It had to be you | jb

Epílogo.

Emma Reed..

— Señorita Reed, ¿está todo listo? — Asentí en respuesta a mi secretaria Jane.

— Ten Jane, sólo falta firmarlo por Jessie, pásaselos, y estarán listos. — Ella sonrío tomando aquellos papeles, y saliendo de mi oficina. Mire a mi alrededor una vez más, no me acostumbraba a tener todo esto aún, pero era cómo yo quería, tenía mi aura, y mi personalidad. El sol comenzaba a esconderse, y suspiré, otro día más.

Termine de firmar algunos contratos, y los ordene por importancia, tome mis cosas, y salí apagando la luz de mi oficina.

— Jane cariño, ya es hora de irnos. Te dejaré esto por acá para mañana. — Ella asintió escribiendo algo en su computador, y me dirigí a la oficina de Jessie, toque varias veces la puerta hasta escuchar un 'Adelante'.

La observe, estaba dando vueltas en su silla con el móvil pegado a su oreja. — ¿Te vas conmigo? — Pregunté, una vez más, negó en respuesta. Nunca se iba conmigo, se quedaba hasta tarde sólo para poder distraerse en algo qué no fuera pensar en Ryan. La entendía, y mucho..

Me despedí con un beso en la mejilla, y salí tomando el ascensor, marqué la planta baja, y al abrirse este, me despedí de los últimos qué quedaban terminando su trabajo.

Las gotas de lluvia empezaban a hacerse presente y con ellas el frío infernal de la ciudad. Corrí hacía mi coche, y me adentre a él.

Envíe un mensaje a Ethan preguntando dónde estaba, y decidí hacer mi camino hacía el nuevo penthouse qué tenía.

Veía a las personas correr en busca de refugio, y otras qué simplemente caminaban lento cómo si amarán el frío de la lluvia.

El tráfico ya no era horrible a estás horas, así qué llegaba a casa tan rápido cómo podía.

Mi rutina diaria era está, simplemente levantarme, hacer las cosas, y luego sentarme tras un escritorio todo el día, y luego dormir.

Aparque en mi lugar de siempre frente al gran edificio delante de mí, a mi lado siempre estaba un BWW negro con rojo estaba a mi lado, era demasiado extravagante para mí, a decir verdad.

Agarre mi abrigo, y lo coloque encima de mí para luego salir corriendo hasta dentro.

— Buenas noches señorita Reed, se ve más hermosa qué ayer. — Le sonreí sonrojoda al recepcionista el edificio, Oliver, siempre me decía cosas bonitas, y eso lograba cambiar mi estado de ánimo un poco.

Me adentre al ascensor, y marque la planta alta 7A. Había miles de botones, y justo alado de mi planta, había otra, la 7B. Pero yo nunca sabía quién vivía allí, según Oliver eran tres chicos qué se habían mudado hace cuatro meses, pero jamás los he visto, aunque me imagino qué el coche extravagante era de uno de ellos.

Sacándome de mis pensamientos, el ascensor se abrió, camine hasta mi puerta y metí las llaves abriéndola, las luces estaban encendidas, y había cierta música de rap en todo el living. Ethan estaba aquí.

— ¡Estoy en casa! — Grité fuertemente para qué pudiera escucharme, y así lo hizo, puesto qué salió vestido elegantemente con un smoking blanco. — Wow, qué hombre de negocios tan sexy. — Plantee un beso en su mejilla, y me dirigí a mi habitación.

— Gracias pequeña hermana, se qué soy lo más deseoso del universo. — Eso me hizo reír. La canción qué se escuchaba en el interior, era de Lil Wayne, lo sabía porqué siempre ponía la misma canción, y siempre decía su nombre.

Me cambie a una pijama de spiderman qué había comprado hace algunos días atrás, y tire mis cosas en la cama. Fui hacía la cocina saltando cómo una niña con su paleta, estaba realmente cansada.