ALFA & OMEGA

Capítulo 9, Requisitos mínimos.

—Hola Connor — saludó Rhys, mientras llegaban de nuevo a la base, cargaban él, el sargento y el doc bastantes piezas del robot.

—Oh, son ustedes. ¿Qué te tomó tanto tiempo?

—No es fácil transportar varias toneladas de robots de manera oportuna. Creo que Rhys incluso dejó caer un montón de piezas en el camino.

—Hay una diferencia entre abandonar y dejar caer.

—¿Qué? ¿Pedazos caídos? Rhys, ¡si encuentro que falta un solo tornillo en esta máquina de muerte, voy a derramar la pulpa viva de ti, y luego la beberé como zumo de naranja! Porque me gustan mis hombres muertos sin pulpa. Y con calcio extra cuando esté disponible.

—¿Qué pasa si pierdo varios tornillos, o varios pies de placas de blindaje?

—¿Qué estás haciendo? — Preguntó Índigo mirando a Blake.

—Estoy arreglando, la radio — contestó conforme golpeaba el aparato.

—¿Golpeándolo con la culata de tu rifle?

—A ti te funcionó.

—Pero eso fue...

—¿Sabes qué? ¿Por qué no vienes aquí y lo haces tú mismo?

—...Intenta conectar el puerto de antena al amplificador.

—¿Qué?

—Si aumenta el voltaje de entrada, eso solo, fríe la radio. Pero si tuviera que transmitir a través de un amplificador-

—Todo lo que oigo son palabras que me harían golpearte si estuviéramos en la escuela secundaria.

—Blake, estoy hablando en serio.

—Oh Dios mío, detengan todo. El teniente Índigo está hablando en serio.

—Si me escuchas, puedes hacerlo.

—Bueno, yo no quiero hacer esto, ¿alguna vez pensaste en eso? Todo lo que quiero hacer es estar de pie y hablar con mi amigi, pero él se ha ido ahora, y todo lo que tengo es a ti. Solo para que al final mandonees acerca de nuestros deberes y nos ignores en lo que realmente importa.

—...¿Qué?

—Es una mierda...

Por un momento se quedaron en silencio, sin decir nada uno al otro, Blake veía la radio fijamente con frustración e Índigo le veía a él.

—¿Sabías que era uno de los peores agentes de mi plantilla? Estaba el agente Velvet, nuestro especialista en seguridad; Agente Aqua, el francotirador; Carmesí era una experta en artes marciales y Leo era... bueno, ya conoces a Leo.

—Qué gran historia.

—Yo era conocido por conseguir meterme un gancho agarrado a mis bolas.

—Vale, ¿a dónde vas con esto? — Dijo Blake con más interés.

—Lee fue tu amigo durante años. Ustedes se conocían por dentro y por fuera.

—Amigo, no lo digas así.

—Soy nuevo en todo esto. Nunca he tenido que dirigir a nadie antes. Pero cuando Lee y Leo desaparecieron, no tuve elección. Tuve que intentarlo.

—Bueno, ahí está tu problema. Intentas muy duro. Quiero decir, Leo no era increíble, pero nunca nos hizo correr vueltas o hacer flexiones o nada. Sólo tomaba la responsabilidad cuando la mierda salió mal. Eso fue más o menos todo.

—Bueno ... estamos naufragados, con poca comida, y tenemos que hacer lo que Morton nos diga o seremos matados por un robot.

—Suena como si estuvieras realmente jodido.