Con el Pasar de los Años

¿Qué fue de él?

Esa pregunta también me la sigo haciendo hoy en día.

Luego de que me gradué, papá me mando a Italia a visitar a familiares y estando en el aeropuerto recordé lo que Adam alguna vez me dijo, que si un día llegaba a irme lejos él estaría ahí conmigo y me esperaría.

El no estaba pero no fue su culpa, sus actos fueron efectos de los míos.

Yo lo amé, y durante mi adolescencia trate de amar de esa forma otra vez, más no lo conseguí y eso me frustraba ¿porque no podía querer a alguien de la misma manera que lo quise a él?

Sin embargo, a pesar de eso, había algo dentro de mi que me impedía poder darle otra oportunidad.

Una tarde, después de una práctica, decidí ir a un café a tomar algo, me senté y allí saque mi diario, ese que comence a escribir de pequeña, lo leí y recordé a detalle todo lo que viví, y en mi mente apareció un rostro juvenil de un adolescente sonriendo, entonces decidí que así lo recordaría, así recordaría a mi primer amor, como la primera vez que me sonrió.