Para una vida mejor - Eddsworld

Capítulo 38

—¡Por fin paz! —grito alegre mientras alzaba sus brazos.

—Tal vez Tord —rio —, Tal vez. —

—¿Tal vez papá? —inflo sus cachetes —, Ya tenemos tres meses sin que pase algo—se abrazó —, Ya no hay nada de qué preocuparse. —

—¿Tantos problemas han pasado chicos? —

—Desafortunadamente si señor Daiki —dijo Ell antes de suspirar.

El adulto de tercera edad dio una pequeña risa al ver la felicidad del noruego, ¿Cómo no podría estarlo?, ya pasaron tres meses desde que ninguna organización criminal los ha atacado.

—Por cierto Tord. —

—¿Si señor? —

—¿Dijiste que querías verme no es así? —tosió levemente.

—Así es —asintió —, Realmente fue muy amable de su parte ir por mí en su limusina, aunque podría haber ido directamente a su hogar, espero no haber sido una molestia. —

—No es ninguna molestia chico —palmeo su hombro —, Es agradable convivir contigo, si te soy sincero antes que te conociera no me gustaba convivir con jóvenes por ser tan...—

—¿Alocados? —

—Mal educados —corrigió —, Tu eres...—

—Tom señor. —

—Tom, entiendo —asintió—, ¿Entonces Tord? —lo miro.

—Ah, cierto —risilla —, Quiero hablarle sobre mi nuevo proyecto señor. —

El castaño miel esculco entre su bandolera para sacar de ella un traductor casi parecido al original, la diferencia era que el control tenia forma de pata de gato y el auricular tenia pequeños dibujos de la misma silueta.

—Es un nuevo traductor —se lo dio.

—¿Nuevo? —cabeceo —, ¿O una mejora? —

—Nuevo señor, este sirve para entender el lenguaje animal. —

El señor de la tercera edad abrió los ojos de la sorpresa y sus lentes bajaron tanto que casi se le cayeron del rostro, al mirarlo mejor noto como casi era igual al original, solo que este era un poco más grande pero no tanto como para que fuera incómodo.

—Chico...—susurro —, ¿Lo que me dices es verdad? —

—Si —rio al ver su rostro —, Edd. —

—Entiendo, Ringo, sal pequeño. —

De los bolsillos de su sudadera verde saco al gato que se encontraba durmiendo plácidamente, al sentir un poco de frio dio un pequeño bostezo para después abrir los ojos, al mirar a su dueño dio un pequeño maullido antes de lamer un poco su propia pata.

—Puede probarlo señor. —

—Veamos si no me mientes jovencito —hablo estupefacto mientras se colocaba el pequeño aparato en su oído—, Bien pequeño amigo—miro al gato —, Di algo. —

—Vamos Ringo —dijo alegre el amante de la Cola.

El señor miro muy atento al gato gris esperando escuchar algo, pero solo recibió un silencio por parte de él mientras se seguía limpiando, el castaño algo molesto le dio unas palmaditas al verlo.

—Edd...—dijo triste —, Quiero dormir, Edd, Edd —se acostó en su regazo —, Quiero dormir...—pestaño —, Dormir...—

—¡Sorprendente! —hablo estupefacto.

—¿Qué dijo? —

—Quiere dormir. —