XXIII

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Desperté en un sillón. Me encontraba en una casa, mansión mejor dicho, había una gran ventana que dejaba entrar los últimos rayos de sol. Tenía frío y estaba confusa, no sabía dónde estaba y no quería entrar en desesperación. Me levanté pero un chico, aquel chico de estatura demasiada alta salió de la nada, con una mirada que al ver daba nervio.

-¿Quien me trajo aquí?- espete con furia, o al menos eso quería para que no se notasen mis nervios.

- ¡No grites!

- Entonces dime ¿quién y por qué estoy aquí?

- Eres muy desesperante

- No es desesperante, solo está confundida y quiere saber por qué está aquí, es normal- dijo con calma aquel chico de cabellera rubia- así que tranquilo hermano.

- ¿Quienes son y por qué estoy aquí?

- Tran..quila...no te haremos...nada malo- mencionó el chico de cabello gris.

- Yo te diré qué haces aquí- el chico de cabello azabache llego, con una mirada fría e impotente- tú eres la portadora de una sangre muy especial. Eres Eva, por lo tanto debes encontrar a tu Adán, uno de nosotros será.

- Así que me estás queriendo decir que me tendré que enamorar de uno de ustedes y casarme con el.

Nadie mencionó nada.

- ¡O sea que me traes aquí, en contra de MI voluntad y solo por qué ustedes quieren que me tenga que enamorar de uno de los cuatro! ¡Ni siquiera sé quién son!- dije vi tono de voz alta, casi gritando.

- Déjame presentarnos, el es Azusa- giro hacia dónde estaba el chico con vendas- el es Kou- miro al chico de cabello rubio- Yuma- señaló al de mayor estatura- y yo, Ruki Mukami

- Soy Anne- mencione con más calma y haciendo una pequeña reverencia, pero aquel apellido me causó intriga-¿Mukami?- susurré.

- Si -mencionó Ruki- como podrás haber visto no somos cualquier familia y eso creo ya lo sabes- vampiros, pensé- Nosotros somos hijos adoptivos de esa persona, pero al igual, somos vampiros.

- Así que su plan es el mismo que el de los Sakamaki, estoy aquí como novia de sacrificio.

- Veo que comprendes bien.

- Pero, y qué pasa si yo ya estoy enamorada de alguien más?

- Para eso estás aquí, queremos hacerte cambiar de opinión- dijo Yuma.

- Pero....-me interrumpieron

- No nos importa si no quieres, no te estamos preguntando, te vas a quedar quieras o no.

¿Novia o niñera?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora