Capítulo 10, Jugo de naranja.

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Casi eran las seis en punto cuando el sonido del motor de alguna enorme máquina rugió desde la base Omega.

—¡Ah, escucha a esta preciosa ronronear! — Dijo entusiasmado el Sargento.

—Buen trabajo Sargento — dijo Connor

—¿Buen trabajo? — Preguntó Rhys —Parece una mierda. ¡Sólo la mitad parece completa, y está en llamas!

—Sí, resulta que nos faltaban algunas piezas. Lo cual me recuerda — Dice el Sargento golpeando a Rhys en la parte posterior de la cabeza, y éste se cae, y el Sargento sigue golpeándolo

—¡Connor, tráeme un vaso! Estoy haciendo zumo de naranja.

—¡Déjame morir!

—Queda perfecto en la temporada de gripe, bien pensado, Señor.

—Espera, ¿eso es en serio?

"Cy-cy-cyclops, en línea. -" Comenzó a andar el robot, con una voz femenina computarizada.

—¡Hah! ¡Sabía que era una bella dama! — Gritó entusiasmando el sargento nuevamente.

—¿Cíclope? — Preguntó Rhys intentando ponerse de pie.

—Me parece más una mantis religiosa — respondió el doc.

—No, dijo CyCy. Creo que es italiana.

"M-m-m-al funcionamiento del h-ardware. "

—Bienvenido a Omega, C.C... Ahora si tú... — el Sargento fue interrumpido por el robot.

"Se detectaron soldados enemigos" dijo la máquina apuntándole al equipo entero con sus imponentes armas.

—Uh, ¿se supone que haga eso? — Preguntó Rhys

—Admiro tu entusiasmo C.C. — dijo el sargento—, pero sólo tienes un enemigo: es un gran robot en at-

"Negativo. Mi motion tracker detecta dieciséis hostiles."

—¿Espera, qué?

"Fue-fue-fuerza mortal, autorizada."

—No soy hostil, soy pacifista. Mátalos a ellos y déjame vivir — habló doc asustado.

"Objetivos f-f-f--f-ijados..."

De pronto la máquina se apagó justo antes de disparar.

—Maldita sea, se le acabó el diesel.

—¿Lo convirtieron en diesel?

—¡Por supuesto! Parece que necesita un tanque de combustible más grande.

—¡Mierda, tiene que ser arrojada de un acantilado! — Dijo Rhys asustado y aliviado.

—Bueno, no veo cómo eso va a resolver un problema de combustible.

—¿Hey, chicos? Hay once de nosotros en el cañón.

—¡Wow Connor, eso es uno más de diez! Buen trabajo compañero! — Respondió Rhys con sarcasmo.

—No sé si realmente cuenta a Smith original, es sólo una cabeza.

—Pero ella dijo dieciséis — respondió Connor pensando.

De la nada, un tiroteo surgió, del lado de los Alfa, parecía muy intenso.

—Oh mierda — dijo Rhys.

Cuatro misteriosos soldados avanzaban agresivamente hacia los alfa, llevaban trajes militares de colores blancos y dorados, avanzaban sin piedad y sin dejar de disparar su munición.

ALFA & OMEGAWhere stories live. Discover now