Day 80

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Día miercoles, día de clases, otro día para ver una desgracia creada por mi. Me levante con los pocos animos para ir, me aliste lo más lento posible para luego bajar a desayunar, mi madre no estaba así que desayune aun más lento. Ordene la cocina con la escusa de que debía hacerlo, todo para no subir al autobús. Salí de mi casa y  lo esperaba el bús ya había Pasado, tomé camino rumbo al instituto...mientras caminaba pensaba en todo, en las que han pasado, en Katrina, en Kata, en lo que me dice Karina, hasta en esa chica que habló conmigo una vez en el autobús, Andrea se me dijo que se llama...que pasaría con ella, la necesito tal vez este dispuesta a entenderme.

Despues de una larga caminata llegué, estaba cerrado y de acuerdo a la hora seguro ya habían comenzado clases, entré gracias al selador que me dejó, pasé a mi salon pero no entre, Sabía que no me dejaría entrar así que mejor no lo hice y esperé a la siguiente.

Pasaron las horas y ya estabamos en la tercera hora de clases, nos tocaba química algo aburrida en estos momentos. Hicimos un taller y como era de esperarse nos mató a toditos haciendonos un Quiz.

Al final de eso salimos a descanso y me dirgí a la cafeteria para comer algo. Luego tome asiento en uno de los comedores más solos.

–¡Hola chico! –escuche a lo lejos.

–Hola –voltee a ver mientras quitaba mis audifonos.

–¿Puedo sentarme?

–¡Claro! Sientate.

–¿por qué tan solo? –preguntó.

–La soledad es una buena consejera, su compañia ayuda a reflexionar.

–En parte si.

–Andrea es que me dijiste que te llamas ¿cierto?

–Si, y tu eres Martín. Oye que ha ocurrido con tus chicas, despues de tener a una como novia y la otra sufriendo detras tuyo, ahora estas solo.

–Así es la vida cariño, un día estas bien y al otro tu vida es un desastre.

–Totalmente de acuerdo, pero agregale que tu mismo trazas tu camino, tu mismo decides por donde irte.

–Oye oye no quiero regaños. –Dije mirandola fijamente.

–No te estoy regañandote, acaso crees eso.

–Disculpa yo lo tomo así.

–OK cariño tomalo como quieras. Mira mejor hagamos algo, esta noche habrá una fiesta por qué no vienes y disfrutas un poco, así despejas tu mente.

–No lo se, quiero estar solo.

–Piensalo chico, será divertido. –Se levanto y se fue.

Pasó la mañana lenta y monotonamente, recibiendo las ultimas clases esperando para irme a mi cuarto a descansar.

Saliendo del instituto camino a casa me topé con Katrina quien ni corta ni perezosa siguio mis pasos.

–¡Oye esperame!

...

–¡Martín deja de comportarte como un idiota! – gritó.

–¿Idiota? Disculpa si este idiota te incomoda.

–Sabes que es así...quiero hablar contigo.

–No tengo nada de que hablar. –seguía caminando.

–¡Te necesito!

–¿En serio?...pues que lastima yo no ando con ZORRAS.

–Esta zorra te ama.

–Si me amaras no hubieras hecho lo que me hiciste. –quedamos frente a frente.

–Como hago para que me perdones?

–Es muy simple, ¡desaparece de mi vida! –me aleje sin mirar atras.

Llegue a mi casa para tomar un descanso, mi madre no estaba y como ya había comido pues me dirigí directo a mi habitación, dejé las cosas en la cama y me metí a bañar. Mientras me duchaba me llegó a la mente lo que Katrina me había dicho, era una puta pero de tal ves si me quería y quería volver conmigo, por otra parte yo quería olvidarla y la unica forma era con Katalina por eso ahora en lo que pensaba o en quien pensaba era en ella...Katalina la chica que por años fue mi mejor amiga.

Salí del baño y tome una pantaloneta y una camisilla...despues de dormir unas cuantas horas me dirigí a la computadora para ver si hacía algunas tareas. Revisando mi computadora encontre algunas fotos dandome cuenta de que hoy era el día...pero que estupido era, ¿como se me fue a olvidar esta fecha tan especial, como fui a olvidar que hoy cumplia trece años de amistad con Katalina, si esta fecha era las más importante para ella, siempre lo tenia presente y yo, pues nunca llegue a olvidarla pero hoy fui una mierda.

Salí como alma que lleva el diablo olvidandome de todo, salí dispuesto a encontrarla en ese lugar, en ese unico y maravilloso lugar donde nuestra amistad se consumó. Pero solo logre encontrar un unico rastro que me demostraba de que si había estado.

Solo en el lago encontre un papel en forma de barco, ese que me hizo recordar a ese día en el cual juramos no romper la promesa...tomé el barco y lo desarme dispuesto a leer lo que allí decía.

Querido Martín:

Hoy se cumplen trece años de nuestra amistad, amistad que se rompio porque así se quiso, bueno tu lo quisiste así. Se que esto no lo vas a leer asi como también se que olvidaste lo maravilloso que era para los dos este día, por eso solo me queda decirle al tiempo que gracias, gracias por darme los mejores momentos a tu lado, los mas tristes y los días de consejera o vicebersa.

"Nunca decir adios, nunca olvidarnos,  estar el uno para el otro y nunca cambiarnos por un amor"...¿te acuerdas? Espero que si, espero reflexiones acerca de todo, espero no me olvides. Se que esta promesa no la quebranté yo y por eso con mi conciencia limpia y mi alma vuelta nada me retiro, me rindo y dejo todas mis fuerzas hasta este punto, no quiero seguir destrozandome y esperar algo que nunca va a llegar...¿sabes? Es lo mejor, para mi y tal ves lo sea para ti. Te quiero y lo sabes pero lo que no sabes es a quien quieres.

Ya para terminar te doy gracias por mostrarme la otra cara de tu moneda y sin mas palabras solo me resta decirte...Adios.

Esas fueron las palabras que ella escribió con toda la razón del mundo pero con solo una equivocación...yo si lo recuerdo todo.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2017 ⏰

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