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*advertencia*
No se crean, hoy no lemon :u

Salió del baño y vio los rasguños, lloro internamente maldiciendo en voz alta. Escuchó unos pasos y en unos segundos tenia a un chico gato frente a él abrazandolo por el cuello.

— Yoongi~ — ese tono meloso otra vez y se acercaba abultando su boquita

Empezó a caminar hacia la salida con un chico colgandose de él. Tomo el pomo de la puerta y sintió unos labios sobre los suyo, estaban dulces, sabian a chocolate con licor. Miro hacia la cocina y al parecer Jimin se habia comido todos, ahora tambien estaba ebrio.

Sintió una mordida y soltó una queja, en ese momento el pequeño decidió aprovechar profundizando el beso al cual Yoongi sucumbió por un momento. Tomandolo de la cintura caminando hasta el sofá.

Lo que no sabia era que Yoongi tenia un plan.

Yoongi se recostó sobre el menor mimandolo mientras este correspondía y ronroneaba sonrojandose a cada toque.

Y entonces... se detuvo. El pequeño trato de mover sus manos pero al parecer estaban atadas, como sus pies.

Yoongi todo sonrojado se paró y lo miró — saldré un rato, quedate quieto aqui y te prometo que cuando vuelva hare lo que quieras —

Jimin se removia resistiendose pero se rindió una vez que escuchó la puerta cerrarse con seguro.

Habia perdido esta vez.


Y doble eh?! BAM!

Un gatillo molesto - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora