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No había hablado con Dani desde que salí aquel día por la noche. Habían viajado a Dortmund y según Sergio, "lo mejor era que no fuera por si las moscas". Eso quería decir que el cabrón de Ceballos le había dicho que no quería que yo fuera y por eso ahora estaba sola en casa y con un cabreo del quince.

Me levanté del sofá cuando mi móvil comenzó a sonar, era Alice. Ángela había ido con el Madrid por eso de que les preparaba la ropa y todo eso, y Noa estaba por ahí acaramelada con Antoine. ¿Lo bueno? Hoy venía Morata porque jugaban contra el Chelsea y yo iba a ir con Alice a verle.

Estuve hablando con la italiana, que se quedaría en casa de una de sus amigas, decidí salir de casa e ir a casa de Noa a molestar un poco, principalmente a Noa que odiaba que la molestaran cuando estaba con su francés, pero eso pasaba cuando me dejaban sola. Me despedí de Azucena y cogí el coche para ir hasta la casa de los Hernández.

-Noa no ha llegado, pero lo hará en breves.

Un Lucas con cara de querer matar a alguien me abrió e invitó a pasar. Me quedé un poco preocupada en la puerta pero luego decidí entrar y dirigirme hacia el salón de la casa. Allí estaba Theo jugando al FIFA. Me senté a su lado, pero manteniendo las distancias, le vi morderse el labio pero cuando iba a hablar, Lucas se sentó entre nosotros, dejándose caer de golpe, con un batido de chocolate en la mano.

-¿Y a ti qué te pasa? -me obligada a preguntarle.

-¿Sabes la mierda de que tu mejor amiga que se fue y ahora vuelve y te odia? Bueno, esa es mi vida.

-¿Cómo? -dije perdida.

-¿Sabes quién es la hermana de Gabi, Daniela? -me preguntó Theo y asentí -Era la mejor amiga de Lucas, ahora no le quiere ver ni en pintura.

Miré a Lucas que seguía bebiendo su chocolate, pero de la nada su móvil comenzó a sonar y cuando vio el nombre, se levantó y batido acabó volando por los aires. Aterrizó obviamente encima de Theo y de mí, pero el único que gritó fue el pequeño de los hermanos. Dejó el mando de la consola en la mesa y se levantó, al verme manchada también, cogió mi muñeca y tiró de mí hasta su habitación, perfecto...

-Te dejaré una camiseta, pero dame un momento.

Él se fue al baño y no apareció en un rato que yo aproveché para observar toda la habitación, me fijé en las fotos que tenía y en las camisetas que había por ahí. Cogí una del madrid que tenía encima de una mesa, era la camiseta de su presentación. Sonreí recordando ese día...

-Te gusta lo de mirar las cosas ¿eh?

Me asusté cuando apareció sin camiseta y se dirigió a su armario.

-Soy curiosa, como ya debes saber. -sonrió y cogió dos camisetas suyas, una de las cuales me dio. 

-Lo sé...

Me quedé quieta mientras él se ponía la camiseta, yo me di la vuelta, dándole la espalda y me quité la mía, para luego buscar la dichosa apertura de la camiseta de Theo. Sentí sus manos en mi cintura y luego un beso en mi hombro, coloqué mis manos sobre las suyas y las quité de mi cintura lentamente. Me giré para verle y me puse la camiseta para bajar al piso de abajo, donde estaba Noa. Se sorprendió al verme, pero luego le expliqué todo lo que había pasado y lo desastre que era Lucas.

***

Estaba con Noa sentada en el sofá mientras veíamos el partido del Madrid, que estaba por terminar. Ella estaba acurrucada en el pecho de Lucas que le acariciaba la espalda y a cada poco le decía algo al oído, lo que provocaba que se riera. Verles así me hacia añorar los momentos que yo pasaba así con Sergio, cosa que no pasaba desde hacía mucho. Theo y yo mirábamos la pantalla con seriedad. 

Al final terminó y yo estaba en el sofá mirando el móvil cuando me llegó un mensaje de Carvajal y a su misma vez, de Nacho. En el de Carvajal ponía que mirara el mensaje de Nacho y cuando vi el mensaje de Nacho me quedé helada, ¿cómo ha...

-Paula ¿estás bien? -me preguntó Noa.

No respondí y me cogió el móvil, tanto ella como Lucas vieron la foto que me había mandado Nacho, en la que aparecía Dani, besando a Ángela... Theo apareció y vio mi cara y luego la de sus hermanos por lo que se acercó a ver lo que sucedía, su gesto enfureció al ver la foto y como acto seguido, contestó a la llamada cuando mi móvil sonó.

-Carva, soy Theo -esperó un momento y gruñó enfadado -. Solamente dile, que cuando le pille, le voy a romper la cara.

Colgó y guardó mi móvil en su pantalón, se acercó a mí y me cogió de la mano para hacer que me levantara. Comenzó a caminar hacia la salida pero se volvió hacia sus hermanos.

-No me esperéis despiertos.

Salimos de la casa y fuimos directos a mi coche, le di las llaves para que él condujera hacia mi casa. Porque era al único lugar al que quería ir. Sentí una de las manos de Theo coger una mía y llevarla a su boca en la que dejó un beso.

-Se va a arrepentir, te lo prometo. -le miré pero no dije nada.

Llegamos a casa, Azucena estaba ya en la cama y el primero en aparecer fue mi perro, a lo lejos vi al león durmiendo. Theo subió conmigo hasta la habitación y me senté en el suelo, apoyando la espalda en el final de mi cama. Theo se quedó de pie mirándome, no sabía qué hacer para animarme, reconocí el tono de mi móvil cuando empezó a sonar, Theo lo sacó de su bolsillo y me lo tendió, era Nacho.

-Oye, lo sie...

-No sientas nada. Me has abierto los ojos Nachos -miré al suelo -. Se ve que no estoy hecha para tener un novio... Aún así, gracias...

Iba a decir algo pero corté la llamada. Dejé el móvil en el suelo y me levanté, caminé hacia el jugador y sin que se lo esperara, le besé. Pero para mi sorpresa, me separó de él.

-No me vas a besar solo por... -le corté besándole de nuevo, pero durante menos tiempo.

-No lo hice antes por Ceballos, pero parece que le importo una mierda...

-No quiero que me uses. -me dijo él.

-Yo tampoco quiero que tú me uses.

-Estamos en la mierda...

-Pero estamos los dos juntos.

Esta vez fue él el que me besó a mí lentamente. Pasé mis manos por su cuello rodeándolo y acercándole a mí. Él me cogió de las piernas y me subió en cuello, luego me dejó encima de mi cama y lentamente se subió encima de mí.

-Solo espero que no nos arrepintamos por la mañana. -dijo para luego comenzar a besar mi cuello, algo que me hizo gemir.

Ramos |Theo Hernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora