Cap 20 Verdades al descubierto (parte tres)

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Verdades al Descubierto
(tercera parte)

Ya era muy tarde y Ron apenas iba llegando al hospital. El lugar era un sitio muy grande, había pasillos por todas partes y Ron no sabía ni para donde moverse, ya que el lugar parecía un verdadero y complicado laberinto.

De por si, ya venía algo mareado por el viaje en traslador, menos podía orientarse. Como no sabía para donde ir,  tuvo que preguntar a varias personas. Lo malo es que todo el mundo andaba muy apurado y no le hacían caso o bien, lo mandaban a otros lugares en donde no era. Harto de estar buscando el edificio de Ginecobstetricia, decidió preguntar por última vez; esta vez, escogería mejor a la persona a la que le preguntaría. Vio a varios medimagos caminando con prisa, al parecer tenían muchas cosas que hacer; la mayoría de la gente andaba de un lado para otro, ocupados en sus asuntos. Todo mundo estaba vuelto loco, un grupo de medimagos comentaba que aún llegaría más gente, tanto a "urgencias médicas" como a "urgencias mágicas". Ese grupo de magos se movió y dejó al descubierto a un joven rubio que estaba detrás de ellos, parecía que consultaba un gran mapa. Ron se acercó al joven y lo tocó por el hombro ya que el muchacho se encontraba de espaldas…

- Disculpa…

En ese instante, el joven volteó para saber quien le hablaba… Ron se llevó una sorpresa…

- Malfoy?? -exclamó Ron, perplejo.

- Weasley?? -dijo Draco, muy sorprendido.

- Que haces aquí?

- Que haces TÚ aquí?? -respondió Draco.

- Busco… busco la sección de Ginecobstetricia -explicó el pelirrojo.

- Andas perdido! -dijo Draco en un tono amable; extrañamente amable, al menos eso le pareció a Ron- Mira, te vas por aquel pasillo -indicó el Slytherin- caminas derecho; cuentas tres edificios, das vuelta a la derecha y enfrente  lo tienes!

- Ah -dijo Ron dubitativo- Gracias!

- A quien vienes a ver? -preguntó Draco; comenzó a acompañar a Ron.

El pelirrojo se sintió un poco raro; Draco le hacía la plática como si fueran amigos! Una de dos, o estaba actuando o realmente había comenzado a cambiar.

- A mi mamá, es que ella… -Ron se quedó callado por un segundo; el gryffindor sabía perfectamente lo que los Malfoy pensaban de su familia; "Muchos hijos y poco dinero"; aún así, Ron terminó la explicación- … va a tener un bebé!

- De verdad? -dijo Draco sorprendido- Felicidades!

- Gracias -musitó Ron, sorprendido por la actitud de Draco-  Y tu, que haces aquí?

Draco no dijo nada durante unos segundos; al fin tomó un poco de aire y respondió…

- También vine a ver a mi mamá!

- No me digas que también vas a tener un hermanito! -dijo Ron en tono de broma.

- No -musitó Draco con tristeza- Ella se encuentra en… "Terapia Mágica Intensiva"

- Ah -dijo el pelirrojo con pena. Ron no se esperaba esa respuesta. Si Narcisa Malfoy estaba en TMI era por que realmente se encontraba grave. Ron no supo que más decir, así que decidió no hacer más preguntas.

Ambos muchachos siguieron caminando en silencio. Cuando llegaron al edificio de Ginecobstetricia, Draco se separó.

- Bien, Weasley; yo aquí te dejo -dijo el rubio- Sigue derecho y encontrarás a una enfermera que te sabrá dar más información; yo voy a la terapia.
- Gracias, Malfoy -dijo Ron.

- No hay de que!

Ron se sintió un poco apenado por Draco. Si su madre estuviera en peligro de muerte, el gryffindor estaría inconsolable.

- Ojalá que tu madre se recupere pronto! -exclamó  el pelirrojo, a manera de reconfortar a Draco.

Draco volteó a verlo. Dio un sonoro suspiro y respondió:

- Ojalá Dios te oiga! -luego, mirando su reloj, agregó- Gracias y hasta luego!

- Adiós!

Ron siguió avanzando, llegó a una entrada de cristal, ancha; el pelirrojo atravesó las puertas y fue hacia un mostrador donde se encontraba una enfermera.

- Disculpe -dijo Ron- estoy buscando a una paciente.

- Cual es el número de cama? -preguntó la mujer, sacando una larga lista de números y nombres.

- emm… no lo sé; no me dijeron -respondió Ron.

- Cual es el nombre de la paciente? -volvió a preguntar la enfermera.

- Molly Weasley!

- mmm… -musitó la enfermera, mientras buscaba- Fecha de ingreso?

- Hoy

- Weasley Ann Molly?

- Si!! -afirmó Ron.

- Cama 149! -informó la señorita- Segundo piso, pasillo del lado izquierdo.

- Gracias! -dijo Ron.

Ron se apresuró a subir al segundo piso, caminó por el pasillo que estaba del lado izquierdo; fue fijándose en los números de las habitaciones…

- 147… 148… 149!! -dijo para si mismo; luego, giró la perilla de la puerta con mucho cuidado, abrió la puerta…

- Ron!! -exclamó Molly- hijo, pasa!

La Señora Weasley estaba acostada en la cama; cerca de ella flotaba un recipiente de cristal, parecido a una botella pero de cabeza; ese recipiente contenía un líquido transparente que salía por una sonda y llegaba a una de las venas de la Señora Weasley.

- Hola, ma'! -dijo Ron, algo consternado; ya que había notado que su madre estaba muy pálida y el intenso dolor de las contracciones se le notaba en el rostro.

Con mucho cuidado, Ron se acercó a la cama; con una de sus fuertes manos tocó con suavidad el enorme vientre materno y con la otra, sujetó la mano de su madre.

- Como te sientes? -preguntó Ron preocupado.

- Tengo mucho dolor! -respondió Molly con trabajos- Y tú que haces aquí? No deberías estar en Hogwarts?

- Dumbledore me dio permiso para venir a verte! -explicó Ron.

- Le mandé un mensaje a tu … Aaghhh!!! -se quejó la señora Weasley, comenzó a apretar con fuerza la mano de su hijo; su rostro enrojecía del dolor.

- Mamá! Estas bien? -preguntó Ron, estaba algo asustado; esa era la primera vez que estaba tan cerca de una experiencia así.

- Si -dijo Molly algo aliviada- solo fue una contracción.

- Ah -musitó Ron,  estaba algo nervioso.

- Le mandé un mensaje a tu padre! -dijo al fin Molly.

- Lo sé! -dijo Ron- él no puede venir ahora; parece que esta resolviendo un asunto muy importante con Dumbledore en el Ministerio; pero mandó decir que en cuanto resuelva eso, vendrá! -mintió Ron- Aunque, la verdad no creo que tarde! -agregó, viendo que su madre se decepcionaba un poco.

- Entiendo! -exclamó Molly, con un dejo de tristeza en su voz- Gracias por estar aquí, hijo!

Ron le dio un tierno beso a su madre en la mejilla.

- No te preocupes, ma'! -dijo Ron, con tono de confianza- Todo va a salir bien!

- Hola!!  -saludó alguien desde el marco de la puerta; la persona traía un ramo de girasoles.

- Fred!! -exclamó la señora Weasley- Hijo, gracias!!

- Como te sientes ma' ? -preguntó Fred. El joven Weasley tenía el mismo aspecto descuidado que la última vez que Harry lo vio.

- Mal, tengo mucho dolor! -musito Molly- Ya quiero que esto termine!

Fred se acercó a la mesa que estaba junto a la cabecera de la cama; ahí depositó las flores que llevaba; después saludó a Ron, dándole un leve golpe en el hombro con el puño. Ron lo saludó de la misma forma.

- Como va ese bebé? -preguntó Fred, mientras besaba a su madre.

Molly apretó los párpados, mientras se quejaba lastimeramente; otra contracción se presentaba.
Después de unos segundos de dolor, Molly comenzó a respirar con profundidad.

- Espero que bien!  -al fin respondió.

- Buenas tardes! -saludó amablemente una medimaga que iba entrando a la habitación- Como se siente?

- Muy mal, doctora!!

- Ya veo -aseveró la medimaga, luego, dirigiéndose a los chicos, preguntó- Ustedes son familiares de la paciente?

- Si, es nuestra madre! -explicó Fred.

- Soy la doctora Morgan Jonson, yo estoy a cargo de la atención de su madre -explicó la doctora; luego, dirigiéndose a Molly, agregó con picardía- Que guapos son tus muchachos!!

La señora Weasley sonrió con debilidad…

- Bueno -continuó la medimaga en un tono más formal- Tengo algo que informarles -luego, dirigiéndose a Molly, continuó- Molly, el trabajo de parto no esta avanzando, tu cuello no esta dilatando lo suficiente y los latidos cardiacos del bebé están bajando de frecuencia.

- Eso es malo? -preguntó Ron.

- Bueno, creemos que el bebé puede estar en riesgo; tal vez esté cursando con sufrimiento fetal; así que… vamos a tener que meterla al quirófano, es mejor no arriesgar la vida del bebé y por supuesto, la vida de la madre.

- Es necesario? -preguntó Fred.

- Me temo que sí! -dijo la medimaga- solo que, necesito que me firme unos documentos para autorizar la cirugía. Vino el esposo?

- No -explicó Fred- pero yo soy su hijo y soy mayor de edad.

- Muy bien, entonces tu puedes firmar!

Fred miró a su madre…

- Mamá… -musitó Fred con duda; quería saber si Molly estaba de acuerdo en que la operaran.

Molly asintió con la mirada; lo que la señora Weasley deseaba era que le sacaran a ese niño YA!

La medimaga, sacó su varita, la golpeó sobre la palma de su mano y apareció un pergamino ya redactado, donde explicaba el procedimiento y todo lo que éste implicaba.

Fred leyó el pergamino, sacó su varita, apareció una pluma fuente y firmó la autorización.

- Gracias! -dijo la doctora, desapareciendo el pergamino ya firmado- Bueno, Molly, es hora! En un momento un camillero vendrá por ti para llevarte al quirófano; uno de ustedes puede entrar con ella, si lo desean!

Fred y Ron intercambiaron miradas nerviosas; ninguno de los dos quería entrar, luego miraron a su madre; Molly se veía bastante tensa y un poco asustada…

- Yo entro con ella! -dijo Fred. Ron se sintió aliviado.

- Bien! -exclamó la doctora- vaya con la enfermera de la entrada, ella le proporcionará una pijama quirúrgica, botas, gorro y cubre-bocas; los veré en el quirófano!! -concluyó la mujer y salió de la habitación.

- Bueno, yo me quedo con mamá -dijo Fred- Tu mejor espéranos en la salita de estar.

- Muy bien! -dijo Ron.

En seguida, dos camilleros entraron a la habitación de la señora Weasley; la cargaron con cuidado y se la llevaron en una gran camilla flotante en dirección a los quirófanos; Fred iba detrás de ellos. Ron se dirigió hacia la sala de espera.

Por otro lado; en Hogwarts, un atractivo joven de ojos verdes miraba con atención y mucha insistencia, las fotografías de un viejo álbum color azul, que estaba chamuscado de una de sus orillas.

- Mangas largas… -exclamó Harry para sí mismo, mientras observaba con insistencia todos los atuendos que había usado su madre en aquella época.

Todos, absolutamente todos los atuendos que Lilly lucía, tenían las mangas largas. No había una sola foto en donde la pelirroja luciera sus brazos.

Harry cerró el álbum de golpe y lo aventó hacía su baúl con fuerza. Aún así se le hacía difícil entenderlo; se dejó caer en la cama, estuvo así por unos segundos, luego, tomando un poco de aire se incorporó, salió de su habitación, quería saber si Dumbledore ya había regresado.
Cruzó con rapidez la sala común, atravesó el retrato de la dama gorda; iba caminando con decisión, muy pensativo, hasta que doblando la esquina, chocó con una persona inesperada…

- Ah, perdón! -se disculpó Harry; levantó su rostro para ver con quien había chocado y reconoció a un joven de cabello negro intenso y bellos ojos grises.

- No hay cuidado! -respondió Alexander- la culpa la tuve yo por venir distraído.

- Dumbledore ya regresó? -preguntó Harry ansioso- Que sucedió después de que nos fuimos?

Alexander hizo una mueca de frustración…

- Dumbledore ya esta aquí -respondió Alexander- él esta bien, pero muchos de nuestro agentes cayeron en batalla, otros están muy mal heridos. La enfermería esta a reventar, junto con el gran salón!

Harry puso gesto de preocupación…

- Quieres decir que…

- Si, Harry; El Ministerio de Magia esta invadido; Voldemort ha tomado el Ministerio -exclamó Alexander con seriedad.

- No puede ser! -exclamó Harry afligido.

- La mayoría de los edificios están destruidos y tenemos muchas bajas!

- Pudiste ver a Halley? Sabes si ella esta bien? -dijo Harry; no pudo evitar preocuparse por su hermana.

Alexander se quedó pensando un segundo y luego respondió:

- Si; la vi, ella esta bien, aunque… esta completamente cambiada! -agregó, con un tono leve de resentimiento en su voz.
- Ella no lo hace apropósito! -defendió Harry- Ella es una victima en esto; Voldemort la esta obligando!!

- Lo sé!! -explicó Alexander- Sé que la tiene completamente dominada; como me gustaría poder ayudarla! -agregó con frustración- Como me gustaría poder hacer algo.

- Maldito el día en que ese desgraciado se cruzó en nuestras vidas! -exclamó Harry con ira- Maldito el día…

Harry se calló de repente; Alexander lo miraba con seriedad…

- Por mi, no te reprimas!  -dijo el joven Louthd.

- Lo siento -dijo Harry- por un momento… creí que tal vez…tu…

- Podría ofenderme? -Alexander terminó la frase- Por el hecho de que él sea mi padre? No, Harry; yo tengo más razones para odiarlo! Además, no estoy orgulloso de que él y yo seamos de la misma familia, créeme!

Harry guardó silencio, Alexander continuó hablando, en su voz se notaba un leve tono de ira, odio e infinita tristeza…

- Debió haberme matado cuando pudo; como mató a mi madre y a mi hermana -sus bellos ojos grises comenzaron a ponerse cristalinos; unas lágrimas amenazaban con asomarse; Alexander tenía un nudo en la garganta, aún así, continuó hablando- Él no es mi padre, al menos yo no lo considero así!  Él, solo es una maldita bestia que hecho un hijo al mundo y lo abandonó; así como los perros dejan un orín por la calle, así me dejó a mí. No contento con eso, me arrebató a mi madre y a mi hermana; me dejó huérfano y solo, mendigando por las calles para poder tener algo que llevarme a la boca. Sufriendo miseria y hambre. Si no hubiera sido por los Louthd, yo jamás hubiera conocido lo que es una familia, lo que es ser amado como un hijo. Gracias a Aurelius  y Roberta Louthd, soy lo que soy. A ellos les debo mi vida. Aurelius Louthd es mi padre; es al único hombre que reconozco como tal!

Harry lo entendía perfectamente; él también había sido infeliz durante muchos años, separado de sus padres y de su hermana, condenado a vivir en casa de sus tíos, por culpa de Voldemort.
Pero aún podía rescatar lo que quedaba de su familia.
- Alexander -comenzó Harry- Ayúdame a salvar a Halley!  Por favor!

- Si, Harry -dijo Alexander más tranquilo- No te preocupes, yo voy a ayudarte.

- Gracias! -dijo Harry; alrededor de toda esta confusión y de tanto secreto, el ojiverde se sintió un poco reconfortado.

- Sabes en donde puede estar el profesor Snape? -preguntó el joven Louthd.

- Su despacho esta por allá!  -indicó Harry- Por que?

- Madame Pomfrey lo esta buscando; lo necesita urgentemente.

Ambos muchachos avanzaron hacia las oficinas del profesor Snape. De pronto, a Harry le asaltó una duda…

-  Alexander, que tan mal esta todo?

- Muy mal, Harry -Alexander suspiró- Y se va a poner peor!

*      *      *      *

Ya había pasado aproximadamente 1 hora y Ron aún seguía sentado, esperando. Ya estaba quedándose dormido, cuando de repente, Fred llegó muy emocionado, vestido con la pijama quirúrgica y sonriendo.

- Ron!!

Ron, que estaba algo adormilado, despertó bruscamente y se dirigió hacia su hermano.

- Que pasó? Como esta mamá? -preguntó preocupado.

- Bien -dijo Fred sonriendo- Ella esta muy bien! Ahora la están llevando a recuperación.

- Y el bebé? Como esta? Que fue? -preguntaba Ron ansioso.

- Fue una niña!! Es hermosa!! -dijo Fred emocionado- Se parece mucho a Ginny cuando era bebé!

- Niña!! -exclamó Ron- Tenemos otra hermana!!

- Si!! -dijo Fred. Ambos se abrazaron y dieron unos cuantos saltitos de alegría- Papá se va a volver loco cuando se entere!! -agregó el gemelo.

El rostro de Ron se ensombreció…

- Que sucede? -dijo Fred.

- Nada -dijo Ron, cambiando su rostro a una cara más alegre- Y… que nombre le va a poner?

- No lo sabe aún, dice que tiene que consultar con papá, pero que le gustaría llamarla Ann, como ella! -explicó Fred- Por que no vas a ver a la bebé, en lo que mando un mensaje a papá y voy a cambiarme a los vestidores; ya deben de haberla llevado a los cuneros.

- Bueno -aceptó Ron- Nos vemos aquí en un rato.

Fred se dirigió a los vestidores, en lo que Ron se iba hacía los cuneros. Como el pelirrojo no conocía bien el hospital, tuvo que preguntar a varias personas, de nuevo.

Entre tantos pasillos y puertas, Ron llegó a una sección donde había muchas incubadoras y dentro de ellas estaban varios recién nacidos muy pequeños; la mayoría de ellos tenía muchos tubos por todo el cuerpo y unos hasta respiraban de forma artificial.

[Creo que… por aquí no es] pensaba Ron, mientras recorría el pasillo con lentitud y miraba con asombro a todos esos bebés.

- Weasley, que haces aquí?

Ron volteó el rostro para saber quien le hablaba. Se trataba de Draco Malfoy; traía puesta una bata quirúrgica y se veía sorprendido de ver a Ron en aquella sección del hospital.

- Yo, estaba buscando los cuneros! -explicó Ron- pero… es evidente que aquí no es!

- En efecto -dijo Draco- Esta es la sección de "Magineonatología"!

- Y… tu que haces aquí? -preguntó Ron- y además, vestido así?

- Yo.. -Draco tomó un poco de aire y por fin habló- Vine a ver a mi hermano.

Ron puso cara de sorpresa, no se esperaba esa respuesta…

- Tienes un hermano? -dijo Ron.

- Si -dijo Draco, sonriendo levemente- Se llama Jason; Jason Lee Malfoy. Quieres… quieres conocerlo?

Ron se quedó en silencio, no supo que decir. El deseaba ver a su hermana, pero pensando en la situación de Malfoy, accedió…

- Bueno -musitó Ron.

- Ven, toma esto y póntelo! -indico el rubio, tomando una bata quirúrgica de un mueble azul, que estaba junto al pasillo y dándosela a Ron- Es por aquí!

Ron se colocó la bata y siguió a Draco. Ambos muchachos entraron a una habitación donde había varias incubadoras; en una de ellas, la que estaba hasta el final, contenía a un bebé muy pequeño. Su piel era como el color de la leche y estaba cubierto por vellos dorados muy finos; tenía poco cabello en la cabeza, pero muy dorado; estaba acostado boca abajo, profundamente dormido.

- Él es mi hermano -dijo Draco- Nació con problemas para respirar. Los medimagos dijeron que sus pulmones aún eran inmaduros; probaron varios remedios, pero no funcionó.

Ron miraba al bebé con detenimiento. Era tan hermoso, tan pequeño, tan frágil. En ese instante, Ron agradeció a Dios, que su hermanita hubiera nacido sana.

- En serio? -dijo Ron, sin apartar la vista del bebé.

- Si -respondió Draco con seriedad- Tuvieron que conectarlo a un ventilador y alimentarlo por medio de una sonda. Fue terrible. Pero gracias a Dios, ya ha mejorado bastante; ya puede respirar por sí mismo.

- Y… por que tuvo tantos problemas? -preguntó Ron desconcertado. Seguro que Narcisa se habría cuidado durante el embarazo; además, ellos siempre tenían las mejores cosas. [Apuesto a que tuvo a un montón de medimagos, cuidando a su madre] pensaba Ron.

Draco miró a su pequeño e indefenso hermano, a través de las paredes transparentes de la incubadora, mientras comenzaba a recordar momentos muy desagradables…

- Verás, Weasley -comenzó a explicar Draco- Desde que Voldemort regresó, mi padre siempre estaba ocupado haciendo sus encargos. Ni a mi madre ni  a mi, nos hacía caso; después, comenzó a usar la casa como su lugar de reunión, a diario venían mortifagos y asesinos, la peor calaña que puedas imaginarte; después, comenzó a decirnos que nosotros le estorbábamos, que no estábamos en sus planes, a mamá comenzó a maltratarla… -Draco tragó saliva, tenía un nudo en la garganta; aún así, continuó con su relato- …hasta que un día, llegó a levantarle la mano…

Ron hizo una expresión de sorpresa, no se imaginaba que Lucius hubiera golpeado a Narcisa.

- …Aunque… no lo creas, papá golpeó a mamá. Yo, por supuesto, me interpuse; pero a mi también me golpeó. Fueron días muy duros para mi y para mi madre. Tratábamos de mantenernos tranquilos y alejados de él, y de sus asuntos; se podía decir que las cosas iban regresando a la normalidad, yo regresé a Hogwarts dejando todo bien, hasta que un día, fue aproximadamente en las últimas semanas del curso pasado, recibí una carta, era de mi madre, estaba en urgencias médicas de San Mungo, mi padre la había golpeado de nuevo.
Fui a verla al hospital, ella estaba muy mal; tenía toda la cara hinchada y varios golpes, por todo el cuerpo. Hablamos de lo que pasó; me dijo que había hablado con él y que le confesó que estaba embarazada, él se puso como loco, le reprochó el no haberse cuidado y le pegó -Draco, miraba detenidamente a su hermanito, mientras trataba de hacer un enorme esfuerzo para no echarse a llorar, apretaba sus puños con fuerza, conteniendo una enorme furia, aún así siguió relatando- Las cosas se complicaron aún más, las golpizas cada vez eran más frecuentes y más fuertes, fue entonces cuando tomamos la decisión de abandonarlo. Estuvimos viviendo en casa de una amiga de mamá, pero él nos encontró; estaba más furioso que nunca, él… nos torturó y a mamá le lanzó una maldición. Yo, como pude, mandé un mensaje a Dumbledore; él nos encontró casi medio muertos y nos ayudó. Mandó a mamá al hospital, yo no estaba tan mal, así que me llevó a Hogwarts y permitió que me quedara ahí.
A causa de lo que mi padre le hizo a mi mamá, mi hermano nació grave y mi madre esta muy mal. Por culpa de mi padre, casi los pierdo a ambos!! Durante el tiempo que estuve solo en Hogwarts medité muchas cosas; analicé todo mi comportamiento, contigo, con Harry y con Hermione; y hasta con otras personas.
Yo… yo me estaba volviendo como él! Me estaba convirtiendo en la versión joven de Lucius Malfoy! Así que… decidí que ya era suficiente y comencé a cambiar de actitud.
No creas que es sencillo Weasley; me cuesta mucho trabajo, pero.. ya he dado el primer paso y… bueno… se que he dicho y hecho muchas cosas en contra tuya y de tu familia y quiero… yo… pues quiero… -a Draco le estaba costando mucho trabajo disculparse.

Ron se dio cuenta de ello e intervino…

- Ya… olvídalo! -dijo Ron- considerando lo que pasó el año anterior en el baile de navidad, piensa que estamos a mano.

Draco, recordaba perfectamente la golpiza que el pelirrojo le había propinado hace un año. Asintió con la cabeza, levemente…

- Bueno, que te parece si me dices en donde están los cuneros y me acompañas a conocer a mi nueva hermana! -dijo Ron.

- Ah, fue niña! -exclamó Draco- espero que sea igual de bonita que Ginny.

- Oye!! -dijo Ron, con una combinación entre desaprobación y molestia- cuidado con lo que dices de Ginny!

- Solo bromeaba! -dijo Draco, algo ofuscado.

Ambos chicos salieron de la sección de magineonatología y se dirigieron a los cuneros, a conocer al nuevo miembro de la familia Weasley.

Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora