{Capítulo 2}

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DOLOROSO ENTRENAMIENTO

Las puertas del instituto se abrieron de golpe, retumbando por los pasillos. Las miradas de todos se posaron en la elegante figura de aquella pelirroja.

Con sus botas de cuero negras, sus jeans azules y su camisa a cuadros negra y roja, combinando con su elegante bolso Channel, dejaba a chicos y chicas boquiabiertos.

Lydia, siguió su camino por el pasillo, con la mirada en alto, mientras que avanzaba, los estudiantes caían suspirando hacia los casilleros.

Lo único que se escuchaba eran sus pasos que se dirigían hacia el baño. Una vez más Lydia había deslumbrado en la "pasarela".

-¡Hola Alli! -dijo la pelirroja dando una sincera sonrisa a su vieja mejor amiga.

-¿Qué tal Lyds? -respondió devolviendo el mismo gesto.

La chica en botas cambió su mirada, dirigiéndose a la de Alexa. En ese momento su sonrisa fue remplazada por un semblante serio.

-Hola Lexa... -saludó fríamente a la castaña.

-Lydia... Hola...

Un silencio incomodo se propago por la habitación por unos instantes, mientras miradas eran intercambiadas entre las tres chicas.

-Bueno... -interrumpió Allison, rompiendo el silencio y poniendo una mirada nerviosa sobre Alexa- Nosotras ya nos íbamos.

Tomo a la castaña de la mano y la arrastró con ella fuera del baño.

-Adiós Lydia -despidieron ambas chicas al salir.

La pelirroja se sobresaltó al sentir el repentino golpe de la puerta, y con la mirada perdida dio un gran suspiro

[...]

Matt estaba sentado en las gradas con su cuaderno de notas, observando atentamente la escena ocurrida en el entrenamiento de Lacrosse. Vio como aquella pelota era lanzada intencionalmente por aquel jugador hacia el chico de la portería.

El joven castaño de ojos verdes, sacó su teléfono del bolsillo y mandó un mensaje, lo volvió a guardar y se levantó, colocando su cuaderno y lápiz dentro de su bolso.

-¿Está bien? -gritó Matt mientras corría antes de llegar a Stiles.

-Si... -contestó Scott, mientras ayudaba al chico- Creo...

-Espera, yo te ayudo.

Matt rápidamente se ubicó al otro lado de Stiles, pasando su brazo por el hombro del novato.

Juntos, se dirigieron hacia la enfermería. Al ingresar a esta los esperaba con el ceño fruncido Betty, una hermosa morena con curvas envidiables, que para desgracia de los chicos de allí, ella era su enfermera.

-¿Qué sucedió ahora? -preguntó la mujer mientras corría unas cortinas dejando ver la camilla- ¿Nuevamente el Lacrosse?

La sala era como las de cualquier hospital, completamente blanca con un contraste de gris en el suelo. Se podía ver una camilla más que se encontraba enfrentada a la otra, y del lado de la puerta de entrada una ventana, con un marco de hierro y unas cortinas nuevamente blancas, además de todos los artilugios que Betty utilizaba al lado de un lavamanos.

-Si... -respondió Scott con la cabeza baja.

Stiles ya llevaba más de diez veces yendo a la enfermería desde el comienzo de clases, pero todas por las prácticas. Aún no se daba cuenta de que no era muy bueno en aquel deporte, pero la personalidad de Stiles era más fuerte como para darse por vencido.

-Vengan, colóquenlo aquí -Betty ayudo a Scott y Matt a dejar al chico herido sobre la camilla, mientras este hacía nuevamente sus quejas de dolor.

No hizo falta mucho tiempo para que Stiles se recupere, dado que Betty le había dado una buena cantidad de analgésicos.

-¿Seguro puedes sólo?- dijo Scott al ver que su amigo estaba un poco atontado.

Stiles asintió, tratando de sentarse en la camilla para estar más cómodo.

-Ya llamé a tu padre, dijo que vendría en unos diez minutos, dice que aún está tratan...

-Tratando un caso, siempre le pasa -el chico respondió interrumpiendo a la enfermera, mientras ponía una cara apenada.

Betty comenzó a ordenar sus cosas a la vez que las limpiaba en el lavamanos.

-¡Scott! -gritó ella- ¿Puedes alcanzarme las cosas que están arriba de esa mesa? -se volteó un poco para señalar una mesa de luz colocada junto a la camilla.

-Claro.

El chico tomo una bandeja con varios bisturís y se acercó para entregárselos.

-¿Qué le pasa a tu amigo? -preguntó curiosa Betty- Con respecto a su padre me refiero.

Scott hizo una repentina mirada hacia Stiles, el cual estaba jugando con sus dedos, común de él.

-Es el Sheriff, y bueno, se la pasa todo el día en la oficina, resolviendo crímenes, organizando a su gente -hizo una pausa- Entonces nunca pueden pasar tiempo juntos, siquiera los fines de semana. Por eso a veces se siente muy solo. A pesar de ser su mejor amigo, no puedo lograr tener ese vínculo de padre e hijo que el necesita.

-¿Y su madre?

-De viaje, ella es azafata, así que bueno...

Betty siguió limpiando, mientras que Scott la observaba, y veía a Stiles quien se había dormido. Y luego Matt, que se encontraba sentado con su cuaderno.

Scott no conocía demasiado al muchacho, lo había visto varias veces por el pasillo, pero casi nunca hablaban.

-Puedes continuar con esos por favor -la enfermera llamo la atención de Scott- Quiero ver si Stiles ya está mejor.

El asintió y tomo el lugar de Betty para continuar lavando los bisturís.

Pasado unos momentos, el muchacho tomó el último de los objetos de la bandeja, cuando repentinamente sintió como este lo quemó, a lo que por reflejo lo dejo caer al suelo.

-¿Pasó algo? -preguntó Betty confundida ayudando a Stiles a levantarse.

Scott se apretó la mano tratando de ocultar la quemadura que le seguía doliendo.

-Ya nos tenemos que ir...

El chico tomo del antebrazo a Stiles y lo arrastró con el hacía la salida, mientras el último hacía unos leves gestos de dolor. Betty y Matt los miraron con caras extrañadas.

-¿Qué sucedió? -susurró Stiles alejados de la enfermería.

Scott observó atentamente su mano, divisando un pequeño líquido azul que causaba un fuerte ardor.

-Acónito...

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Hasta el próximo capítulo.

DELTA 🔺️ [Teen Wolf] [FanFic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora