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¿Alguna vez has deseado la mayoría de edad para poder hacer cosas nuevas? Yo sí, muchísimas veces, cuando tenía 15 y papá me prohibía algo yo anhelaba cumplir 18, y entre lo prohibido estaba Adam provocando ese enorme deseo de ser adulta de una vez.

Los sueños de una niña de 15 años que cree que todo lo que conocerá a esa edad será permanente, pero el tiempo paso e inevitablemente mis 18 llegaron. Y tal vez, tan solo tal vez, una pequeña parte de mi creyó que Adam me escribiría, no un mensaje de amor pero si una felicitación aunque fuera pequeña más eso no ocurrió. Probablemente era de esperarse ya que yo no lo hice tampoco cuando el cumplió años.

Cumplí 18 y Adam no estaba, cumplí 18 y mis pensamientos eran otros, cumplí 18 y en algún momento del día lo recordé y lo extrañe pero entonces entendí que extrañar a alguien no significa necesariamente quererlo de vuelta.

Con el Pasar de los AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora