Ramos |Theo Hernández|

6

Estaba en la cocina de la casa de Noa, me había levantando antes de las otras dos porque pretendía hacer algo productivo, o al menos quitarme la resaca un poco antes. Para mi gran suerte estaba Lucas en la cocina tomándose un café, me miró y lo único que pudo hacer fue reírse. Bufé y me senté en una de las sillas.

-Sí, ríete, ya te tocará... -le dije de mala manera.

-Es que quién te manda a ti irte de borrachera.

-Bueno, un día es un día... -sentí a alguien por las escaleras y al final Theo apareció por la puerta.

Me quedé mirándole demasiado tiempo, la verdad es que no sabía por qué me llamó la atención. Él acabó sonriéndome y yo hice lo mismo, bajé la mirada y empecé a beber el café que me había hecho Lucas. Este último desapareció por la cocina y Theo se hizo también un café, se quedó apoyado en la barra de la encimera y se quedó mirando el café.

-Gracias... -le dije.

-No hay de qué, que conste que lo hice por mi hermana. No por...

Mi móvil comenzó a sonar y en la pantalla apareció la foto de Dani que tenía conmigo, me pareció raro que me llamara a estas horas... Theo lo miró y empezó a reírse. Decidí no cogerlo y levantarme para irme a la terraza...

-¿Qué pasa? -me preguntó siguiéndome.

-Estoy completamente segura de que escuchaste el audio que le mandé a Dani... -él no se aguantó y rió un poco -¿Ves? Me va a odiar cuando lo vea... -llevé mi mano a la frente.

-Matar no te va a matar, porque no le iba a dejar yo.

Le miré y me guiñó un ojo. Bufé y me levanté para irme de nuevo al interior de la casa, hacía demasiado calor y me estaba dando el sol en toda la cara, pasé por delante de él, pero acabó tirando de mi cintura con su brazo y me tiró a la piscina. Cuando salí de debajo del agua le vi riendo y al final decidí quitarme la camiseta, ya que me estaba molestando y me quedé nadando. La cara de Theo cambió, estaba claro que no se esperaba esta reacción por mi parte.

-¿No vas a gritarme o algo?

-Tenía calor, de darte te doy las gracias. -sonreí y él se puso serio.

Me acerqué al borde y estiré mi mano para que me "ayudara" a salir, me la tendió y al momento tiré con todas mis fuerzas para que se fuera de cara al agua. Sonreí cuando salió del agua y me miró enfadado. Iba a salir pero me cogió con sus brazos y me acercó a su cuerpo. Al final dejé de pelearle porque estaba cansada, me giré y subí mis brazos a sus hombros y rodeé su cintura con pantalones de chandal con mis piernas.

Él me quitó el pelo de delante de la cara y yo miré su camiseta, él se mordió el labio y eso me provocó algo en el cuerpo, una corriente eléctrica. Cogí la camiseta con mis manos y tiré de ella hacia arriba, soltó mi cintura durante un momento y le quité la camiseta. Miré su camiseta y la lancé por ahí junto a la mía, sus manos fueron a mis piernas y me elevó un poco más, pasé mis brazos por su cuello acercándome más a él.

-¿Qué haces? -le pregunté.

-No lo sé ¿qué haces tú?

Iba a responderle pero juntó su boca con la mía dándome un beso corto, cuando se separó yo miré al agua, finalmente Theo buscó mi boca de nuevo y me besó lentamente. No había prisa, no había miedo y sobretodo, queríamos que esto durara... Abrí mi boca mucho más para que él me pudiera besar más intensamente, su lengua entró en mi boca y se puso a jugar con la mía. Una de sus manos fue a la parte trasera de mi cuello e intensificar el beso.

-¿¡Paula Ramos qué demonios haces!?

Theo se separó lentamente sorprendido y cuando miró por encima de mi hombros, me soltó e hizo que mis piernas soltaran su cintura de manera brusca, se separó rápidamente y salió de la piscina dejándome sola y confusa. ¿Por qué no se quedó conmigo? Me giré y a quien me encontré fue a Carvajal.

Es-tu-pen-do.

***

Noa me dejó ropa y subí a la habitación de Theo para cambiarme, él había subido también, pero yo no le hablaba, se comportaba como un idiota... Cuando terminé bajé al piso de abajo y fui a la cocina en donde estaban todos esperando. Ángela hablaba con Saúl, que la vendría a buscar en breves y mientras tanto, Lucas hablaba con Carvajal mientras el merengue le agradecía que me hubieran cuidado.

-Dani, tengo 21, no soy una niña... -miré a Lucas -Aún así, gracias.

Lucas me guiñó un ojo y cuando bajó Theo, mire a Carvajal inmediatamente, me quería ir de ahí cuanto antes.

-¿Podemos irnos? Se me quitaron las ganas de estar aquí. -todos, sin excepción alguna, miraron hacia Theo.

Carvajal asintió y yo me despedí de todos con un abrazo menos de Theo, a quien no dirigí mi mirada en ningún momento. Salimos de la casa y al sentarme en el asiento del copiloto, apoyé la cabeza en el cristal, Dani me miró preocupado.

-¿Qué está pasando Paula? ¿Qué fue eso que pasó con Theo?

-No lo sé... -dije tampoco queriendo hablar sobre el tema.

-Escucha, sabes que soy tu amigo, aunque ayer me la liaras... -sonreí y me acarició el cuello mientras conducía -Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea enana. Pero si no quieres hablar de esto conmigo, al menos cuéntaselo a Nacho, sabes que él siempre está para su mejor amiga.

Asentí, cuando estuvimos en un semáforo aproveché para abrazarle, desde que había llegado nos habíamos echo mucho amigos. Él, Nacho, Álvaro y yo éramos como inseparables. Ahora solo quedábamos tres, y dos de ellos estaban con sus parejas y familias, en el caso de Nacho. Llegamos a mi casa y allí reconocí el coche de Nacho y el de Carvajal, este último se despidió de nosotros y yo me quedé mirando a Nacho.

Me miró sonriendo mientras negaba con la cabeza, a decir verdad, me conocía mejor que nadie y era horrible porque sabía qué me pasaba en cada momento. Abrió sus brazos y fui hasta él para abrazarle.

-La estoy jodiendo pero mucho... -dije.

-Ambos sabemos que tu y las relaciones estables no vais de la mano, pero oye... -me separó y me sonrió con sus manos en mis hombros -Yo estoy para lo que necesites Ramos.

-Hace mucho que no me llamabas así.

-Bueno, al fin y al cabo, eres mi mejor amiga.

Sonreímos y entramos a mi casa, creo que era hora de hablar y pensar en como tener una vida estable.