Limpiando lágrimas y curando heridas.

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-¿Quieres venir a mi casa? -Le pregunté.

-¿Ahora? -Preguntó ella.

-Sí, ahora. 

-Así que... ¿Vamos a... escaparnos de la escuela?

-Así es. -Ella negó con la cabeza. 

-No quiero volver al aula, pero no quiero escaparme tampoco. -Dijo ella.

-Oh vamos, te sentirás mejor. -Insistí.

-Si es por eso, entonces debería dejar la escuela... pero está bien, vamos. 

Le dediqué una sonrisa cuando ella al fin aceptó ir a mi casa. Salimos de la escuela y nos dirigimos a mi casa. Fui a la cocina por dos vasos de jugo de naranja y le ofrecí uno. Esta vez ella lo bebió sin mostrar desconfianza. Creo que todo mi "trabajo" valió la pena, pero ahora... ahora que realmente tuve la oportunidad de conocerla tal cual es, ahora ya no quiero que esto sea una simple apuesta de mis amigos. Ella me cae muy bien, demasiado como para que todo se termine en dos semanas. 

Pasé uno de mis brazos por sus hombros mientras seguíamos hablando. La actitud que tuvieron todos sus compañeros con ella, incluso yo antes, me hace pensar en que la sociedad en la que estamos viviendo está mal, muy mal. 

Ya había dejado de llorar, pero su rostro aún estaba rojo e hinchado. 

-Eres muy valiosa, _____. -Le dí un beso en la mejilla. 

-Liam ¿Por qué? Todos me odian. -Me dijo con un hilo de voz.

-Yo te quiero... yo me he atrevido a conocerte y, créeme, valió la pena.

Como haciéndome el tonto, intenté arremangarle las mangas de su sweater del uniforme, muy disimuladamente; tomé sus manos primero. Ella al darse cuenta apartó sus brazos rápidamente, pero sólo un segundo bastó para poder ver unos cortes. 

-¿Cuántos más tienes? -Le pregunté. Ella negó rápidamente con la cabeza. -¿Por qué te haces esto? -Ella no respondió, sólo bajó su cabeza y yo la abracé.

-¿Sabías que me siento mal cuando te veo mal? ¿Que me dan ganas de romperles la cara a los que te molestan? ¿Vas a dejar de lastimarte? -Le dije. -Me lastima cuando lo haces. -Añadí. Ella me abrazó más fuerte.

Al día siguiente me había quedado dormido. Cuando miré el reloj eran las 8 AM. Por supuesto que llegué tarde a la escuela, pero la profesora de Matemáticas -Stephanie Gordon- por suerte había faltado. El aula era un verdadero desastre, pero lo que ví y escuché al entrar me partió el alma.

-¡¿Hasta cuando van a seguir con todo esto?! -Gritaba ____con los ojos llenos de lágrimas y su rostro rojo. 

-Oye, calma, era sólo una broma... no te lo decía en serio. -Respondió Claire. 

-¡Tu no le haces esas bromas a tus amigos! 

-Bueno, bueno... a ver si se nos corta las venas acá. -Dijo Zayn.

Ninguno me había visto en el aula hasta que grité:

-Bueno ¿¡Acaso no tienen nada más que hacer con sus vidas!? ¡DÉJENLA EN PAZ DE UNA BUENA VEZ! ¿Les hizo algo de malo? 

Todos pusieron sus ojos como platos al escucharme.

-Calma, amigo, no es para tanto. -Dijo Niall.

-¿Verdad que nos estábamos divirtiendo? -Dijo Natalie.

-Repito... ¿____ les hizo algo malo alguna vez? -Todos se quedaron en silencio.

-¡NO VOY A PERMITIR QUE SIGAN SIENDO ASÍ CON ELLA! ¡ESTO SE TIENE QUE TERMINAR YA! -Añadí. Nadie me respondió, ni siquiera mis amigos.

Ella seguía llorando, yo le dí un abrazo y luego salimos del aula. Volvimos a las clases luego del recreo. 

-Oye... Te gusta ____ ¿Verdad? -Me preguntó Harry cuando me lo encontré en el baño. 

-Todas las personas merecen respeto, Harry... no sólo las que te gustan.

-¿Quién eres y qué has hecho con Liam? Antes tú te burlabas en su cara.

-Me he dado cuenta que está mal... 

-¿Ya se besaron?

-¿Qué les he dicho? Ah... el viernes será el último día, saldremos juntos.

-¡Genial, después dinos donde y cuando se verán así vemos su beso!

Luego de la escuela, con ___ fuimos a mi casa. No teníamos ningún trabajo grupal que hacer, era sólo para pasar tiempo juntos. Mis padres me avisaron que irán a cuidar al hospital a mi tío que tuvo un grave accidente y casi no puede moverse, me dejaron al cuidado de Alex. Pero no creo que a Alex le moleste que lleve un amiga. 

Ella y mi hermanito se han llevado muy bien... hasta se han pasado como quince minutos hablando de Pokemón. 

-Voy a mi habitación a jugar videojuegos. -Dijo Alex.

-Está bien... espera ¿Hiciste tu tarea? Sabes que mamá y papá se enfadarán conmigo, haz tu tarea y luego puedes jugar todo lo que quieras.

-¿Puedo cenar mientras juego?

-Sólo si haces tu tarea... pero ni una palabra de esto a mamá y papá.

Cuando Alex se fue a su habitación volví a darle otro fuerte abrazo a____ Ella me susurró:

-Gracias. -Mientras me abrazaba con más fuerza.

-Que sean mis amigos no significa que vaya a permitir que te traten mal, te quiero mucho.

-Y yo a tí. 

Volví a besarla, una vez más. Cuando nos separamos, con una sonrisa me senté en un sofá y le hice una seña para que ella se sentara.

-Prometo que jamás dejaré que te lastimen.

-Pero si haces eso, ellos harán lo mismo contigo.

-No me importa... yo sólo quiero sanar las heridas de tu corazón lastimado y que seas feliz nuevamente. ¿Salimos el viernes? -Ella asintió con una sonrisa, y esta vez fue ella quien rodeó mi cuello con sus brazos y comenzó a besarme.

Cuando la acompañé a su casa le dije antes de despedirme: 

-Prométeme que no te vas a cortar, recuerda que te quiero.

La apuesta (Liam y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora