Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.

Cap 11 La Trampa (primera parte)

11
La Trampa (primera parte)

Al día siguiente del ataque de los dementores a Hogwarts, Sirius se enteró de la noticia y fue a ver como estaba Harry. El muchacho aprovechó la visita para contarle a Sirius del atentado contra Draco. Sirius encontró esto muy interesante y decidió investigar por su cuenta, Harry trató se sacarle cualquier tipo de información que le sirviera, pero Sirius no se dejó. Harry, también preguntó por su hermana…

- Has sabido algo de Hall?

Sirius respondió con voz evasiva…

- Pues… le he escrito varias veces y no ha respondido. Debe estar muy ocupada en la escuela!

- Te preocupa, cierto? -dijo Harry, notando la actitud de Sirius.

- Pues… es que no sé que pensar. Es como si no le importáramos, es decir, ¿alguna vez te ha escrito desde que entró al INMI?

- No -respondió Harry, dándose cuenta de este hecho.

- Pues ya somos 2, además… también se ha alejado de Fred. Creo que ya ni son novios.

Harry se quedó pensativo, recordaba perfectamente que entre Fred y Halley había pasado algo raro, ya que Fred se había portado muy indiferente con ella, varias semanas antes de que él regresara a Hogwarts. Sirius siguió hablando…

- En cuanto pueda iré a verla a Londres, no he podido por que he tenido mucho trabajo.

- Me siento un poco culpable ¿sabes? -dijo Harry, sintiéndose algo responsable por el repentino alejamiento de su hermana-  No he hecho ningún intento por comunicarme con ella, tal vez debería escribirle; con suerte y me responde.
- Ojalá! -deseo Sirius.

Los siguientes días pasaron sin problemas. Aunque Harry y Ron siguieron investigando, no pudieron encontrar nada. Lo único que se les ocurrió para averiguar el por que de el ataque a Draco, fue interrogando al slytherin. Lo interrogaron una y otra vez, sin conseguir que les dijera algo. Draco alegaba que no sabía de lo que le estaban hablando. Ginny también lo intentó, pero no tuvo éxito; lo único que pudo notar es que el rubio estaba algo preocupado y se le veía muy nervioso. Había visitado varias veces el despacho de Dumbledore, eso significaba que, al menos Dumbledore si sabía algo.

Los atacados por los dementores se recuperaron totalmente y volvieron a su vida normal.

Las siguientes semanas pasaron sin novedad, lo único malo era que se había suspendido el torneo de Quidditch y la seguridad en Hogwarts se había reforzado.

Así pasó el resto de noviembre y la mitad de diciembre. La mayoría de la comunidad estudiantil ya había olvidado el incidente del partido y habían comenzado a concentrarse en el baile de navidad. La mayoría estaban muy emocionados, sobretodo las chicas; entre ellas Hermione. Se pasaba la mayoría de su tiempo libre, midiéndose varias túnicas y probando diferentes peinados.

A Harry no le entusiasmaba el baile en lo absoluto, ni si quiera sabía si iba a asistir. Draco, Audrey y Ginny estaban en las mismas.

Pero había otras personas que esperaban el evento con ansia, ese era el caso de Pansy y Parvati.

Continuamente se reunían a altas horas de la noche en los baños del tercer piso, así fue durante mucho tiempo; hasta una noche antes del baile…

- Segura que ya esta lista? -preguntaba Parvati, observando un caldero humeante, en medio del baño.

- Te digo que si!! -repetía Pansy cansinamente.

- Y como vamos a hacer para que Ron se la beba? Además, debemos evitar que Hermione se de cuenta! -comentaba Parvati algo preocupada- Y luego… que voy a hacer cuando Ron ya se la haya tomado?

- Hey! Una cosa a la vez!! -decía Pansy, tratando de disimular la desesperación que Parvati le provocaba- Primero, yo me encargo de que el pobr… de que Ron se tome la poción y en cuanto a la sangre sucia no te preocupes, Mc Gonagall siempre la tiene atareada, para cuando esté desocupada, va a ser demasiado tarde!

Parvati lucía un poco nerviosa, no estaba muy segura de lo que estaba haciendo. Pansy lo notó y trató de animarla (muy a su manera) a seguir con el plan.

- No estarás pensando en echarte para atrás, o si?

- No lo sé, Pansy. Y si no funciona?

- Claro que funcionará!!

- Pero… y si Ron no…

- Quieres tener a Weasley, si o no?

- Pues si!

- Ah, pues entonces confía en mi y has todo lo que yo te diga -dijo Pansy con confianza- Verás que todo saldrá tal y como lo planeé -esto último lo dijo para si misma- Ahora será mejor que regreses a tu torre. Nos vemos aquí  mañana a las 8:45 en punto. No llegues tarde y ven bien arreglada!

- Muy bien, adiós.

Parvati salió del baño de las chicas dejando sola a Pansy, ésta se levantó del piso y se dirigió hacía el último de los compartimentos del baño. Encima del retrete había otro caldero, lleno de un líquido verdoso y de consistencia viscosa. La slytherin comenzó a mezclar la poción, mientras pensaba en voz alta:

- Dios… no te pido que me ayudes, pero si te pido… que no me estorbes!

*      *      *

Al fin llegó el día tan esperado por la comunidad estudiantil de Hogwarts. Ya eran las 7:45 de la noche y la mayoría de los alumnos ya estaban listos para disfrutar de la gran noche.

- Ya estas listo, Harry? -apuraba Ron, que estaba terminando de peinarse su rojo cabello.

- Ya voy! -decía Harry, mientras terminaba de abotonarse la túnica, sin ganas.

- Que cara traes! Se supone que es un baile, no un velorio! -decía Ron, tratando de animar a Harry.

- Lo se! -respondió Harry de mal humor- pero… voy a ir a un baile ¡¡y sin pareja!!

- Ya encontrarás a alguien! Hay muchas chicas abajo que darían cualquier cosa por ir al baile, con el famoso Harry Potter!

- Si, Claro! Para ti es fácil decirlo, tú ya tienes pareja!

- Bueno, ya. No seas quejumbroso y vamos abajo. No quiero hacer esperar a Hermione!

- Ay si! Hermione, Hermione! -dijo Harry con voz chillona y poniendo gesto de enamoramiento - Por cierto, como vas con ella?

- Muy bien.

- Sabes lo que más me impresiona?

- Que?

- Que… antes de que ustedes fueran novios, todo el tiempo se la pasaban peleando y ahora que los veo, me da nauseas tanta miel!!

Ron miró a Harry y le sonrió, luego respondió con burla…

- Envidioso!
- Bueno, si! Acepto que me gustaría tener algo como lo que ustedes tienen; pero después de tantas peleas ¿Cómo es que ahora no han tenido ningún problema?

- La verdad, no lo sé! -dijo Ron impresionado de sí mismo- A veces me da temor que todo vaya tan bien. Te juro que… no puedo creer que ella me ame! Me siento tan afortunado.

- Pero… por que te da temor que todo vaya tan bien?

- Siento que en cualquier momento puedo arruinarlo, ya ves como soy de celoso.

- No tienes por que pensar eso, Ron! -dijo Harry, dándole una palmada en la espalda a su amigo- Tú la amas! Me consta, he visto todo lo que haces por ella! No lo arruinarás!

- Supongo que tienes razón -dijo Ron pensativo- Bueno, será mejor que nos vayamos!

Ambos muchachos salieron de su dormitorio y se dirigieron a la sala común.

La sala común estaba abarrotada de gente. La mayoría de los estudiantes ya estaban listos, todos vestían elegantes túnicas de gala; algunos esperaban a sus parejas, otros platicaban muy alegremente mientras se dirigían al gran salón. El bullicio y el ruido de la charla, reinaba en el lugar.

Harry y Ron estaban parados junto a la escaleras, aguardando a que Hermione bajara.

Ron ya estaba algo impaciente, no podía esperar para ver a su Hermione, pero el que ya estaba harto era Harry. El baile aún no comenzaba y el ojiverde ya quería que se terminara.

Harry pensaba todo esto, mientras una voz lo sacó de sus pensamientos.
- Vaya! Que bien se ven!

Ambos chicos voltearon para ver quien les hablaba. Era Ginny; lucía una bonita túnica color cobre, que combinaba a la perfección con su precioso cabello de fuego, recogido en un chongo, llevaba un bolso de mano que hacía juego con la túnica. Lucía realmente hermosa.

Harry se quedo impresionado.

- Tú… también -dijo el chico con voz apenas audible.

Ron lo miraba de reojo.

- Gracias, Harry! -respondió la pelirroja, sonriéndole dulcemente a Harry- Ron, Hermione ya se fue al gran salón; la profesora Mc Gonagall la llamó para que le ayudara con… no sé que! Me dijo que te vería en la cena.

- Gracias, Ginny! -respondió Ron- Vamos al gran salón, vienes con nosotros?

- Si! -respondió Ginny con entusiasmo- Ah, no puedo; se me olvidaba que tengo que esperar a Colin -agregó, como si tuviera que terminar un deber escolar.

Harry puso un gesto de molestia que intentó disimular. Ron se dio cuenta de ello.

- Los siento, chicos!  Pero… los veré en el baile!

- Entonces nos veremos después! -dijo Ron- Ven, Harry! Vámonos!

Mientras se alejaba, Harry miró a Ginny directamente a los ojos. No quería irse con Ron y mucho menos quería que ella fuera al baile con el tonto de Colin. Ginny le regresó la mirada; al parecer, ella también deseaba estar junto a él. Harry se alejó con tristeza y se dirigió al gran salón en compañía de su pelirrojo amigo.

Maldita suerte! Por que tenía que ser novia de Colin? Si tan solo se pudiera repetir lo que pasó en el baile del año anterior! [Me lo merezco por idiota! Como no me di cuenta antes de lo que sentía por ella? De lo que siento por ella! Ahora ya no hay nada que se pueda hacer]

Harry y Ron entraron al gran salón, que ya estaba lleno de gente.
Como cada año, el gran salón estaba adornado con gran lujo y magnificencia. Había muchas mesas para cuatro personas, alrededor de todo el gran salón. La mesa de los profesores estaba en su sitio, detrás había un gran y hermoso árbol de navidad, bellamente adornado con esferas doradas, moños y estrellas. Había otros árboles igualmente adornados, en cada esquina del gran salón. El techo mostraba un cielo nocturno y estrellado, del cual caía nieve blanca y flotaban velas rojas con verde. En la puerta principal del gran salón, habían colgado un par de muerdagos muy grandes.

Ambos muchachos fueron a sentarse en una mesa que estaba junto a la entrada del gran salón, un momento después llegó Hermione.

- Hola muchachos! Que bien se ven! -dijo la chica admirando a Harry y a Ron.

- Hola, Herm! -exclamó Harry.

- En donde estabas, nena? -dijo Ron, haciendo voz de niño chiquito- Te extrañé!

- Yo también! -dijo Hermione respondiendo con el mismo tono de voz y besando a Ron.

Harry los observaba detenidamente, le daba gusto ver a sus amigos juntos, pero a la vez sentía un poco de envidia.
Si tan solo el tuviera una relación así. Si tan solo Ginny lo amara de nuevo! Pero eso era prácticamente imposible, Colin estaba de por medio. Ese pequeño cretino, tonto y oportunista chico de quinto curso!
[Maldito afortunado!] pensaba Harry.

Después de un breve discurso de Dumbledore, en donde les deseaba a los alumnos una feliz navidad y una espléndida velada, el banquete comenzó.

Hermione terminó rápido su cena y se fue con la profesora Mc Gonagall, ésta le pidió de favor que le ayudara a recibir a un grupo musical de 5 magos muy guapos y rebeldes, que se hacían llamar "Hocus Pocus".

Harry y Ron se quedaron charlando, mientras les aparecía en la mesa, la segunda vuelta de pierna de pavo en adobo.

Mientras comía, Harry observaba de lejos la mesa en donde estaba Ginny. Le dolía mucho verla junto a Colin. ¿Por qué siempre tenía que fijarse en la chica equivocada? Hace dos años había sido Cho Chang, una atractiva estudiante de Ravenclaw, que no le había hecho caso por que le gustaba otro chico. Ahora era Ginny, la hermana menor de su mejor amigo y novia del hostigoso de Colin Creveey.

[Por que fui tan indeciso? Por que fui tan cobarde y no le dije mis sentimientos?]

- … así los Chuddley podrán pasar a la siguiente ronda, no crees?

- eh? -preguntó Harry, saliendo de sus pensamientos.

- que los Chuddley Cannons tiene que ganar el siguiente partido, para poder pasar a la siguiente ronda. -repitió Ron, dándose cuenta  de que la atención de Harry estaba en Ginny.

- ah, que bien! -dijo Harry, sin dejar de mirar hacía la mesa de la pelirroja y sin poner mucha atención a Ron.

- Aunque yo creo que el entrenador debería de… - al ver que era ignorado, Ron se hizo escuchar dándole un codazo a Harry- Hey! Me estas escuchando?

Harry se volvió hacía Ron.

- Que? -exclamó el ojiverde, como si Ron lo hubiera interrumpido en una tarea importante.

- Has escuchado algo de lo que te he dicho? -reprochó Ron, que ya sabía la respuesta a su pregunta.

- Lo siento, Ron! -dijo Harry algo apenado- La verdad no te estaba poniendo atención. Es que… estaba pensando… mmm… en… a…

- En Ginny ¿Verdad? -dijo Ron en tono serio.

Harry se quedó callado. Jamás había hablado con Ron acerca de Ginny. Pero sin que el pelirrojo le hubiera dicho algo, Harry sabía que a Ron no le gustaría una relación entre su mejor amigo y su hermana.
- Tú… sientes algo por ella? -preguntó Ron un poco serio.

Harry estaba en silencio, dio un suspiro y respondió:
- Si

- Desde cuando?

- Desde el año pasado.

- Si sentías algo por ella ¿Por qué no se lo dijiste? -preguntó Ron, comprendiendo lo que Harry estaba sufriendo en ese instante.

- Por que… en ese momento no estaba seguro de lo que sentía por ella.

- Y… ahora lo estas?

Harry miró una vez más a Ginny y confesó:

- Ahora sé que… estoy enamorado de ella!

Ron se quedó callado. No le había gustado mucho aquellas palabras. Después de una pausa, dijo:

- Mira, Harry… tal vez fue mejor así.

Harry miró a Ron algo molesto ¿Cómo podía decir eso?

- Por que?  Que, de plano me consideras muy poca cosa para tu hermana?

Ron trató de tranquilizar a Harry.

- No seas tonto! Tú vales mucho, Harry! Es solo que… eres mi mejor amigo y… no me gustaría que mi mejor amigo hiciera sufrir a mi hermana o al revés!

Harry movió la cabeza en forma negativa, Ron continuó hablando…

- No crees que un noviazgo entre tú y mi hermana, pondría en riesgo nuestra amistad? Si algo llegará a pasar, a quien iba a apoyar? A mi hermana? O a mi mejor amigo? Estaría entre la espada y la pared!

Harry abrió la boca para replicar, pero ya no pudo por que en ese momento los "Hocus Pocus" iban haciendo su entrada triunfal.

La banda comenzó a tocar; comenzaron con algo muy movido, una especie de samba. Las parejas comenzaron a pasar a la pista de baile.
Pasaron alrededor de 5 minutos sentados, sin hablar. Ron esperando a Hermione y Harry observando a Colin con mirada asesina. Ron miraba su reloj, ya eran las 9  en punto y Hermione no aparecía, para colmo de males, Harry seguía molesto por lo que Ron le había dicho.

[Tal vez me pasé de la raya] pensaba Ron, mientras observaba a su amigo; tenía la cabeza baja y su mirada revelaba frustración.

- Voy a fuera! -dijo Harry de repente, y salió velozmente de la fiesta.

Ron dejó que se fuera. Tal vez un poco de aire fresco le ayudaría a bajarle el coraje. Se quedó solo, sentado en la mesa. Bebiendo de su vaso que contenía hidromiel.
No pasaron más de 5 minutos, cuando alguien se le apareció a Ron y le quitó el aburrimiento.

- Hola galán!! Por que tan solo?

Ron volteó para ver quien le hablaba, era Audrey. Traía una túnica dorada, que le combinaba con su cabellera rubia y resaltaba sus enormes ojos verde-agua. Se veía hermosa.

- Audrey! Como estas? Como te la estas pasando? -preguntó Ron, alegre. Le había dado gusto ver a su amiga.

- Pues, la noche va comenzando, así que todavía falta ver como se pone el ambiente -respondió la rubia, muy animada.

- Si, verdad -agregó Ron.

- Y por que estas solito? -volvió a cuestionar la Ravenclaw- En donde está Harry?

- Salió a tomar un poco de aire fresco -respondió Ron.

- Ah… y tu novia?

- No sé. Ha de andar haciendole encargos a Mc Gonagall!

- Uy! Pues con razón estas tan aburrido -dijo la rubia- Ven… Vamos a bailar!

Ron lo pensó un poco. Tal vez podría bailar un poco antes de que Hermione llegara. Al fin y al cabo, tenía ganas de divertirse y Audrey era su amiga.
[Pues, creo que es buena idea. Bailaré en lo que Hermione llega. Sirve que no me aburro esperándola]

- Bueno! -respondió Ron.

Ron y Audrey pasaron a la pista y comenzaron a bailar. Esta vez, los "Hocus Pocus" ya había cambiado de ritmo y ahora tocaban algo más electrónico.

Por otro lado, Harry iba saliendo de la puerta del gran salón. Estaba molesto; pero no tanto por lo que Ron le dijera, si no que estaba molesto consigo mismo. ¿Por que no podía decirle a Ginny lo que sentía por ella? Por que no se atrevía?
Esta Colin de por medio, pero… viendo bien las cosas, Colin ni trataba bien a Ginny; es más, ni caso le hacía. Eso si, solo se le ocurría besarla y abrazarla cuando él estaba cerca.

Harry seguía pensando todo esto, mientras llegaba a los terrenos del castillo y se dejaba caer en el frío pasto de Hogwarts, cerca del lago.

Como odiaba a ese tonto con cámara; como odiaba ver sus manos tocar el rostro de la pelirroja. De SU pelirroja. Bueno, al menos eso quería Harry, que fuera suya.

[No puedo seguir con esto, tengo que confesarle lo que siento, por que si no lo hago…  me voy a morir] pensaba Harry [Me atrevería a hacerlo, si tan solo supiera que ella no siente nada por él, si tan solo estuviera seguro de que ella no lo quiere o si tal vez ella me diera una señal de que aún siente algo por mi]

Pero Harry veía su futuro con Ginny muy incierto, de hecho no le veía futuro a eso.

Estuvo muy pensativo, tratando de idear la manera de averiguar si Ginny aún sentía algo por él -y en caso de que así fuera- la manera en como decirle lo que sentía por ella.

Una mano sobre su hombro, lo sacó de sus pensamientos…
- Aburrido?

Harry sintió que el corazón quería salírsele, cuando vio a Ginny acercarse a él y tomar asiento a su lado, en el piso.

- Un poco… -fue lo único que atinó a decir Harry.

- Si, yo también estoy un poco aburrida -dijo Ginny, flexionando las piernas y rodeándolas con sus brazos- Y tu pareja?

Harry sonrió con sarcasmo.

- A cual de ellas te refieres? Traje a cinco!

Ginny sonrió…

- No puedo creer que el famoso Harry Potter haya asistido a un baile sin pareja!!

- Pues ya ves que si!

-  Yo vine con Colin -comentó la pelirroja- Aunque eso y nada… es lo mismo -agregó con decepción.

- Tienes problemas con él? -preguntó Harry, tratando de disimular la ilusión de un posible rompimiento.

- Pues, algo así -respondió la pelirroja.

Ginny se quedó pensando. No quería abrumar a Harry con sus problemas, así que prefirió cambiar de tema.

- Ya viste como esta el cielo? Se ve hermoso! No te parece? -exclamó ella, observando el cielo estrellado y oscuro.

La luna llena; era grande, brillante y hermosa. Había varias nubes grandes, rodeadas de muchas estrellas; todas muy brillantes.

Aquel cielo nocturno era todo un espléndido espectáculo.

- Si -apoyó Harry- Es una hermosa noche.

- Te imaginas poder dar un paseo entre las nubes! -dijo Ginny, mirando al cielo nocturno de forma soñadora- Cuando era niña, solía fantasear acerca de volar y pasear por las nubes, y poder alcanzar alguna estrella -sonríe tímidamente- Ahora sé que no se puede.

- Alcanzar una estrella no sé si se pueda, pero lo de pasear por las nubes… creo que eso puede arreglarse -respondió Harry, mirando también el cielo.

- Espero algún día poder hacerlo! -agregó ella.

Harry desvió su mirada del cielo a Ginny. La tenía tan cerca, pero a la vez tan lejos… El joven Gryffindor dio un suspiro profundo. Ginny dejó de mirar al cielo para voltear a ver a Harry, parecía triste.

- Supongo que ese suspiro fue por alguna chica -comentó Ginny, con un dejo de tristeza en su voz.

- Algo así -dijo Harry- Es una chica a la que amo, pero… ella quiere a otro.

- Entonces debe ser ciega como para no darse cuenta de lo que vales -respondió Ginny con seriedad.

- El ciego fui yo… Fui yo el que no supo valorarla, el que no le dijo a tiempo lo mucho que significaba para mi…

- A veces así pasa, Harry -dijo Ginny con nostalgia- cuando te quieren… tú no quieres, y cuando tú quieres… no te quieren. Espero que esa chica pronto abra los ojos y se de cuenta de lo valioso que eres.

Harry miró directamente a Ginny a los ojos y dijo:

- Yo espero lo mismo.

Harry tomó a Ginny de la mano. Tenerla tan cerca lo hacía sentirse emocionado, nervioso. Ella estaba a su lado, estaban solos. Era muy poco probable que alguien los interrumpiera si es que Harry se animaba a decirle que la amaba. [Creo que este es un buen momento, no sé que vaya a pasar, pero ya no puedo más con esto] pensó el Gryffindor.

- Ginny…

- Si?

Harry tomó un poco de aire y al fin se decidió a hacerlo…

- Ginny…  tu… debes saber que yo te…

- GINNY!!

La pelirroja quitó su mano de la de Harry rápidamente, al mismo tiempo en que volteó para ver quien le hablaba. Era Colin, que había salido de la fiesta, para ir a buscarla.

- Cariño, en donde estabas? Te he estado buscando por todo el castillo para que bailemos! -dijo en un tono amoroso, odiosamente amoroso- Ah, Harry, buenas noches! -saludó con desdén.

- Que tienen de buenas! -murmuró Harry por lo bajo.

- Vamos, cariño! La fiesta es adentro! -dijo Colin, tomando de la mano a Ginny y llevándosela consigo.

- Nos vemos después, Harry! -se despidió la pelirroja.

- Nos vemos! -dijo Harry con frustración, viendo como aquel idiota le rodeaba la espalda con su brazo.

[Maldición!!]

- Que diablos hacías afuera con Potter?? -reclamó Colin, tratando de disimular su enojo.

- Estaba aburrida y salí a tomar un poco de aire, ya que estabas muy ocupado contando chistes con tus amiguitas! -respondió Ginny como si estuviera un poco harta- y me encontré a Harry afuera. Nos pusimos a platicar ¿Qué tiene de malo?

- Ya sabes que odio que le hables a Potter!! - dijo Colin en tono autoritario. Ambos iban entrando al gran salón. Colin sonreía hipócritamente para no dar a notar la pelea con Ginny. Ginny lucía aburrida, cansada.

- Es mi amigo, y no voy a dejarle de hablar!

- Ven, vamos a bailar.

Colin jaló a Ginny hacía la pista de baile y comenzaron  a bailar, mientras seguían discutiendo en voz baja. Harry entró al gran salón, vio como Ginny y Colin bailaban abrazados, al parecer muy a gusto. Le echó una última mirada a la pareja y se fue a su dormitorio, ya estaba harto de este tonto baile.

- No quiero que vuelvas a hablarle a Potter! Entendido?

- Que?? - Ginny comenzó a reírse- estas loco? Si ni mi padre me prohíbe cosas, ¿Qué te hace pensar que voy a hacer lo que tu  me digas?

- Por que yo soy tu novio y me debes respeto! -reprochaba Colin, mientras trataba de guardar la compostura- Que crees que no me doy cuenta de las intenciones de ese idiota!!

- Estas mal!! Harry no tienen ninguna intención conmigo! Además… de cuando a acá te preocupa lo que yo haga? Siempre te la pasas con esas chicas de Ravenclaw y las únicas veces que me pones atención, es cuando tenemos exámenes o algún trabajo difícil!!

- Claro que no!! Yo siempre trato de ser cariñoso contigo, solo que tú no dejas que yo me acerque!! Que? Acaso tienes miedo de que Potter nos vea juntos?

- Sabes que no tengo miedo de que Harry sepa que somos novios; y más, cuando tú se lo demuestras en cada oportunidad! -Ginny se soltó sorpresivamente de Colin- Y ya no quiero seguir bailando!

Ginny se dirigió a su mesa, tomó su bolsa de mano y se fue.  Salió a los terrenos del castillo a dar una vuelta, pensó que Colin iría tras ella, pero no fue así; él se quedó platicando en la mesa con sus amigas. Ginny se dio cuenta de esto.

[No sé que hago aquí!] pensó Ginny.

Mientras tanto en la fiesta,  todo mundo se divertía. Dumbledore y Mc Gonagall bailaban en el centro de la pista, muy animados. Hagrid y Madame Maxime bailaban abrazados. Snape le decía algo al oído a la profesora Trewlawney, ésta solo se sonrojaba y reía tontamente. Flitwick, Sprout y Hooch, discutían sobre la temporada de quidditch. Diandra Lupin, solo se limitaba a observar al resto de la gente, se veía que extrañaba a Sirius. En general, todos se divertían, solo los prefectos estaban algo atareados, entre ellos: Hermione. La gryffindor ya se había desocupado y regresaba a su mesa, dispuesta a divertirse; cuando de pronto notó que la mesa estaba vacía, ni Harry ni Ron estaban ahí.

[Tal vez están en la pista] pensó Hermione y comenzó a buscarlos entre la multitud de gente que bailaba. Buscó en todo el gran salón, unos cuantos conversaban, el resto bailaba; pero no había rastro ni de Harry, ni de Ron.

[Que raro. Adonde habrán ido?] Hermione se quedó parada, observando a todos; buscó a Ginny con la mirada, tal vez ella sabría en donde estaba Ron, pero no la encontró. [tal vez están en la torre de Gryffindor]

Hermione salió del gran salón y se dirigió hacía la torre de Gryffindor. En el camino se topó con Audrey y decidió preguntarle.

- Hola Audrey!

- Me hablas a mi? -dijo Audrey extrañada, después de un segundo reaccionó- Ah si, hola Hermione!

- No has visto a Ron? -preguntó la castaña, preocupada.

- mmm… me parece que lo vi en el segundo piso, cerca del aula de encantamientos -respondió Audrey con una extraña sonrisa en su rostro- Creí que iba contigo?

- Conmigo? -exclamó Hermione confundida.

- Ah… olvídalo! -dijo Audrey sin tomarle mucha importancia al asunto y se despidió- Nos vemos luego, Granger -y se alejó riéndose.

[Lo que hace el alcohol!] pensó Hermione [En el aula de encantamientos? Para que iría Ron ahí?] Hermione de dirigió al segundo piso. Estaba desierto y no se escuchaba ningún ruido.

Hermione comenzó a acercarse al aula de encantamientos. Se dio cuenta de que estaba abierta. Abrió la puerta para ver quien estaba dentro, se veía oscuro y al parecer, no había nadie.
Hermione empujó la puerta con lentitud, entre la oscuridad de la habitación pudo distinguir unas siluetas en el piso. La chica no distinguía muy bien, así que sacó la varita.

- Lumus! -exclamó, mientras iluminaba el lugar.

Un hombre y una mujer se besaban y se abrazaban apasionadamente sobre unos cojines que había en el piso. Ambos estaban semidesnudos y se acariciaban con pasión.

Hermione dejó caer su varita, mientras sentía un dolor intenso que le oprimía el pecho.

Se trataba de Parvati Patil…          

…y  Ron.




Nota:  Ron esta metido en un gran lío!! La bomba explota y nadie sabe quien fue el responsable de esto… La relación de Ginny y Colin sigue yéndose al traste… Harry se encuentra entre la espada y la pared… Mas movimientos de Lord Voldemort y la Orden Tenebrosa. Esto y más, en el próximo capítulo.