Para una vida mejor - Eddsworld

Capítulo 26

▂▃▄▅▆▇[☾★ ] Flashback [☾★ ] ▇▆▅▄▃▂

—¿Qué? —lo empujo —, ¿Vas a llorar? —comenzó a reír.

El joven de ojos esmeralda quejo de dolor al chocar contra el suelo.

—¿Por qué no vas con mami? —siguió la risa —, Oh... cierto... —fingió tristeza —, Tus papis te abandonaron.

Eso era todo lo que el peli naranja podía aguantar, sus lágrimas no tardaron en salir, se había acostumbrado tanto a los golpes que ya no los podía sentir, pero esas palabras le dolieron muchísimo más que cualquier golpe que haya recibido.

—El pobre niño no puede irle a llorar a sus papis —continuo riendo.

Todos los niños de alrededor no decían nada, tenían miedo de que el bravucón que les doblaba la edad les hicieran algo, los profesores estaban tan ocupados en su comida que ignoraron por completo al pobre niño en el suelo.

El pobre y pequeño peli naranja cerró los ojos mientras abrazaba sus piernas esperando a que le volvieran a pegar, pero de un momento a otro la risa del chico paro de golpe, confundido, abrió los ojos para ver lo que pasaba, pero al hacer lo único que vio fue como su agresor cayó al suelo agarrando su parte baja.

—Idiota... —dijo Tord intentando contener la rabia.

—T-Tord... —sollozo.

—¿Estas bien Matt? —camino hasta el —, Ven dame la mano. —

El oji esmeralda sonrió mostrando sus dientes, en cuanto su mano se juntó con la del noruego sintió un fuerte jalón que lo levanto rápido, se sintió feliz y protegido al sentir los brazos alrededor de él.

—Gracias T-Tord... —recargo su cabeza en el hombro de su amigo.

—Descuida mi soldadito valiente —dio una palmaditas —, Ahora si me disculpas —rompió el abrazo —, Tengo que darle una paliza a este tipo —señalo con su pulgar al chico que se estaba levantando.

El noruego se lanzó al joven universitario como si estuviera en la lucha libre, los gritos de dolor del chico hiso que todos los de alrededor se taparan los ojos y los oídos, otros tantos prefirieron irse al ver al noruego, sabían muy bien que si alguien peleaba con él podría mandarlo al hospital.

—¡Matt! —

La voz la reconoció por completo el mencionado.

—¡Edd! —sonrió.

—¿E-Estas bien? —lo tomo por los brazos.

—Gracias a Tord si —dijo volteando la cabeza.

—¡Así es Tord! —grito el de cuencas vacías apoyando a su mejor amigo.

Los profesores dejaron sus cosas al ver que Tord estaba en la pelea, la escuela ya tenía varios avisos al haber mandado a varios estudiantes por golpizas, con dificultad lograron separar al joven castaño del universitario.

—¡Déjenme! —forcejo —, ¡Le tengo que dar una lección a ese tipo! —

—¡Silencio! —lo silencio el profesor regordete mientras le tomaba los brazos —, ¡A la dirección! —

—¡Él empezó! —

—Él es el hijo de la directora maldito niño. —

Esas simples palabras logro que todos abrieran los ojos de la sorpresa al igual que hiso que Tord dejara de forcejear.

—Todos a sus salones ahora —hablo autoritariamente la profesora con anteojos.

Todos los niños de diferentes edades comenzaron a caminar a sus respectivos salones, el grupo de amigos solo vio cómo se llevaban a su amigo en la dirección contraria en donde ellos iban.