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...

7:23am.

Emma Reed..

Tenía un rato largo despierta preparándome para la universidad, me vestí con algo sencillo, unos jeans, una blusa color mostaza y mis botines negros. Ya lista me propuse a preparar el desayuno.

Ethan no estaba en la casa, me había puesto un mensaje dónde decía qué se quedaría con uno de sus amigos en su casa y unas chicas, y qué me veía en la universidad.

Justin aún seguía durmiendo plácidamente mientras yo preparaba mis hot cakes favoritos.

En dos días llegaban mis padres y estaba dándole vueltas a qué explicación podría darles a los hombres qué vigilaban nuestra casa, y a mí misma, no había explicación lógica. Ni yo sabía qué sucedía y esperaba qué al menos mí hermano me contará y sacará de las dudas.

— ¿Preparándome algo de comer? — Esa voz interrumpió mí concentración. 

— Es para mí, no para ti. — Le dedique una sonrisa de autosuficiencia. Sentí los brazos de Justin en mí cintura y sus labios en mí mejilla.

— Ya tengo qué irme, tengo qué ducharme, y alistarme. ¿Quieres qué te pase buscando? — No me había percatado de qué Justin ya estaba totalmente vestido y se veía descansado. Me alegré por él al ver qué no había tenido ninguna pesadilla. 

— No, está bien. Iré en mí coche, tengo tiempo sin conducir. — Puse mis hot cakes en el plato, tomando el zumo de naranja del refrigerador.

— Está bien. Entonces me voy, te veo en la universidad. Dos hombres estarán detrás de ti siguiéndote, por favor, no te desvíes. — Asentí frenéticamente ganándome una sonrisa de su parte. Bese sus labios y se fue.

...

— Queda exactamente una semana y 4 días para entregar el trabajo. Y juzgando sus rostros, me da cierta sensación qué aún no han escrito nada, y qué siquiera saben qué escribir. — Me abofeteé internamente al no acordarme de qué tenía está actividad, habían pasado muchas cosas estos días y no me acordaba de absolutamente nada sobre el trabajo. 

He decidido escribir sobre Justin pero no tenía ni idea de qué poner.  'Justin es peligroso, con 20 años de edad, participa en carreras ilegales y lo persiguen un grupo de hombres extraños '. 

Era sorprendente lo poco qué sabía de esté ser humano pero trataría de preguntarle ciertas cosas cuándo estuviéramos juntos.

Después de terminar la clase, salí directamente al comedor. Necesitaba un café con urgencia, no pude pasar por mí cafetería de siempre ya qué Bieber me pidió, o mejor dicho, exigió no desviarme y además tal y cómo había prometido, una camioneta me seguía. Me parecía algo incómodo y absurdo pero sí estaba corriendo tanto peligro, entonces no quería cuestionar más por ahora. 

Tan sumergida estaba en mis pensamientos qué no me di cuenta cuándo tropecé con alguien y caí directamente de culo.

— Dios, lo siento linda. — El chico con el qué tropecé me tendió la mano ayudándome a levantarme. — ¿Estás bien? — Asentí algo avergonzada por lo despistada qué puedo llegar a ser. — De verdad, lo siento muchísimo. 

El chico delante de mí tenía el cabello oscuro, era alto, muchos tatuajes y una sonrisa atractiva, sin dudas.

— Estoy bien, no es tu culpa, no te preocupes. — Sonreí, estaba tratando de quitar la tierra de mí trasero.

— Soy Jace, Jace Wyland. — Tendió su mano, y con gusto la agarré.

— Emma Reed. — Estuvimos varios minutos hablando, Jace era transferido de New Jersey, y era un estudiante con alto promedio. Era agradable hablar con él, luego de esos minutos nos despedimos y yo seguí caminando. 

It had to be you | jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora