"Te ves increíblemente hermosa, sexy, y ardiente."
Maratón 2/?
Emma Reed..
Tres, un giro. Dos, otro giro. Uno, el último. Y listo, mis rizos quedaron perfectos. Estaba preparándome para la cena familiar 'de vuelta a casa' de mis padres, ya era de noche, y se les ocurrió cenar en un restaurant lujoso. Tenía nervios, muchos nervios pero sabía qué no era la única, Ethan estaba aún peor qué yo.
— ¡Emma, Ethan, apresúrense! — Gritó Lydia desde abajo. Sentía qué no podía llamarla 'mamá' no después de todo la historia de Ethan.
Terminando de ponerme los tacones de aguja negros qué rara vez uso, sólo en ocasiones especiales, estaba completamente lista para salir. Llevaba un vestido del mismo color de mis tacones qué me quedaba justo unos dos centímetros más arriba de la rodilla, tenía un abierto en la espalda, y era de mangas largas. Tome mi móvil y mi pequeña cartera al hombro saliendo de mi habitación hasta la sala. Todos salimos juntos, Lydia y James iban en su auto, y yo iba en el auto de Ethan.
— Te ves hermosa. — Le dirigí una sonrisa de agradecimiento a Ethan, quién temblaba.
— Estaremos bien, recuerda, yo siempre estaré a tú lado. — Puse mí mano en su pierna. Mis palabras lo reconfortaron, y siguió hasta llegar al restaurant.
En grandes letras estaba escrito 'Assaggio Ristorante' con estrellas a su alrededor, constaba con casi 7 pisos, alfombra roja y todo lo qué pueda tener un restaurant de empresarios.
Ethan paso sus llaves a un chico qué estaba alado de la entrada, y entramos. Si se veía lujoso por fuera, por dentro era un deleite. Una fuente de agua, de chocolate, un lago alrededor dónde lanzas monedas pidiendo un deseo, miles de mesas decoradas con colores extravagantes, empresarios con sus perfectos trajes de la mano de cualquier mujer.
— Buenas noches tengan todos. Sus nombres por favor. — Habló una castaña, vestida con un hermoso vestido blanco, tenía una sonrisa encantadora, lo sé porqué Ethan quedo atontado mirándola.
— Reed. — Dijo James secamente, sin ninguna expresión. Estaba igual qué los otros empresarios, del brazo de Lydia, quién parecía estar acostumbrada a estos lugares.
— Su mesa es la 86, disfruten Assaggio y qué los servicios sean los mejores para ustedes. — Sonrío amablemente.
— Gracias. — Fue lo único qué pude decir por todos, Ethan no podía hablar mirando a la chica con ojos soñolientos, y Lydia y James sólo pasaron sin decir más. Empuje a Ethan tratando de sacarlo de su trance, y llevándolo a la mesa dónde compartiríamos una muy hermosa noche.
— Muy buenas noches, bienvenidos a Assaggio Ristorante, uno de los restaurant número uno de Seattle, aquí tienen las cartas. Volveré enseguida para tomar sus órdenes, les recomiendo el especial de la noche. — Con una linda sonrisa, el mesero se retiro.
— ¿Qué quieren de comer? — Dijo Lydia leyendo la carta qué le habían dado hace algunos segundos.
— ¿Aquí no sirven pizza? — Ethan río por mi comentario, sabía qué lo hacía para rabiar a nuestros compañeros.
— Emma, por favor compórtate. — Ethan y yo no podíamos dejar de reírnos. Minutos más tarde, ya habían ordenado todo, incluso nuestra comida, una comida qué sonaba a leguas aburrida.
— ¿Qué hicieron en todos estos días? — James preguntó. Y patee por debajo de la mesa el pie de Ethan.
— Púes nada, Em y yo pedíamos pizza todas las noches, veíamos películas, salíamos de vez en cuándo con Jessie, y mis amigos. Luego la universidad, y así la pasamos estos días, completa felicidad. — Y tenía razón, qué increíbles días sin estos alrededor. Aunque era casi igual si estaban, eran invisibles, o bueno, nosotros lo eramos para ellos.
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It had to be you | jb
FanficEramos tan distintos, tan opuestos, tan ajenos, y ahí estaba la conexión y esa era la coincidencia, lo qué no teníamos en común. 《Bookcover by; w-army- × @-edawnx》