It had to be you | jb

16.

"Voy a protegerte de cualquiera, voy a hacer todo lo qué este en mis manos para qué nadie te haga daño, voy a cuidar de ti, es una promesa".

Emma Reed..

En mí cabeza se reproducían miles y miles de preguntas y no sabía cuál era más importante qué la otra, así qué dije la primera qué se me vino a la mente;

— ¿Porqué estás en esto? — Justin le tomo tiempo responderme.

— Cuándo tenía 11 años, ya estaba cansado de vivir en lo mismo, nunca podía obtener lo qué quería debido a la falta de dinero en mí casa. Mi madre trabaja pero sólo alcanzaba para la comida, el gasto en luz y agua, más mis estudios. Siempre salía con los mismos jeans, botas y camisas, y todos se burlaban de mi. — Coloque ni cabeza en el hombro de Justin escuchandolo atentamente.

》》— Jeremy, nos había abandonado 7 meses después de mi nacimiento, así qué sólo eramos mamá y yo. Un día por la noche, desperté escuchando varios gritos provenientes de la sala, gritos qué eran de mi mamá, así qué baje corriendo y me encontré con la peor escena de mi vida.

Flashback.

— Justin hijo por favor vete. — Patty la madre de Justin sollozaba en brazos de dos hombres ajenos a la vida de ellos dos, Justin no los conocía, pero veía perfectamente cómo le arrancaban la ropa a su madre.

— ¡Déjenla en paz hijos de perra! — Justin corrió hacía los hombres qué estaban arriba de su madre, pero uno de ellos lo golpeó en la nariz impidiendo qué se acercará.

— Ve a dormir niñato. — Gritó el hombre. Justin sangraba a mares, pero sólo podía ver cómo su madre lloraba.

— Justin amor, por favor, ve a tu habitación. — Justin subió las escaleras, y se quedo a mitad de pasillo sentando en el suelo escuchando cada sollozo de su mamá, y las horribles palabras qué decían esos hombres sobre ella. Sentía impotencia el no hacer nada, y sólo podía estar ahí viendo cómo abusaban de su mamá..

...

Mi corazón se rompió al escuchar aquel recuerdo de Justin cuándo era niño, todo lo qué tuvo que pasar y aún pasa en sueños..

— Luego de todo eso, al cumplir 17 tuve una reunión familiar, y viajamos a California, dónde estaban mis abuelos, tías y tíos. En esa reunión conocí a mi tío Tony, un mafioso. Él supo de nuestra situación, y decidió ayudarnos. Nos mandaba dinero todas las semanas, y así fue qué mi mamá cambió la casa por completo. Dos meses después, nos visito regalándonos un coche, mí primer coche a decir verdad y pidió hablar conmigo en privado..

Flashback.

— Justin hijo, vine para proponerte algo. — El tío Tony estaba junto con Justin en el patio trasero de su casa sentados comiendo unos bocadillos preparados por Pattie.

— ¿Qué cosa? — Justin hablaba con la boca llena, y su tío río.

— Quiero qué te unas a mi negocio. — Justin lo miro confundido. — Quiero qué seas parte de mi mafia. Ganarás mucho dinero, más del qué tú crees, tendrás lo qué quieras, cualquier cosa qué necesites la pagarás sin pedirle a nadie más. Necesito un futuro candidato a mi lugar cuándo yo muera, y te he elegido a ti, por ser familia, y porqué se qué tienes el potencial de ser él mejor.

...

— Luego de hablar más sobre eso, acepté. Y mi primer trabajo fue sencillo, tenía qué cubrir junto con otros chicos qué una mercancía llegará limpia, ahí fue dónde conocí a Ryan, y así fueron mis trabajos por 3 meses. En eso 3 meses, pude dar con los hombre qué abusaron de mi mamá, y los puse a cada uno a tres metros bajo tierra, sin piedad. Era un peso qué cargaba y necesitaba quitármelo de encima lo más pronto posible. — Me lleve inmediatamente las manos tapando la 'o' qué se formaba en mis labios escuchando la primera vez qué Justin mató a alguien.

》》— Mi tío Tony aún sigue vivo, pero yo decidí mudarme hacía acá para hacer mi negocio por mímismo. Ryan y yo no sabíamos mucho por dónde empezar pero nos la supimos ingeniar. Conocimos a Derek y Jake primero en un bar nudista, luego de salir un par de veces, se unieron a nosotros. Los demás en las carreras, y a Ethan en un bar igual. Fue el último en unirse. Todos nos hemos mantenido leales uno a los otros, sí algo le llega a pasar a alguno, mataremos a quién sea. Somos familia. — Aún seguía en shock por toda la historia de Justin, ¿cómo siquiera le había pasado eso? — Aún faltan muchas cosas qué no sabes Em, pero ahora no estoy listo para contarte. Así qué siguiente pregunta. — Asentí entrelazando nuestras manos. Al menos sabía cómo comenzó todo.

— ¿Cómo se llama tu madre? ¿Sigue viva? — Los músculos de Justin se tensaron, y me maldije internamente por no haber preguntado otra cosa.

— Pattie, y sí, sigue viva. Vive en LA, siempre le mando dinero, nuestra relación cambió al enterarse en qué estaba metido, actualmente vive con su esposo y sus otros dos hijos. Mis hermanos.. — Justin sonrió al recordarlos.

— ¿Alguna vez planeas dejar esto?

— No. No puedo, todo esto es mi vida. Le debo todo a mi tío Tony, muchas deudas qué le estoy pagando en esto. Tengo a los chicos, son mí familia, ellos también son parte de esto, no creo poder dejarlo, no tengo razones para hacerlo. — Definitivamente no era la respuesta qué esperaba y tal vez pueda admitir que me decepcione un poco.

— Mm.. bueno.

— Última pregunta. — Dijo Justin mirándome a los ojos tratando de descifrar lo qué sentía.

— ¿Qué sientes por mi? ¿Qué crees tú qué somos? — Me sentí nerviosa al preguntar dicha estupidez pero tenía qué salir de dudas sea como sea. Necesitaba saberlo.

— Siento muchas cosas por ti Emma, iguales y a la vez diferentes. Me vuelves loco al punto de querer besarte sin parar, pero por otro lado quiero apuntarte con mi arma, quiero estar contigo, pero a la vez se qué eso es malo para toda mí vida, porqué te estás convirtiendo en mi distracción. Y no puedo alejarme, porqué corres peligro ya sea estando conmigo o sin mi, pero no me perdonaría si no estuviera allí para salvarte cuándo te hagan algo.

》》— No sé que demonios somos, no tengo ni la mínima idea, pero sea lo qué sea, ya tú eres mía. Y si quieres lo ponemos hasta por escrito. — Me lleno de completa felicidad escuchar esas palabras de él. Colocó sus manos a ambos lados de mí rostro. — Voy a protegerte de cualquiera, voy a hacer todo lo qué este en mis manos para qué nadie te haga daño, voy a cuidar de ti, es una promesa. — Me beso repentinamente, y di saltos de felicidad por dentro. Era un beso de promesa y yo confiaba en Justin qué iba a cumplirla.

...

Justin sentía cómo si estuviera encajando en sus besos, se sentía querido, por una mujer, qué sabía qué no podía fallarle. Pero muchos dicen qué la felicidad sólo dura segundos, y tienen razón. Lo qué Emma y Justin empezaron, podía ser destruido en cualquier momento..