Para una vida mejor - Eddsworld

Capítulo 36

El joven castaño de sudadera verde miro disimuladamente al noruego que se encontraba posando en el espejo de la tienda, no podía negarlo, desde que se dio cuenta de los sentimientos que sentía por Tord no ha podido dejar de mirarlo, no importaba que ropa llevara, para sus ojos siempre lucia estupendamente bien.

—Mmm —poso —, No sé si me vea bien con esto—volteo —, ¿Tu que dices Tom? —

—Sin ofender, pero lo veo muy colorido Tord. —

—Tienes razón —suspiro —, Nunca pensé que fuera difícil comprar ropa. —

—No lo es, solo estas nervioso —dijo el peli naranja mientras miraba unos anteojos.

—¿Se me nota mucho? —

—Si —contestaron los dos.

Ante el comentario el joven noruego dio otro suspiro mientras agachaba la cabeza, no podía mentirse a sí mismo, los nerviosos lo estaban comiendo vivo, y como no estarlo si el dueño de una compañía famosa pide tener una reunión sobre un invento tuyo.

—Tranquilo Tord —rio mientras lo abrazaba—, Todo estará bien. —

—¡Uh! —dio un brinco de la sorpresa —, Gracias Edd. —

El noruego no pudo evitar sonrojarse por el abrazo tan repentino que le dio, no se quejaba, le gustó mucho ese cariño que le dio para tranquilizarlo.

—Intenta olvidar eso y compra ropa que te guste, después de todo —sonrió tímido —, Tú te vez bien con todo lo que te pones. —

-Edd ...-

—Dios esto es muy cursi... —

El peli naranja dio una pequeña risa al escuchar al amargado de su amigo, aunque no podía dejar de estar impresionado al ver como no se inmuto en cuanto los dos de enfrente se estaban besando.

-Psst, Tom. -

—¿Qué quieres Matt? —cruzo brazos mientras se recargaba en el poste.

—¿Crees que todo salga bien? —

Ante el comentario el de sudadera azul arqueo una ceja para mirarlo confundido.

—Ese señor ¿Es de fiar? —susurro —, No quiero hacer algo que arruine la oportunidad de Tord en enseñar sus inventos al mundo pero... ¿No suena sospechoso que de un día a otro nos inviten para hablar de esas cosas? —

—... —suspiro—, Por eso solamente están esas tres chicas con nosotros —señalo con el pulgar atrás de él —, Los otros tres fueron a ver a ese supuesto señor de negocios. —

OOH ... -

—¿Qué tanto dicen ustedes dos? —

La voz del amante de la Cola hiso que Matt y Tom dieran un brinco.

—Nada —respondieron al unísono.

Ante la respuesta el castaño entrecerró los ojos para mirarlos unos segundos, en cuanto escucho como el noruego le llamo les dio una advertencia con sus dedos de que los estaba vigilando.

—Y ahí va, mamá Edd al rescate —dijo Tom mientras bostezaba.

—¿Qué te parece este? —pregunto mostrando una chaqueta de cuero de color rojo bastante a la moda.

El castaño no dijo nada puesto que en lugar de mirar la prenda de ropa miro los brazos del noruego, como se había quitado la ropa anterior dejo únicamente su playera blanca sin mangas, dejando de esa forma ver sus músculos a la vista.