Capitulo II Cita a ciegas

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Pasaron 15 días desde que cubría las notas de Max, a Lena no le gusto mucho y siempre se quejaba con cat de que la reportera que le enviaba, en ese tiempo pasaron 15 reporteras diferentes y ninguno era bueno, según ella.

Pero a mi parecer era mejor así, le conté a Alex porque la deje plantada y pareció entender todo lo que sucedía a mi alrededor y con su ayuda poco a poco comenzaba a superar la etapa Luthor como la llamaron todos, incluyendo Clark, quien me confeso que tuvo su pequeña confusión con Lex, pero ahora salía de mi oficina, Maggie me había descargado una aplicación para cita a ciegas y esta noche tenia compatibilidad con un hombre de llamado Lordwell.

Llegue al restaurante que era mas común para las citas a ciegas y cuando entre me senté en una mesa privada, lejos de la gente, vestía un bonito vestido floreado rosa pastel y el cabello suelto.

De la nada un joven se sentó al frente de mi y me sorprendió mucho ver que era Maxwell, este me miro sorprendido también pero al final sonreímos los dos.

-vaya que sorpresas da la vida-el sonrió y yo asentí sonrojada

-me alegra verlo-sonreí tímidamente y el solo sonrió mas

-Kara, háblame de tu, creo que ya soy demasiado cercano a ti como para que me trates de tu, además de que guardo tu mas grande secreto-el me guiño el ojo y sonrió

Asentí y seguimos platicando de muchas cosas, nos comenzamos a tratar de tu, me hacia reír con sus historias y yo a el con las mías, era un hombre distinto al que había conocido hace dos años atrás, muy diferente en todo, me conto que se había renovado y había ejercido fuerza en las investigaciones que en hostigarnos, me pidió perdón y me confeso que en algún momento le llego a gustar Alex, cosa que no pensaba decirle a mi hermana.

La noche y la velada se fueron acabando, nos despedimos con la idea de volvernos a ver para una próxima cita, intercambiamos números y me dejo en la puerta de mi casa, cuando llegue pude ver el regadero de ropa que tenia por todos lados, preferí acostarme por esa noche.

En la mañana siguiente tocaron a mi puerta y cuando abrí, era un muchacho con un hermoso arreglo de flores, lo tome y se fue, tenia una nota que leí.

"Me gusto pasar tiempo contigo, espero que esta velada se repita de nuevo"

Maxwell Lord

Sonreí y justo en ese momento entro Lena con su típica sonrisa, la mire sorprendida y ella me vio con dulzura

-hola, ¿quería saber si vienes a desayunar con Arturo y conmigo?-me lo dijo así sin mas y era la prueba de fuego que necesitaba.

-si, solo deja que ponga esto en el agua y nos vamos-le sonreí y tome el ramo, pase a un lado de ella

-¿quién te las mando?-me miro con curiosidad y solo sonreí bobamente

-fue Max, ayer tuvimos una cena de trabajo y el me las mando-le había mentido para salvarme de su posible ira

Cuando termine me voltee pero ella estaba molesta y solo me dijo que me esperaba afuera, con un suspiro, baje y entre en el coche deportivo de su novio, el no dejaba de darle cariño frente a mi y de vez en cuando me miraba por el retrovisor, lo cual yo ignoraba, hasta que lo vi, un hombre delgado que conocí en la universidad, rápidamente le pedí que se detuviera, cuando lo hizo, baje casi corriendo

-¡Merlín!-lo llame casi gritando, el chico se dio la vuelta y cuando me vio, soltó un grito de emoción y corrió hacia mi encuentro

-¡oh por dios, Kara!-me alegro verlo, era mi mejor amigo, aun que éramos de facultades diferentes, el era mas ciencia y química

Dulce tentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora