Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.

Cap 10 Tratando con el diablo.

10
Tratando con el diablo

Después de cruzar varios pasillos y subir un par de escaleras, Parvati había alcanzado su objetivo, al fin había llegado a la torre de Slytherin.

Solo tenía un pequeño problema: no sabía la contraseña. Esperó unos minutos, con la esperanza de poder encontrarse a algún slytherin, pero para su mala suerte nadie aparecía. Ya iba a darse por vencida, cuando un grupo de estudiantes de Slytherin llegó a la torre, entre ellos estaban Malfoy, Crabbe y Goyle.

Draco iba muy entretenido platicando con sus dos enormes amigos, cuando vio a Parvati parada junto a la entrada de la torre. Se le hizo bastante extraño ¿Qué hacía una gryffindor en la torre de Slytherin?
Esperó a que todos los alumnos entraran, le dijo a Crabbe y a Goyle que los alcanzaba en la sala y con decisión, se acercó a Parvati.

- Se te perdió algo, Patil? -dijo Draco, extrañado de ver a la chica.

- No sabes si esta Pansy? -dijo Parvati algo nerviosa.

- Si, yo creo que ya ha de estar dormida -dijo Draco dubitativo- ya tiene rato que se retiró del gran salón. ¿Por qué? ¿La necesitabas?

- Pues… de hecho si -dijo Parvati, con urgencia.

- Si quieres, puedo avisarle que estas aquí -dijo Draco, estaba interesado en lo que ambas chicas se traían entre manos.

- Te lo agradecería -exclamó Parvati.

Draco miró un segundo a Parvati y luego se metió a su torre. Pasaron unos minutos y al fin Pansy salió. Traía puesta su pijama y parecía algo adormilada, pero en cuanto vio a Parvati esperándola, se despertó inmediatamente.

- Me buscabas, Patil? -dijo Pansy, con una leve sonrisa.

- Si -dijo Parvati, con voz queda- Yo… necesito hablar contigo. Pansy la miró con suficiencia y con una leve sonrisita burlona.

- Bien, escucho! -dijo la slytherin con cierto interés.

Parvati miró a su alrededor y aunque no había nadie cerca, retiró a Pansy de la entrada de la torre, para evitar ser escuchadas por alguien.

- Se trata de Ron, he estado pensando en lo que me dijiste y… me gustaría que… me ayudaras con él.

Pansy sonrió abiertamente, Parvati continuó hablando…

- Aunque, he de suponer que quieres algo a cambio. No eres del tipo altruista.

- No - contestó Pansy, con fingido gesto desinteresado- No pido nada a cambio.

Parvati la miraba con incredulidad.

- Vamos, Pansy! No me digas que lo haces por pura buena voluntad! Debes tener algún motivo para querer ayudarme con Ron.

Pansy miró directamente a los ojos a  Parvati y se sinceró…

- Bueno, ya que lo mencionas; si tengo un motivo: Quiero que la sangre sucia de Granger, sufra!

Parvati miró a Pansy con cierto temor al escuchar esas palabras, tan llenas de odio y rencor. Después de unos segundos, recuperó la compostura.

- Entonces… cual es el plan? Que es lo que tienes pensado?

Pansy sonrió burlonamente, le acomodó el pelo a Parvati y le dijo:

- Haremos la poción de la que te hablé y luego, se la daremos a beber a Ron.

- Pero, y como haremos todo eso? -dijo Parvati con duda, no pensaba que todo eso fuera tan sencillo.

- Lo primero que tenemos que hacer, es elaborar la poción. No te preocupes, yo me encargaré de hacerla. En cuanto ya todo este listo, yo te avisaré que es lo que debes de hacer para que Ron la ingiera. De acuerdo?

- Muy bien -luego, echando un vistazo alrededor, Parvati concluyó- Me tengo que ir, ya es tarde. Además, no es bueno que nos vean juntas, podríamos levantar sospechas.

- Tienes razón! Mejor hablamos mañana como a esta hora, en los baños del tercer piso.

- Bien, hasta mañana! -dijo Parvati y se fue a la torre de Gryffindor.

Pansy regresó a su torre, entró a la sala común y se sentó en uno de los sillones. Comenzó a pensar en lo que iba a hacer.

- No sabía que Patil fuera tu amiga!

Pansy volteó para ver quien le hablaba. Era Draco, que de pronto había salido de entre las sombras de la sala.

- No sabes muchas cosas de mi, Draco! -respondió Pansy, haciéndose la interesante con el rubio.

- Que te traes con Patil? -cuestionó Draco.

- Nada que te importe! -dijo Pansy, levantándose repentinamente del sillón y dirigiéndose hacía los dormitorios.

Ya iba subiendo las escaleras, cuando Draco la detuvo de un brazo.

- A quien vas a fastidiarle la vida esta vez? -dijo Draco en tono de reproche- Haber… déjame pensar… mmm… a la sangre sucia de Granger!

- Si -confesó Pansy con odio- Voy a hacer que se arrepienta de haber nacido!

Malfoy la miró con ojos de decepción.

- No pensé que pudieras odiar tanto! -exclamó el rubio entre la incredulidad y la decepción.

- Me extraña que digas eso, Draco! -dijo Pansy con descaro- pues fuiste un buen maestro!! Ya que odio, es lo único que siento por ti!!
Draco cambió su mirada de incredulidad por una de rencor, se acercó a ella, la tomó de la cara de una manera brusca y a centímetros de sus labios, susurró:

- es mutuo, cariño! Lo sabes perfectamente, ó… quieres que te recuerde quien comenzó todo?

La miró intensamente a los ojos. Pansy quería alejarse de él, su mirada le hacía daño; pero simplemente no podía, tenía los pies clavados en el piso. Su respiración comenzó a acelerarse. Draco se acercó más a ella y sin más, la besó en los labios. Ella se resistió al inicio, pero despues respondió al beso del rubio, que de repente, se apartó de ella y sin siquiera mirarla, subió a su dormitorio. Pansy se quedó observándolo desde las escaleras. Ese besó la había hecho tan feliz, pero a la vez la había lastimado mucho…

- Maldito seas, Draco Malfoy! -dijo Pansy para sí misma, evocando el origen de ese sentimiento de odio y a la vez de amor que tenía hacía Draco.

Recordaba perfectamente esa tarde, que había sido la más dolorosa de toda su vida…

- Ocurre algo? Estuviste muy callada en la cena.

- Que si me ocurre algo?  IDIOTA!!! DESGRACIADO!!!

- Oye!! Calmate! Que te pasa??

- CON QUE ESO FUI PARA TI??? AH?? UNA ESTÚPIDA APUESTA???

- De que hablas???

- NO TE HAGAS EL QUE NO SABE!!! TÚ APOSTASTE CON DERRICK A QUE ME IBA A ACOSTAR CONTIGO!!! ME MENTISTE!!! ME UTILIZASTE!!!! COMO PUDISTE HACERME ESTO!!!

- Cálmate!!! quien te dijo eso???

- TE ESCUCHÉ HABLANDO CON ÉL!!! VI QUE TE PAGO LA APUESTA!! DIME, DE CUANTO FUE???

- ESTAS LOCA!!!

- NO SEAS COBARDE Y TEN EL VALOR DE ADMITIRLO!!!

- BUENO, SI …Y QUE? YO APOSTÉ CON DERRICK A QUE ME ACOSTABA CONTIGO… ¡¡Y GANÉ!!

Pansy intenta cachetear a Draco, éste le sujeta la mano con fuerza.

- ERES UN MALDITO!!! DESGRACIADO!!! POR QUE ME HICISTE ESTO???

- DIME! DIME QUE SE SIENTE SER UTILIZADO!!! DIME QUE SE SIENTE SER LA BURLA DE TODOS!!!  O QUE? PENSABAS QUE NO ME IBA A ENTERAR DE QUE ME ENGAÑABAS CON BLASE???

- De… de que hablas?

- NO TE HAGAS LA INOCENTE!! SABES PERFECTAMENTE A LO QUE ME REFIERO!!
YO COMO IDIOTA, TRATANDO DE COMPLACERTE EN TODO, DE LLEVAR BIEN NUESTRA RELACIÓN Y TÚ, DIVIRTIENDOTE CON EL ESTÚPIDO DE BLASE!!!  QUE CREÍAS? QUE NUNCA ME IBA A ENTERAR?? QUE IBAS A PODER ENGAÑARME?? QUE TONTA!!!
SI, YO APOSTÉ POR TI, Y LO HICE POR VENGANZA!!! NO VALES LA PENA!! NO ERES MUY DIFERENTE A UNA GOLFA, SABES? AL MENOS ELLAS COBRAN!!

Plaf!!! Se escuchó un golpe muy fuerte. Esta vez Draco había ido demasiado lejos. Pansy se echó a correr a su dormitorio, llena de dolor y con lágrimas en sus ojos. Draco se sentía satisfecho; su venganza había dado resultado, pero a la vez estaba muy dolido; le había causado un gran daño a alguien a quien amaba profundamente.

La mente de Pansy regresó al presente. Hace un año se había comportado como una tonta; había cometido muchos errores, entre ellos, el de serle infiel al único chico que realmente la había amado y la había tomado en serio. Pero ya no era tiempo de arrepentirse, ya era demasiado tarde; ahora ella era diferente, era más fría y cruel; y si ella sufría, todos tenían que sufrir. Si ella no podía ser feliz, nadie podía serlo. Regresó a su dormitorio, decidida a llevar a cabo sus planes, para arruinar la vida de Hermione.

*      *      *

Los siguientes días transcurrieron sin ninguna novedad, lo único era que el equipo de Quidditch de Gryffindor, había estado entrenando muy duro para el primer partido.

Ya llegado el día; un gran número de estudiantes, tanto de Gryffindor como de Slytherin, se levantaron temprano para ir a tomar lugar en las gradas del campo y poder disfrutar del encuentro, de estos dos eternos rivales.

Harry, Ron y los demás integrantes, ya estaban en los vestidores, preparándose para salir.

Ginny y Hermione salieron corriendo de la sala común para poder llegar a tiempo al partido. La noche anterior se habían desvelado estudiando y se habían quedado dormidas. Si no se apresuraban, les ganarían los lugares que siempre ocupaban en la primera fila.

En la carrera al campo de Quidditch, Hermione chocó en el pasillo con alguien; era Millicent Bulstrode que al parecer tenía prisa. Hermione sintió un leve jalón de cabello y es que Millicent traía puesta una túnica adornada con varios botones de colores (por cierto, bastante fea) a Hermione se le había atorado el cabello en uno de ellos.

-Ouch! -exclamó Hermione tratando de safar su cabello.

- Perdón -se disculpó Millicent.

Hermione tenía cierta prisa por llegar al campo, así que tiró de su cabello, trozándolo y siguió su camino. Por fin llegaron a la primera fila de la tribuna roja-dorada. Para su buena suerte, Neville les había apartado los lugares.

Todos estaban muy emocionados y el campo tenía un lleno total. Todos los estudiantes de Gryffindor habían asistido para apoyar a su equipo (excepto Colin y su hermano, que prefirieron quedarse paseando en los terrenos de Hogwarts), al igual que los Slytherins. Aunque también estaban la mayoría de los estudiantes de Ravenclaw y de Hufflepuff (sobretodo las fans de Ron y de Harry).

Ambos equipos salieron de sus respectivos vestidores y dieron la obligada vuelta alrededor del campo. Después de unos minutos, se colocaron en sus posiciones. Madame Hooch ya iba entrando al campo con las pelotas.

- "Los jugadores están en sus posiciones" -narraba Ned Jordan (primo de Lee, éste le había heredado el megáfono)

- Quiero un buen juego y sin trampas! Esta claro? -exclamó madame Hooch, mirando a ambos capitanes con severidad- Ahora, dense la mano.

- "Los capitanes de ambos equipos, Harry Potter de Gryffindor y Draco Malfoy de Slytherin, se saludan…"

- Suerte, Potter! La vas a necesitar! -dijo Malfoy en forma retadora.

- Ya lo veremos! -respondió Harry con decisión y sin dejarse impresionar.

Se apretaron fuertemente las manos y regresaron a sus posiciones iniciales.

- "… La quaffle esta en el aire… y comienza el partido…"

Todos miraban emocionados aquel espectáculo tan lleno de velocidad y peligro. Los cazadores de ambos equipos volaban velozmente y se pasaban la quaffle para burlar al contrario y poder anotar. Por otra parte, los golpeadores estaban más agresivos que nunca; varias veces lograron desequilibrar y hasta llegaron a tirar a uno que otro jugador.

Ron volaba con gran destreza y hacía maniobras extrañas y hasta peligrosas, para evitar que los audaces cazadores de Slytherin le anotaran.

Harry y Draco sobrevolaban el campo y aguzaban la vista para buscar la snitch, mientras evadían las violentas bludgers. De repente, Harry la vio. Estaba cerca de la tribuna de los profesores. Draco también la vio. Sin titubear, ambos capitanes y buscadores, se lanzaron a atrapar la snitch.

Iban volando a toda velocidad, ya casi llegaban a donde volaba la snitch; cuando repentinamente, comenzó a bajar la temperatura.

Harry comenzó a sentir un escalofrío por todo el cuerpo, acompañado de un frío intenso que le calaba hasta los huesos. Una niebla espesa comenzó a cubrir todo el campo.

Harry miró hacía el piso y vio muchas figuras negras; al parecer eran  personas cubiertas con túnicas negras, con una capucha que les ocultaba el rostro.
Una sensación de desesperación y angustia, comenzó a apoderarse de él, ciertas voces familiares, empezaron a penetrar en su mente:

"A Harry no! Por favor, a Harry no!"

Harry ya conocía esa sensación y reconocía perfectamente aquella voz. El campo de quidditch había sido invadido por cientos de Dementores.

Todos los estudiantes comenzaron a gritar y se echaron a correr al castillo.
Algunos profesores, se abrieron camino con el encantamiento patronusy ayudaban a los estudiantes a entrar al castillo.

Dumbledore, Mc Gonagall, Snape y Diandra Lupin, ahuyentaban a varios dementores con sus poderosos patronus.

Aunque los patronus de los profesores eran muy fuertes, no eran suficientes; ya que el campo de quidditch estaba cubierto de estas horribles criaturas. Eran demasiados.
Sin ni siquiera pensarlo y a pesar de esa desagradable sensación de frío y angustia, Harry bajó al campo  a ayudar a los profesores.

Aterrizó, bajó de la escoba, sacó su varita y exclamó con fuerza:

- Expecto patronus!

De la varita de Harry, salió un ciervo plateado con una enorme cornamenta. El animal corrió hacia tres dementores que ya habían desmayado a un grupito de niños de primer curso. El ciervo los embistió con fuerza y los alejó.

Harry ayudó a los chicos a incorporarse y los dirigió al castillo. Y mientras el ojiverde ayudaba a cuanto estudiante lo necesitaba, Hermione, Ginny y Ron, hacían lo mismo.

Para tratarse de un encantamiento difícil y de haberlo aprendido recientemente, el curso anterior; Ron y Hermione producían patronus bastante fuertes.

Hermione sacaba de su varita un hermoso cisne plateado, que lograba ahuyentar a varios dementores. Igual de efectivo era el de Ron: un precioso lobo plateado.

Ginny, que apenas le habían enseñado aquel encantamiento; con trabajos lograba sacar de su varita, una débil nube plateada, que parecía querer tomar forma. No hacía retroceder a los dementores, pero al menos no les permitía avanzar.

La mayoría de los estudiantes ya habían abandonado el campo de Quidditch e iban corriendo a refugiarse al castillo.

Entre la multitud de gente que corría horrorizada; Ron y Hermione, iban corriendo hacía el castillo, cuando de pronto, el pelirrojo vio a lo lejos, dos figuras desplomarse cerca del lago; eran Colin y su hermano, Denis.

Ambos gryffindors estaban siendo rodeados por 4 dementores.

- Ve al castillo! -ordenó Ron a su novia- yo te alcanzaré en un momento!

Hermione obedeció a Ron y siguió su camino hacia el castillo; Ron se dirigió con decisión a donde estaban los Creveey y exclamó:

- Expecto patronus!

Un feroz lobo plateado, atacó a los 4 dementores, haciéndolos huir. Ron movilizó a los Creveey e hizo que flotaran rápidamente, en dirección hacía el castillo.

Después, quiso continuar con su camino, pero no pudo. Entre el caos de gente, Ron vio a Hermione tirada en el césped; un dementor estaba inclinado hacia ella y estaba agarrándose la capucha.

Ron sintió que el alma se le salía del cuerpo e inmediatamente invocó a su patronus de nuevo, pero con mucha más fuerza.
El enorme y fuerte lobo que salió de su varita, pudo ahuyentar al dementor que Hermione tenía encima y a otros que estaban cerca.

Ron corrió hacía Hermione y la tomó en sus brazos.

- Hermione! Respóndeme! -decía el pelirrojo, tratando de hacer reaccionar a su novia.

[Por favor, Dios! Que no la haya besado! Que no la haya besado!] Ron pensaba todo esto mientras llevaba a Hermione en sus brazos, directo a la enfermería.

Mientras tanto, Ginny se defendía de los dementores como podía. Su débil patronus, apenas podía mantener a los dementores a distancia.

- Problemas con tu patronus, Weasley? -dijo Draco, apareciendo quien sabe de donde y jalando a Ginny del brazo para ayudarla a huir.

- Si -aceptó Ginny y huyó junto con Draco hacia el castillo- Cuidado! -advirtió la pelirroja, notando que un grupo de 3 dementores iban detrás de ellos y otros 3 los acorralaban por delante.

Draco invocó a su patronus; un soberbio dragón plateado, que derribó a los tres dementores que los seguían. Trataron de seguir adelante, cuando los otros tres dementores ya los habían alcanzado. Uno de ellos sacó una mano putrefacta y viscosa de entre su capa y le tocó el brazo a Draco. El rubio no soportó aquella sensación tan intensa de vacío y angustia, y se desplomó.

- DRACO!! -gritó Ginny, con temor en su rostro, mientras que uno de los dementores comenzaba a inclinarse sobre Draco y bajaba su capucha con lentitud.

En ese instante, un enorme ciervo plateado embistió con fuerza a los tres dementores, salvando a Draco y a Ginny.

- Harry!! -exclamó Ginny aliviada y se echó en brazos de el joven gryffindor.

- Ginny, estas bien? -dijo Harry abrazando a la chica y mirándola de pies a cabeza, como para comprobar que estuviera completa y a salvo.

- Si -dijo Ginny agradecida- pero… Malfoy…

- Hay que llevarlo a la enfermería! -exclamó Harry, tomando a Draco y huyendo junto con Ginny.

Ya todos los alumnos estaban dentro del castillo…

- Aquí estaremos a salvo! -decía Dumbledore al resto de los profesores- No pueden entrar al castillo!  - y tratando de poner orden a todo ese caos, agregó- Bien… jefes de las casas, dirijan a sus alumnos al gran comedor; ahí se les repartirá chocolate caliente. En cuanto a los alumnos que estén heridos o que estén muy afectados, serán llevados a la enfermería.

Harry entró a la enfermería llevando a Draco en los brazos.

- Aquí hay otro herido! -dijo Harry, depositando a Draco en una cama vacía. (Harry pudo descansar, ya que Draco estaba algo pesado)

Luego, hecho un vistazo a su alrededor; la enfermería estaba llena de estudiantes desmayados, algunos tenían ataques de histeria y terror.
La mayoría de los estudiantes afectados eran de origen muggle, de hecho, todos eran de origen muggle; el único de sangre limpia, era Malfoy, o al menos eso parecía.
Entre la multitud de gente desmayada y en estado de histeria; Harry pudo observar a Ron, el pelirrojo estaba parado al lado de una cama en donde se hallaba tendida Hermione. Harry se dirigió hacía él, en compañía de Ginny…

- Como esta? -dijo Harry preocupado.

Ron miró a Harry con seriedad y respondió con cierto tono de temor en su voz…

- No reacciona.

Harry miró con detenimiento a Ron. El chico estaba muy pálido y tenía la mirada fija en Hermione; sostenía la mano de la chica entre las suyas, a veces la soltaba para frotarse frenéticamente los ojos. Harry nunca había visto a Ron tan asustado.

- Solo… la deje un momento y cuando la vi… estaba tirada en el piso, un dementor estaba sobre ella… y se estaba tocando la capucha, no sé si para bajarla o para subirla -explicaba Ron muy afligido- No lo sé… Y si el dementor la…

- No, Ron! -se apresuró a decir Harry, alejando esos pensamientos de Ron- No la besó! Verás que tengo razón!

Ron asintió con la cabeza, como si tratara de convencerse a sí mismo. En ese instante, Hermione comenzó a despertar.

- Hermione! -exclamó Ron con alivio y le besó la mano con fuerza- Como te sientes?

- Creo que… bien! -dijo Hermione confundida.

- Será mejor que salgan de aquí! -ordeno la señora Pomfrey, estaba algo agobiada- Los afectados necesitan descansar!

Luego, le acercó una taza de chocolate caliente a Hermione.
Ron, Ginny y Harry asintieron con la cabeza y salieron de la enfermería.

- Esto se esta poniendo cada vez peor! -exclamó Ron preocupado.

- Esto es obra de Voldemort -dijo Harry muy seguro de lo que decía.

- Si -apoyó Ron- mandó a los dementores a eliminar a los hijos de los muggles!

- Yo creo que quería matarnos a todos por igual! -dijo Ginny.

- No, Ginny! -respondió Ron- No te fijaste que los dementores solo atacaron a los de origen muggle? Estaba Justin Finn-Fletcher, Janice Latura, Diana Maguire, Hermione, los hermanos Creveey…

- Ay! -exclamó Ginny con espanto, recordando que tenía un novio y que era de origen muggle- Colin!! Debo verlo!!

- Él esta bien -dijo Ron para tranquilizar a su hermana- No le pasó nada. Ya esta siendo atendido en la enfermería!

- Pero… -dijo Harry pensativo, sin mostrar mucho interés en el estado de Colin- Malfoy también fue atacado! Y Malfoy es de sangre limpia.

- Bueno, si -aceptó Ron- pero si te das cuenta, Draco es el único de sangre limpia que fue atacado, el resto es de origen muggle.

- Eso es muy raro! -dijo Ginny pensativa- Por que querrían atacar a Draco?

Los tres llegaron al gran salón, se sentaron en la mesa de Gryffindor y bebieron una taza de espumoso chocolate caliente.

- Crees que Draco sepa algo? -dijo Harry, aún intrigado.

- No lo sé! -respondió Ron- Habría que investigar.

[Tal vez pueda averiguarlo] pensaba Ginny, mientras le daba un sorbo a su taza de chocolate [últimamente ha cambiado mucho y creo que me tiene un poco de confianza; tal vez si le pregunto… puede que me lo diga]

Los tres muchachos siguieron tomando su chocolate, mientras pensaban en alguna manera para averiguar lo que Draco tenía que ver en todo esto.