Ramos |Theo Hernández|

9

Llegué a casa después del partido, Theo se había ofrecido a llevarme, pero acabamos decidiendo que si se quería venir que me siguiera, porque el también había tenido que traer su coche y no era lógico dejarlo allí. Theo aparcó detrás de mi coche y esperé a que se bajara para entrar en casa, saludó a Azucena, quien ya estaba acostumbrada a verle por aquí.

-¿Se va a hacer costumbre esto? -preguntó ella con una sonrisa cuando nos sentamos en la cocina.

-No actúes como mamá, ya sabes que soy una chica responsable. -le dije levantándome a por un vaso de batido.

-Por eso me llamó tu hermano furioso preguntando por él. -señaló al defensa.

-Sergio exagera, tú lo sabes mejor que nadie.

Ella sonrió y estuvimos hablando un tiempo más hasta que ella decidió irse a dormir, por tanto nos quedamos Theo y yo solos en el salón, a donde nos había desplazado minutos antes. Los cachorros aparecieron y yo cogí al león y le di besos, él se dedicó a lamerme la cara o la mano, sentí que Theo sacaba fotos y le miré sonriendo.

-¿Quieres cogerlo?

-Creo que prefiere estar contigo -se había medio tumbado encima de mí y no se movía -, de hecho, el perro también te quiere a ti.

Él vio que el cachorro no se podía subir al sofá y lo cogió en cuello y le dio mimos, tal como yo lo hacía con Ramsés. Decidimos tumbarnos en el sofá, yo con mi cabeza y algo de espalda en su pecho, con Ramsés encima, Theo estaba sentado con las piernas encima de la mesilla de delante. La película pasaba y no decíamos nada, pero hubo un momento en el que ambos nos miramos, él me sonrió y volvió a mirar al televisor, yo por mi parte me quedé mirándole. Me encantaba mirarle, me encantaba su perfil. Volvió a mirarme y esta vez me acerqué a él para besarle, juntó sus labios con los míos, pero poco después sentimos una lengua como meterse entre nuestras caras y al final, Ramsés quedó en medio de ambos. Evitando que le pudiera besar.

***

Se suponía que lo que iba a ser un día bonito, mejorara cuando Sergio me dijera que iba a ser padre de nuevo, pero no, todo fue mucho peor...

-¡No puedes y no quiero que estés con él Paula! ¡Te lo pasé con Ceballos pero ni de broma estarás con Theo! -me dijo por Skype.

-¡Soy lo suficientemente mayor como para salir con quien quiera! ¡Tú no me puedes prohibir salir con alguien! ¡No puedes!

-¡Paula por el amor de Dios! ¡Eres una maldita cría y él es un maldito crío! ¡No podéis estar juntos!

-¿Sabes una cosa? Siempre pensé que serías más compresivo que nadie. Pero me equivocaba... Eres el peor de todos. ¡Que te jodan Sergio!

Grité y dejé la tableta caer encima del sillón. Los animales se vinieron a mi lado y yo los acaricié, ahora mismo desearía que Sergio no fuera tan celoso y... ¡Quiero a Nacho de her... Bueno, mejor a Carvaj... ¡No! Carvajal mejor que no... Mi móvil sonó y al momento la foto que tenía con Nacho apareció en la pantalla, de seguro Sergio le había contado y ya me iba a reñir el también...

-¿Qué quieres ahora? -le pregunté de mala manera.

-Yo también me alegro de oírte mejor amiga, sí, me lo estoy pasando bien con la selecc... -le interrumpí.

-Nacho, al grano.

-¿Qué ha pasado con Sergio? Le he visto malhumorado.

-Nada... -dije y sentí el timbre.

-Paula, ¿es por Theo? -me sintió moverme y caminar -¿Paula es él? Oye, sabes que me preocupo por ti, Paula...

Corté cuando abrí la puerta y delante estaba Theo, sonreí y él me cogió de la cintura y me besó mientras me empujaba al interior de la casa, cerró la puerta con una de sus manos y luego me puso de espaldas a la misma.