

Debby estaba durmiendo en su cuarto tranquilamente. Me dolía dejarla aquí sola con mamá, pero ella no podía saber nada de esto, por lo menos no por ahora.

Había comprado el boleto de avión días antes y aún tenía mucho dinero, nunca pensé que trabajando en esa boutique me pagarían tanto. Pero así fue, supongo que es por la gran cantidad de dinero que logran hacer en tan sólo un día.

Puse el resto del dinero al fondo de la maleta, junto a un revólver 38 que le había pedido prestado a un chico de la escuela llamado Tonny. Es esa clase de chico que siempre anda con drogas, armas y un montón de estupideces más. Siempre andaba metido en cosas ilegales; él vendía y compraba. Era como el mini traficante de secundaria. Nos hicimos amigos porque yo empecé a gustarle, él tenía el arma y yo se la pedí prestada con la absurda excusa de que quería intimidar a un par de chicos que me debían un dinero. Tonny me la prestó con gusto

No subas al ático.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora