9
La Dómila
Los siguientes días pasaron con tranquilidad, lo único era que Colin y su grupo de amigos andaban diciendo que a Harry se le había subido el orgullo por ser el nuevo capitán y que se había vuelto muy prepotente. A Harry esto lo tenía completamente sin cuidado, la gente importante para él lo conocía perfectamente y sabían que él, no era así.
Lo que sí lo tenía un poco preocupado era lo que Ginny pensara de él. Como ella era la novia de Colin, lo más probable es que estuviera molesta con Harry, por haber sacado a su novio del equipo.
[Ojalá que no este enojada conmigo!] pensaba Harry [Tal vez deba darle una explicación]
- Sr. Potter! -dijo una voz, sacando a Harry de sus pensamientos.
- Eh?
- Estoy esperando la respuesta!
Era el profesor Snape, que se había dado cuenta de que Harry estaba ahí físicamente, pero que su mente estaba en otro lado.
- Eh… lo siento, no escuché la pregunta…
- Claro! No escuchó la pregunta por que no esta poniendo atención!! 5 Puntos menos para Gryffindor!!
Harry hizo una mueca de disgusto, sabía que Snape buscaba cualquier pretexto para bajarle puntos a Gryffindor ¿Cómo pudo distraerse en su clase?
Afortunadamente la clase de pociones ya había terminado y ahora los chicos se dirigían a la sala común.
- Que rayos le pasa a Snape? -decía Seamus- ha estado muy irritable en estos días!
- Snape siempre esta irritable! -dijo Ron.
- No, pero como que ha empeorado su humor! -dijo Hermione.
- Dicen que esta de malas por que otra vez le robaron ingredientes de su oficina! -comentaba Neville.
- En serio? -preguntó Ron con interés- Y sospecha de alguien?
- Aún no -dijo Neville- pero no tardará de echarle la culpa a Harry.
- Siempre usa ese mismo cuento para fastidiarme! -dijo Harry algo molesto.
- Bueno, yo tengo que ir a la biblioteca! -dijo Hermione. Se despidió con un beso de Ron y se fue.
- Nos vemos luego! -dijeron Seamus y Neville, ambos se fueron a la sala común.
- Hasta luego! -se despidieron Harry y Ron, que cambiaron de dirección hacía el campo de Quidditch.
- Oye Harry…
- Que?
- Me podrías prestar tu capa invisible, otra vez?
Harry miró desconcertado a Ron.
- Si -dijo Harry y con mirada curiosa, dijo- Ron… Que vas a hacer? Por que tanto misterio? Esta vez me vas a decir para que quieres la capa? O… también es un secreto?
- No… mira, ves que Neville dijo que le habían robado ingredientes a Snape?
Harry se quedó pensando y al cabo de unos segundos, dijo:
- Fuiste tú??
- Shh! Si -dijo Ron con cautela- Solo tomé prestadas unas cuantas branquialgas!
- Branquialgas? Y tú para que quieres unas branquialgas? -dijo Harry extrañado.
- Es que mañana es Halloween!
- Y?
- Quiero darle una sorpresa a Hermione. Ya sabes, algo especial! Pero solo puedo conseguirlo en el fondo del lago.
- En el fondo del lago? Y… que hay de especial en el fondo del lago?
Llegaron a los vestidores, comenzaron a cambiarse de ropa, mientras Ron seguía explicando…
- Dómilas! -exclamó Ron.
- Dómilas? -preguntó Harry, mientras se ponía el suéter de Quidditch- Que es eso?
- Recuerdas la flor que mi papá le regaló a mamá? La que esta en la sala de mi casa?
- El girasol?
- Si -dijo Ron- en realidad no es un girasol, es una dómila! Las dómilas son flores mágicas que crecen en el fondo de los lagos, dentro de cuevas submarinas -explicaba Ron, mientras se acomodaba la túnica de Quidditch- Cuando tú regalas una dómila, ésta toma la forma de la flor favorita de la persona a quien se la regalas. Así siempre quedarás bien. Además, no necesitan de cuidados, ni siquiera de que las pongas en agua y duran años!
- Y… para que quieres la capa invisible?
- Por que, esta noche.. tu y yo vamos a ir al lago a buscar la dómila! -dijo Ron.
- O sea que… yo también voy a ir? -dijo Harry atándose las agujetas de sus zapatos.
- Pues claro! -dijo el pelirrojo, cerrando su locker.
- Pero ni creas que me voy a meter al lago contigo!! -advirtió Harry.
- Ya lo sé, tonto! -dijo Ron- No te apures, solo me vas a acompañar. El que se va a meter al lago a conseguir la flor, soy yo!
Harry miró a Ron con cierta admiración y a la vez con incredulidad, con una sonrisa en su rostro, dijo:
- Estas muy enamorado, verdad?
Ron suspiró, se sentó en la banca de madera y confesó:
- Si. Hermione es todo para mi! Yo… no sé que haría sin ella!
Luego, levantándose de la banca y dirigiéndose a la puerta, concluyó:
- No sé que haría si algún día la perdiera! Yo creo que… me muero!- agregó riendo, clavándose un puñal imaginario en el pecho.
Harry sonrió. Ambos fueron al entrenamiento.
Después de un arduo entrenamiento y de aleccionar al nuevo cazador (un chico de tercer curso) Harry y Ron regresaron a la sala común. Ahí vieron a Hermione estudiando (que raro!) Ron se dirigió hacía donde ella estaba.
Harry echó un vistazo a toda la sala común, ya no había nadie. Solo había una persona, sentada en un sillón, cerca de la chimenea; era Ginny que estaba leyendo un libro.
[Esta es mi oportunidad para explicarle lo que pasó!] pensó Harry. Tomó un poco de aire y con decisión se acercó a la pelirroja.
- Hola -dijo Harry con timidez.
- Harry! Como estas? -dijo Ginny alegremente, invitando a Harry a sentarse al lado de ella.
- Bien… -dijo Harry algo apenado.
Se hizo un silencio algo incómodo, al fin Harry habló…
- Ginny… mmm… estas… molesta?
- Yo? -dijo Ginny extrañada- Debería estarlo?
- Supongo que si… por lo de Colin. Solo quiero que sepas que…
- Oye -lo interrumpió Ginny- si lo dices por lo que pasó en el equipo, créeme que no tienes por que darme explicaciones. Tú eres el capitán ahora, y tú sabes lo que haces. Y no estoy molesta.
- No?
- No. Te lo juro! -dijo Ginny con una sonrisa.
- Gracias, Ginny! -dijo Harry aliviado, mirando dulcemente a Ginny.
- No hay por que! -dijo la pelirroja, devolviéndole la misma mirada a Harry y acariciándole la mejilla con su mano.
Harry sintió la suave mano de Ginny acariciar su mejilla; unos cuantos segundos después y casi sin darse cuenta, él tomó la mano de la pelirroja, la apretó fuerte y se la besó, mientras que Ginny observaba como si estuviera hipnotizada. Un segundo después, Ginny quitó su mano repentinamente y con nerviosismo.
- Eh… yo me tengo que ir a… dormir! Hasta mañana, Harry! -se despidió Ginny y se fue.
- Hasta mañana -respondió Harry, con mirada triste.
Harry también subió a su dormitorio.
- Te espero allá! -le dijo a Ron, que estaba muy entretenido con Hermione y no se dio cuenta de lo que había sucedido entre su mejor amigo y su hermana.
- Sip! -respondió Ron.
Después de un buen rato, Ron subió a los dormitorios, Harry ya estaba dormido.
- Hey! Despierta! -dijo Ron moviendo a Harry con cautela y hablando en voz baja para no despertar a nadie.
- Eh? Mmm… ahí voy! -dijo Harry soñoliento.
Después de despabilarse y de tratar de aplacar su cabello, Harry se levantó de la cama, se colocó los anteojos, tomó su capa invisible y se fue con Ron. Ambos se cubrieron con la capa y salieron de la torre de Gryffindor.
Iban caminando con mucha cautela, cuidándose de que ningún profesor o de que el Sr. Filch los sorprendiera, cuando de pronto escucharon pasos…
- Sh! Espera! -susurró Harry -alguien se acerca.
Ambos chicos se quedaron inmóviles, para saber de quien se trataba.
- Hubiera sido más fácil, si hubieras traído el mapa! -dijo Ron en voz baja.
- Sh! -silenció Harry.
Se quedaron un rato esperando ver a alguien, pero nadie apareció; después reanudaron la marcha. No habían caminado más de dos metros, cuando al doblar la esquina chocaron con alguien. Se trataba de Audrey, que andaba sola, merodeando por el castillo.
- Quien anda ahí? -preguntó la rubia algo confundida, al no ver con quien había chocado.
Ron y Harry se descubrieron la capa…
- Audrey? -dijo el pelirrojo.
- Hola! -saludó Audrey con ánimo- no sabía que tuvieran una capa invisible!
- Es de Harry! -dijo Ron.
- Que haces vagando por la escuela a estas horas? -preguntó Harry.
- Nada -aclaró la chica- Solo quería recorrer la escuela.
- Hogwarts es muy grande, te puedes perder! -advirtió Harry.
- Supongo que si -dijo Audrey- y ustedes a donde van tan misteriosos, con todo y capa invisible?
- Al lago! -dijo Ron.
- Puedo ir con ustedes? -pidió Audrey, mirando a Ron con los ojitos más coquetos que tenía.
Harry y Ron intercambiaron miradas, y al fin respondió el pelirrojo:
- Si quieres! Aunque te advierto que no vamos a hacer nada interesante y puede que hasta te aburras!
- No importa! -dijo Audrey y se cubrió con la capa, junto con Harry y Ron.
A Audrey no le importaba mucho lo que iban a hacer o a donde iban a ir, lo único que quería, era estar cerca de Ron; y ese parecía un buen pretexto para acercarse al pelirrojo.
Después de tomar muchas precauciones y pasar un susto con la señora Norris y con Pevees, al fin llegaron al lago.
Los tres se escondieron detrás de unos árboles, para evitar ser vistos desde algún punto del castillo.
- Muy bien, Ron. Cómete las branquialgas, tienes una hora exacta, así que apúrate! -dijo Harry.
- OK -dijo Ron- Si no salgo en una hora… ya sabes que hacer.
Ron se dirigió a la orilla del lago, se quitó los zapatos y la túnica. Le encargó todo a Audrey.
- Nos vemos en un rato! -dijo el pelirrojo emocionado, comenzó a comerse las branquialgas y se metió al lago.
Harry sonreía, mientras él y Audrey tomaban asiento en el pasto frío; y Ron desaparecía entre las aguas.
- Esta loco! -decía Harry para sí mismo- Meterse al lago, con este frío y de noche!!
Audrey miró a Harry sin comprender y luego preguntó:
- Que va a hacer?
- Va a ir a buscar una "dónela" -respondió Harry.
- Una "dónela"?? -cuestionó la Ravenclaw.
- Si -dijo Harry- es una especie de flor que crece en el fondo de los lagos.
Audrey sonrió…
- Se llama "dómila"!! -corrigió la rubia.
- Ah… eso! -dijo Harry.
- Así que fue a buscar una dómila! Supongo que se la va a obsequiar a alguien especial!
- Si -afirmó Harry- se la va dar a Hermione!
Audrey se quedó callada, pensó un momento, dio un suspiro y pensó en voz alta:
- Esa chica tiene suerte!
Harry miró a Audrey, su rostro reflejaba frustración y a la vez, cierta tristeza.
- Audrey…
- Que?
- Puedo hacerte una pregunta?
- Hazla
Harry tomó un poco de aire y con mucha cautela, preguntó:
- Tú… A ti… te gusta Ron… Verdad?
- Se nota mucho? -dijo la rubia con sonrisa tímida.
- Bueno, solo hay que ver la manera en como lo miras! -dijo Harry.
Audrey se quedó pensando y luego dijo:
- Ron es un muchacho muy lindo, tierno y gracioso; pero sobretodo… es muy guapo! Hay muchas chicas que piensan y sienten lo mismo que yo.
- En serio? -dijo Harry, se le hacia difícil pensar en Ron de aquella manera.
- Si -dijo Audrey- Hay muchas niñas que andan detrás de él! Muchas que desearíamos estar en lugar de Hermione!
- Si -aceptó Harry con tono de envidia- Tiene mucho pegue, el condenado!!
Audrey miró a Harry y sonrió…
- Pues… tú también tienes lo tuyo, ¿sabes? -dijo la chica en modo coqueto.
- Yo? -dijo Harry extrañado, pero al mismo tiempo, halagado.
- Si -dijo Audrey- Yo sé de varías niñas que darían cualquier cosa por andar contigo!
- En serio? -dijo Harry interesado- Como quien?
- Como… Padma Patil, muchas veces me ha dicho que tú le gustas mucho…
[Que gracioso!] Pensó Harry [Parvati quiere andar con Ron y Padma, conmigo!]
Audrey continuó hablando…
- También esta la capitana de mi equipo de Quidditch!
- Cho?? -exclamó Harry sorprendido.
- Si -afirmó Audrey- Tiene la esperanza de que la invites al baile de navidad!
Harry se quedó pensando, a la vez que una leve sonrisa se le dibujaba en su rostro.
Él, en algún momento de su vida, estuvo muy interesado en Cho. Ahora que ella ya no significaba nada para él, la chica lo quería. [Que ironías de la vida!]
- …y también esta Hannah Abbott, de Hufflepuff, etc. etc. Podría seguir con una larga lista de nombres -dijo Audrey.
- No lo sabía! -dijo Harry sorprendido.
- Aunque… he notado que tú estas interesado en otra persona -dijo Audrey, mirando a Harry profundamente, como sí tratara de escudriñar en su interior.
- Por el momento no tengo interés en nadie! -mintió Harry, desviando su mirada de Audrey.
- Sabes algo, Harry? No sabes mentir! Se nota a leguas que te mueres de celos al ver a una cierta pelirroja con su novio y ex-jugador del equipo de tu casa.
Harry se quedó callado, Audrey no era nada tonta y se había dado cuenta perfectamente de los sentimientos que Harry tenía hacía Ginny, a pesar de que el Gryffindor trataba de disimular. Audrey siguió hablando.
- Sabes una cosa, Harry? …Ella siente lo mismo por ti!
- Ella esta con Colin ahora! -dijo Harry, aceptando las cosas- Si ella esta con él, debe ser por algo ¿no crees?
- Si que eres distraído! -dijo Audrey, como si la situación fuera muy obvia- Ese día en el gran salón, Ginny se vio obligada a aceptar a Colin. Él sabía que si se declaraba delante de todo Hogwarts, conmovería a la mayoría y Ginny no se atrevería a negarse delante de tanta gente. La presionó. Por eso lo hizo.
Harry se quedó pensando en lo que Audrey le estaba diciendo. Ella tenía razón. Colin lo planeó todo, desde un principio para poder comprometer a Ginny.
- Una jugada muy inteligente, si me lo preguntas! -concluyó la chica.
Por un momento, Harry sintió cierto alivio. Eso significaba que Ginny realmente no quería a Colin. Pero si no lo quería, entonces… ¿por que seguía con él?
- Entonces, por que sigue con él? -preguntó Harry.
Audrey pensó un poco y luego respondió…
- Pues… por que no se atreve a dejarlo! Tal vez piensa que le va a hacer daño. -respondió Audrey.
Harry se quedó callado y muy pensativo, mirando al piso. Audrey podría tener razón o también podría estar equivocada. Y si Ginny ya siente algo por él? ó a lo mejor ya lo quiere? Harry desechó esa idea de su mente, odiaba pensar que tal vez, Colin ya había logrado conquistarla. Ya no quiso pensar más en ellos, así que cambió el tema.
- Oye! Ya casi es la hora! -dijo Harry mirando su reloj, el tiempo se les había ido volando.
- Si -dijo Audrey corroborando la hora con su propio reloj- Ron ya se tardó!
- Si en 5 minutos no sale, iré a buscarlo! -dijo Harry muy seguro.
Pasaron los 5 minutos y Ron no aparecía. Harry, que ya estaba impacientándose, comenzó a quitarse los zapatos para meterse al lago. De pronto, Ron apareció de entre las aguas, escupiendo agua y unas cuantas plantas acuáticas. Estaba completamente empapado y traía una extraña planta en la mano.
Era una flor bastante simple y se podía decir que sin ningún chiste. Tenía el tallo largo y rígido, de un color verde oscuro. En vez de tener pétalos u hojas, tenía una especie de esfera brillosa, de la que emanaba una luz rosa pastel.
- Ya era hora! -dijo Harry- Ya iba ir a buscarte!
- Ya nos tenías preocupados! -dijo Audrey, acercándose a Ron y ayudándolo a salir del lago.
- Es que me perdí! -dijo Ron, exprimiéndose el chaleco y las mangas de la camisa- Pero… ya tengo la dómila!
Audrey le puso la túnica y le ayudó a colocarse los zapatos.
- Pues entonces regresemos! -dijo Harry.
Los 3 se cubrieron con la capa invisible y regresaron al castillo. Primero se dirigieron a la torre de Ravenclaw. Ahí dejaron a Audrey…
- Gracias por acompañarme a mi torre! -dijo la chica- Nos vemos mañana!
- Hasta mañana! -dijeron los chicos.
Audrey se despidió con un beso en la mejilla de Ron y de Harry. A éste último le susurró un "piensa en lo que te dije" y se metió a su torre.
Harry y Ron siguieron su camino hasta la torre de Gryffindor. Iban pasando por el despacho de Diandra Lupin, cuando escucharon una voz conocida. Era Sirius; el tono de su voz mostraba cierta preocupación, así que Harry y Ron se detuvieron para poder escuchar la conversación.
- Aparecieron en diferentes lugares… 3 están muertos y 4 fueron besados por los dementores!
- Que horror! -exclamó Diandra.
- Así es, al parecer fueron tomados por sorpresa en sus hogares. Es por eso que se tomó la decisión de suspender el servicio de la red flu.
- Y, como vamos a hacer para transportarnos al ministerio? -preguntó Diandra.
- Solo van a mantener abiertas las chimeneas de las principales instituciones: Hogwarts, el Ministerio de Magia, Gringotts y el INMI. Obviamente, se extremaran las precauciones; las chimeneas se activaran cada cuatro horas y por espacio de 1 minuto y medio.
- Espero que esta medida no afecte a demasiada gente.
- Créeme, linda; mucha gente ya ni si quiera desea salir de sus hogares -se escucha un suspiro- bueno, yo tengo que regresar al trabajo.
- Sirius, estas bien? Estas seguro de que solo eso te preocupa?
- En realidad… ahora que lo mencionas, me preocupa un poco Harry. Ya ves que siempre hace cosas peligrosas y que a cada rato rompe las reglas. Me gustaría tener suficiente tiempo para poder vigilar que no vaya a hacer alguna tontería!
- No te preocupes, amor. Yo puedo vigilarlo de cerca, si tú quieres!
- Gracias, Di! Aunque, también me preocupa un poco Hall. Le escrito varias veces para saber como le va en su nueva escuela… no ha respondido a ninguna de mis cartas.
- Bueno, dicen que la carrera de Medimago es muy pesada. Tal vez esta muy ocupada con los estudios y no ha tenido tiempo.
- Puede ser. Voy a esperar un tiempo para ver si me responde, si no hay señal de ella… iré a verla a Londres.
- Tranquilo! Verás que tengo razón! Bien, será mejor que te vayas, ya es muy tarde!
- Si, te veré el próximo sábado!
- Te estaré esperando!
- Oye, Di!
- Si?
- Te amo!
- Yo tambien!
Se escuchó un largo silencio, luego el sonido de unas llamas se escuchó en la habitación.
- Será mejor que nos vayamos! -susurró Ron, temía que Diandra los descubriera husmeando por ahí.
- Si -dijo Harry en voz baja.
Al fin llegaron a la sala común…
- Estas bien, Harry? -preguntó Ron, notando que su amigo estaba muy pensativo.
- Si -musitó Harry- Es solo que… -se quedó pensando un momento, observando las llamas de la chimenea- Voldemort esta comenzando a matar gente. Eso me preocupa!
Ron se estremeció al escuchar aquel nombre…
- Bueno, Harry; no puedes hacer nada.
Con actitud de impotencia, Harry se apartó de la chimenea y fue a sentarse a un sillón.
- Eso es lo que me molesta! -replicó el ojiverde- Que no puedo hacer nada! Mucha gente esta allá afuera, temerosa de que en cualquier momento Voldemort aparezca y acabe con sus vidas! Mientras que a mi, mucha gente me protege!
Ron se acercó a Harry, se sentó al lado de él, le dio una palmada en la espalda y le dijo:
- Harry, no te sientas mal. Tienes mucha protección por que… eres la esperanza del mundo mágico!
- Pues por eso mismo, debería de estar haciendo algo! -exclamó Harry un tanto desesperado.
Ron le respondió con tono tranquilizador…
- Y lo harás, Harry! Estoy seguro de que lo harás! Pero cuando llegue el momento, amigo.
Harry miró a Ron, le sonrió tristemente. Ambos chicos subieron a su dormitorio.
Al día siguiente, después de un rico desayuno y un largo día de clases; Harry y Ron se disponían a entrenar al campo de Quidditch.
- Yo me adelanto! -dijo Harry a Ron- Tengo que estar antes que los demás para preparar todo!
- Muy bien, mi capitán! -dijo Ron, que quería estar un rato más con su Hermione- Yo te alcanzo después!
- No te tardes! -advirtió Harry en tono de broma- o tendré que sancionarte!
- Uy! Que miedo! -exclamó Ron, con burla.
- Nos vemos en la cena, Herm!
- Nos vemos, Harry! -exclamó Hermione.
Harry se alejó, dejándolos solos.
- Cuando es el primer partido? -preguntó Hermione.
- Dentro de tres días! -respondió Ron- Vamos a jugar contra Slytherin.
- Y ya estas listo?
- Ya -dijo Ron muy seguro de sí mismo- He estado entrenando muy duro, tanto que hasta me lastime mi mano!
Ron le mostró la mano derecha a Hermione, ésta tomó la mano del pelirrojo y besándosela tiernamente, preguntó:
- Mucho?
- No -dijo Ron- no fue para tanto. Solo que me cuesta un poco de trabajo escribir y tocar la guitarra.
- Espero que algún día me cantes una canción! -dijo Hermione rodeando el cuello de Ron.
- No sé! -dijo Ron en tono arrogante, mientras sujetaba a su novia por la cintura- Tendrás que convencerme!
- Haré el intento! -dijo Hermione, mientras lo besaba con pasión.
Después del largo beso, Hermione se despidió de Ron y le dijo que lo vería en la cena. La chica se dirigió a la biblioteca y Ron apretó el paso, por que ya se le hacía tarde para llegar al campo de Quidditch; iba doblando en la esquina del pasillo cuando chocó con alguien.
Era Parvati, que también tenía algo de prisa. Al chocar con Ron se había caído, tirando los libros que llevaba bajo el brazo, junto con varios pergaminos. Ron estaba algo apenado.
- Lo siento! No te vi! -dijo Ron, ayudando a Parvati a levantarse y recogiéndole sus libros.
Parvati miró fijamente a Ron y dio un leve suspiro. Un suspiro que significaba tantas cosas… cosas que Parvati jamás le confesaría a Ron; a ese chico con el que todas las noches soñaba; a ese chico del que estaba perdidamente enamorada y que por desgracia, pertenecía a otra.
- No te preocupes -dijo Parvati, con voz apenas audible- Yo tampoco me fijé!
- Estas bien? -dijo Ron, devolviéndole los libros y acomodándole la túnica.
- Si, gracias… Ron! -le dijo Parvati, sonriéndole dulcemente al pelirrojo.
- No hay de que! -dijo Ron, devolviéndole la sonrisa a Parvati y dándole un golpecito suave en la barbilla- Nos vemos luego!
- Hasta luego! -dijo Parvati suspirando y mirando como hipnotizada a aquel muchacho que le quitaba el sueño- Si al menos supieras lo que siento por ti! -murmuró para sí misma.
- Y… por que no?
Parvati volteo para ver quien le hablaba. Era Pansy Parkinson que acababa de llegar al lugar y que a juzgar por su actitud, había presenciado toda la escena.
- Se te ofrece algo, Pansy? -dijo Parvati en tono cortante.
- A mi? No, nada! -dijo Pansy acercándose a Parvati- Más bien… yo te ofrezco algo a ti!
- A mi? -dijo Parvati dudando- Y… que podrías ofrecerme?
Pansy miró sugestivamente a Ron, que ya iba lejos. Parvati captó lo que Pansy quería decirle…
- Ja! -exclamó la gryffindor en tono sarcástico, se dio la vuelta y caminó unos pasos hacía la biblioteca.
- Sabes lo que he visto? -dijo Pansy levantando la voz, antes de que Parvati se alejara demasiado.
Ésta, volteo y se detuvo a escuchar a la Slytherin, que comenzó a acercarse a ella y continuo hablando…
-… Desde que Ron y Hermione están juntos, te andas paseando por los pasillos con los libros en los brazos; usualmente estas en la biblioteca, te quedaste sin amigos, ya ni siquiera te peinas; y ahora… tratas de sobresalir con eso de saber todas las respuestas! ¿Acaso quieres convertirte en Granger para que Ron te haga caso? Por que sí es así, solo conseguirás ser una muy mala imitación de la sangre sucia.
- No te metas en lo que no…
- No, Parvati! -dijo Pansy interrumpiendo a la gryffindor y mirándola con lástima- Así no vas a conseguir nada con Weasley. Tienes que ser tú misma y dejar de imitar a la idiota de Granger! Por cierto… ¿nunca te has preguntado si… lo que hay entre ellos, es algo real?
- Algo real? -repitió Parvati, sin entender a que se refería Pansy.
- Si -dijo Pansy, explicándose; mientras caminaba alrededor de Parvati y la miraba con detenimiento- Algo verdadero! Te lo digo por que… es muy raro que entre tanta niña bonita que quiere andar con Ron, él haya escogido a la sangre sucia de Granger. ¿No te parece extraño?
Mira a O'conell de Ravenclaw, ella es mucho más inteligente que Granger y evidentemente mucho más bonita, odio aceptar! Y a pesar de su belleza y de todas sus cualidades, no ha logrado ni siquiera una mirada de Ron.
- Quieres decir que… Hermione tiene a Ron bajo una especie de… hechizo? -dijo Parvati incrédula.
- Y por que no? Es muy lista, supongo que sabe como hacer un filtro amoroso!
- No -dijo Parvati- Hermione no sería capaz de eso.
- Y tú como sabes? A caso la conoces bien?
- Bueno… no. Pero… pues…
- Solo píensalo un momento… la acompaña a todas partes, le carga la mochila y hasta se pone a estudiar con ella. Ron no era así!
Pansy tenía razón. Antes de andar con Hermione, Ron era un completo desastre; casi nunca le salían bien los hechizos, siempre hacía los trabajos a última hora, no le iba muy bien en los exámenes y por lo regular, siempre se metía en problemas; pero últimamente, Ron se había convertido en un estudiante modelo.
[ Y si Pansy tiene razón?] pensó Parvati.
- Afortunadamente, conozco una poción que ayudará a Ron a ser el mismo de antes y a librarse del efecto de cualquier filtro amoroso! -dijo Pansy muy segura de lo que decía.
Parvati miró a Pansy unos instantes, se quedó pensando un momento. Pansy observaba con cuidado a la gryffindor, sea lo que sea que la slytherin se hubiera propuesto hacer, le estaba dando resultado. Por lo pronto, ya había sembrado la duda. Solo había que esperar.
- Ya tengo que irme! -dijo Parvati pensativa y se fue a la biblioteca.
Pansy sonrió…
- Ya vendrás a pedirme ayuda -dijo para sí misma, en voz baja.
[Ahora solo me resta esperar. La verdad, pensé que sería más difícil envolverla] pensaba Pansy [estúpida!]
* * *
Llegó la noche, el banquete de Halloween ya estaba listo y casi todos los estudiantes estaban sentados, celebrando la noche de brujas.
Miles de calabazas con luces en el interior, flotaban en el gran salón, mientras que todos comían y platicaban muy entretenidos.
Colin, su hermano y sus amigos, echaban relajo en la mesa de Gryffindor. Eso solía hacer Colin, cuando Ginny no estaba cerca de Harry. Ginny, por otro lado, planeaba con Hermione lo que ambas usarían en el baile de navidad.
Harry, Ron, Neville, Seamus y Dean, estaban enfrascados en una conversación muy interesante acerca de quien llegaría a la final del torneo de Quiddicth de la liga nacional. En general, había un ambiente muy agradable, aunque no todos se divertían.
Parvati se limitaba a observar a Ron de reojo y a jugar con la comida de su plato. Otra que tampoco tenía hambre y que no se veía muy contenta era Audrey. A la mitad de la noche, se levantó del asiento, con el pretexto de que no se sentía bien y se retiro del gran salón.
Al poco rato, Parvati la imitó. Salió del gran salón y fue a caminar por los pasillos, necesitaba pensar en lo que Pansy le había dicho.
Poco a poco, el gran salón se fue vaciando; aunque todavía había muchos estudiantes que seguían en el festejo, otros ya se habían ido a dormir.
Ron miró su reloj, ya era media noche. Se levantó de su asiento y se dirigió hacía donde estaba Hermione y Ginny.
- Hola Chicas! ¿Cómo la están pasando?
- Bien! -dijeron Ginny y Hermione al unísono.
- Y…Colin? -preguntó Ron a su hermana.
- No sé! -respondió la pelirroja- Ha de andar por ahí, con sus amigos.
- ah, si! -dijo Ron que trató de ocultar el tono de molestia que había en su voz- se me olvidaba que solo se acuerda de ti, en presencia de Harry.
Ginny miró a su hermano con gesto de "tienes razón", mientras que Hermione miraba a Ron con cara de "cállate y no seas metiche"
Luego, Ron se inclinó hacía Hermione y le dijo al oído…
- Preciosa, necesito que vengas conmigo.
Hermione miró a Ron, extrañada.
- Pasa algo?
- No. Es solo que quiero mostrarte algo -explicó Ron en voz baja.
- Esta bien -dijo Hermione y luego, dirigiéndose a Ginny- Nos veremos después!
- Si -dijo Ginny, que ya tenía sueño- Yo me voy a la cama.
Ginny se levantó de su asiento y se fue hacía la torre de Gryffindor. Harry la miró de reojo, se había pasado toda la noche observándola desde lejos. Eso era lo que desde hace tiempo hacía. Solo se dedicaba a vigilarla todo el tiempo, sin acercarse a ella. Se conformaba solo con verla.
Ron tomó la mano de Hermione y ambos se dirigieron al aula de encantamientos del segundo piso.
Mientras tanto, Parvati iba absorta en sus pensamientos. Lamentándose de su mala suerte en el amor, cuando de pronto escuchó un par de voces familiares.
Parvati se asomó por el pasillo y vio que se trataba de Ron y Hermione. Ambos iban riéndose y entraron al aula de encantamientos.
[Y si Pansy tiene razón? Y si realmente lo esta hechizando?] pensó Parvati con esperanza, recordando las palabras de Pansy [voy a echar un vistazo]
Parvati se dirigió al aula de encantamientos y por la hendidura del cerrojo pudo observar todo…
- Que es lo que me vas a mostrar? -decía Hermione impaciente.
- Cierra los ojos y no los obras hasta que yo te diga! -dijo Ron, mientras sacaba de un armario, una especie de caja cubierta con un trozo de tela.
Hermione mantenía los ojos cerrados.
- Ya?
- No, todavía no! -decía Ron, acomodando el objeto en el escritorio del aula.
- Ya! -exclamó Ron.
Hermione abrió los ojos y vio el objeto rectangular, cubierto con la tela.
- Que es? -preguntó desconcertada.
- Es un simple detalle que se me ocurrió darte! -exclamó Ron, emocionado- Vamos! Descúbrelo!
Hermione se acercó al objeto rectangular, le quitó el trozo de tela que lo cubría… La chica quedó impresionada.
Dentro de una caja rectangular de cristal, flotaba en el aire una preciosa rosa roja con varias espinas en su tallo. De la magnífica flor, emanaba una luz rosa pálido muy brillante y varios destellos dorados se desprendían de sus pétalos.
Hermione quitó la caja de cristal e inmediatamente, un dulce olor inundó el ambiente.
- Es… hermosa, Ron! ¿Cómo supiste que me encantan las rosas rojas?
Ron respondió un poco apenado.
- En realidad, no lo sabía, pero… pues…
- Es bellísima! -dijo Hermione tocando con delicadeza uno de sus pétalos y volviéndola a cubrir con la caja de cristal- Gracias!
- No hay de que! -dijo Ron con una gran sonrisa en su rostro- Es una forma de decirte lo mucho que… te amo.
Hermione miró a Ron con ternura, se dirigió hacía él y le rodeo el cuello con sus brazos.
- Yo también! -le dijo en voz baja.
El pelirrojo tomó a su chica por la cintura y la besó tiernamente en los labios. En ese instante, Parvati sintió como si una daga le perforara el pecho.
Dejó de mirar por el cerrojo, mientras se daba la vuelta y se dejaba caer lentamente en el suelo, con lagrimas en sus ojos. Se quedó un momento ahí, sintiéndose morir. De pronto, subió corriendo al tercer piso, a los baños de Myrtle, no quería que nadie la viera llorando.
Entró al baño, azotó la puerta y se dirigió hacia los lavabos. Se recargó en uno de ellos, mientras agachaba la cara, llorando y dejaba que le escurrieran gruesas gotas por sus mejillas.
- También vienes a invadir mi espacio? -dijo Myrtle, sollozando y con recelo.
Parvati no le hizo caso, estaba más concentrada en su propia pena.
- Ya nadie respeta a los muertos! -aulló Myrtle y desapareció por un escusado, en un mar de llanto.
[Una dómila!! Le regaló una dómila!!] pensaba Parvati [No puedo creerlo!!]
Dejó de llorar en silencio, para dejar escapar algunos sollozos que se escuchaban como ecos de lamentos en todo el baño.
[Por que?? Por que tiene que ser así?? Por que me pasa esto a mi?]
Estuvo otro rato, llorando con desconsuelo. Después de unos minutos, se incorporó y se limpió la cara con la manga de su túnica.
[Tal vez Pansy tiene razón. Debe tenerlo bajo un hechizo o algo!]
Recordó las palabras que hace tiempo Colin le había dicho…
- Yo soy caso perdido! Él ya tiene a Hermione.
- Y eso que? Yo solo te doy un consejo. En la guerra y en el amor, todo se vale! Yo en tu lugar, lucharía por él! No tienes nada que perder y puedes ganar mucho! Piénsalo, Parvati!
[Que podría perder si intento luchar por él?]
Se limpió las últimas lágrimas que le quedaban y salió de los baños de Myrtle. Ya se había decidido, no se iba a quedar con los brazos cruzados.
Caminó por el pasillo con decisión. Se dirigía hacia la torre de Slytherin…

ESTÁS LEYENDO
Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.
FanfictionHarry ha vencido una vez mas a Voldemort, pero este regresara con mas fuerza.. esta vez.. el enemigo se encuentra.. en su propia casa. (Para entender esta historia, debes leer primero su predecesora: "Harry Potter y el Heredero de Gryffindor")