8.

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"Tal vez eso es lo qué necesito para irme".

...

— ¿Ethan? — Estaba mirando a mí hermano completamente sorprendida, y atónita. Tuve que parpadear varias veces para  asegurarme de qué no está alucinando.

— ¿Qué diablos haces aquí? — La voz de Ethan era dura, por lo qué podía presentir estaba molesto, muy molesto. — Deberías estar en casa durmiendo, leyendo o todas esas cosas qué normalmente haces.

Eso fue un maldito golpe bajo.

— Yo hago lo qué se me pegue la gana, ve tú y tus sermones para el otro lado. Déjame en paz. — Soltó con la misma dureza qué el me hablo.

— Hey calma chicos, ¿qué sucede?— Ryan se colocó en medio de los dos.

— Nada. — Respondí tratando de buscar a Jessie para largarme de aquí.

— ¡¿Nada?! — Grito Ethan, alterado y molesto. — Claro qué pasa algo. Mi hermana está aquí, a las 1:30 de la mañana contigo, ¿qué tú crees man? — Ryan abrió los ojos como platos y puso la misma expresión que Justin. — ¿Estás saliendo con ella? — Ethan avanzó unos pasos adelante hacía Ryan.

— ¿Qué? No man, no. Ella estaba con Justin — Eso definitivamente empeoró las cosas.

— ¿Me estás diciendo qué Emma estaba en el auto con Justin mientras perseguíamos a personas qué nos estaban disparando? — Todos quedaron en silencio, y Ethan pateó el neumático del auto de Ryan. — Maldita sea Emma, ¿estabas en las carreras? — Baje mí mirada y Asenti lentamente. — ¿Esa fue la razón por la qué Justin y tú salieron corriendo? — Está vez se dirigió a Ryan, quién también asintió. — ¡Llamaré a ese hijo de perra! — Sacó su móvil del bolsillo trasero de su pantalón.

Estos eran aquellos momentos en los qué desearía qué la tierra se abriera y me tragara.

— ¿Eres hija de James Reed? — Jake me miraba cómo sí tuviera un tercer ojo. Esta era la tercera mirada igual qué ponían cuándo pronunciaba mí apellido.

¿Porqué mierdas actúan todos cómo sí fuera algo malo?

— ¡Tú no perteneces aquí! Todo esto es muy peligroso para ti, no tienes idea de nada, y cuándo una persona no sabe absolutamente nada de alguien qué la rodea, tiene qué alejarse. ¿Porqué diablos no entiendes eso? — Ethan no podía verme directamente y me dolió al pensar qué la razon fuera de vergüenza. — Ryan llévala a casa.

— ¡Te odio! — Exclame llorando, y entrando al auto de Ryan. Ethan quedo ahí, sin mirarme ni nada.

En todo el camino me quedé con la mayor duda del mundo. ¿Cómo es que todos se conocen pero yo no los conozca a ninguno?

¿Porqué parecía cómo sí fuera una pieza qué sobra en el rompecabezas ya armado?

No tardamos mucho en llegar a mí casa y le di las gracias a Ryan por haberse tomado la molestia de traerme.

— Te adoro. — Me despedí de un abrazo de Jess y le dije que me enviara un mensaje tan pronto cómo llegará a su casa.

Todas las luces de mí casa estaban completamente apagadas y traté de caminar sin tropezar.

— ¿Reed no? — Esa voz me paralizó del miedo, corriendo hacía el interruptor, lo encendí dándome la gran sorpresa de Justin, sentado en mí sofa cabizbajo.

— ¿Justin? ¿Qué demonios haces aquí?

— No quise conducir a un bar, púes no tendría quién me llevará de vuelta, y no podía conducir ebrio. — Volteo su mirada hacía a mí, sentía la tensión entre nosotros.

It had to be you | jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora