XXI

10 0 0
                                    

Le dije a Kanato si me podía llevar al hospital, era urgente y el accedió sin reproche.
Fuimos lo más rápido que se pudo, cuando el carro paro delante del hospital bajamos corriendo hacia la entrada y paramos al ver a los chicos.

- ¿Que le pasó? ¿Qué tiene?- pregunté alterada

En eso llegó un médico.

- Señorita, es usted familiar de la señora Hathaway?

- Si, como se encuentra mi madre?

- Por favor sigame

Voltee a mirar a los chicos y luego seguí al doctor, caminamos hasta que paramos en la puerta de la habitación en donde se encontraba mi madre.

-Señorita, lamentó decir esto pero, no creemos que su madre aguante más.

- ¿Cuanto tiempo le queda?

- Máximo, un día

Cuando escuche esto sentí como se formaba un nudo en mi garganta y como mi corazón se aceleraba.

- ¿Puedo pasar?- dije con voz entrecortada

- Tendrá permitido estar con ella todo el día.- dijo con algo de tristeza

- Gracias

Entre y lo primero que ví fui a mi madre dormida y muy débil. Agarré una de la sillas y la acerque a la cama, le tome la mano y no pude evitar soltar las lágrimas que llevaba conteniendo, lloré en silencio, no quería despertarla, se iba a ir la mujer que más quise en el mundo, mi consuelo cuando me sentía triste y sola, mi ayuda en mis problemas tanto de la escuela como sentimentales, las hermosas historias que me contaba antes de dormir, cuando me decía como es que conoció a mi padre y como tenía que enfrentar las adversidades con las que algún día tendría que lidiar. La iba a extrañar muchísimo. No podía dejar de llorar hasta que empezó a despertar, con la manga de mi suéter empeze a limpiar rápidamente mis lágrimas para que ella no se diera cuenta.

- Hija

- Si mami aquí estoy

- No quiero verte así- dijo con voz suave y débil

- De que hablas -di una pequeña sonrisa fingida- estoy bien

- Y...como han estado.... los chicos..
te están tratando bien?

- Si, ma no te tienes porque preocuparte

- Me alegro. Hay algo que....aún no sabes

- ¿A qué te refieres?

- Hay una persona.......un viejo amigo tuyo que juro protegerte- abrí mis ojos, ella en realidad sabía, bueno al menos se que aquel sujeto no es ningún peligro- no te puedo contar todo.....lo tendrás que descubrir por ti sola, pero...yo sé....que lo lograrás. Eres una chica fuerte- dijo agarrándome la mejilla.

Le tome de la mano, cuando ella dijo:

-Se fuerte y lista, y lo más importante hija, sé siempre feliz, nunca pierdas esa cualidad que te caracteriza.
¿Lo prometes?

- Si, te lo prometo- dije con una triste sonrisa

- Me alegro. Nos veremos en la otro mundo, mi hijita, se feliz.

Sólo vi como cerro sus ojos con una pequeña sonrisa.

- Mamá, mami, espera, no te he contado todo, espera quiero contarte como me ha ido con los chicos y con la pequeña, espera por favor aún queda mucho de lo que te quiero decir. Mami -dije llorando- no me dejes.

No deje de llorar, a veces no veía bien por las lágrimas, no quería que se fuera, porque la vida me hizo esto, quería más tiempo, por corto que fuera, lloraba y lloraba sobre el cuerpo de ya difunta madre, a veces gritaba en silencio y me aferraba a ella como cuando un niño tiene miedo, hasta que me quedé dormida.

Perdón por tan corto capítulo, y por qué no he actualizado en muchísimo tiempo. Es solo que pase por muchos cambios (escuela) y estuve muy triste por un tiempo pero ya estoy bien
Y actualizaré
Los quiero😘!!! Y gracias por seguir leyendo

¿Novia o niñera?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora