Bee Beam. (2Moons The Series)

La razón (1/2)

Forth se levantó silenciosamente intentando no hacer demasiado ruido. Hoy iba hacer el día en el que llevaría en marcha su plan, quería que Beam fuese su pareja, se sentía nervioso. Nervioso porque las cosas no salieran como lo planeado, ¿O sí tal vez el menor no aceptaba? Obvio eso no pasaría, se reprendía mentalmente por tener pensamientos tan erróneos. 

Antes de irse le dio un suave beso de despedida a Beam. Se veía tan jodidamente lindo dormido, pero ahora debía llevar en marcha su plan, o sino, jamás podría verlo dormir. Salió del apartamento y pensó en lo que le había dicho Kit, él había sido una gran ficha clave para su plan, aunque no le agradase y eso era mutuo por lo visto, porque el novio de Ming no disimulaba ni un poco su disgusto por él,  aún así se prestó para ayudarle. Llenó una lista de cosas que le gustaban a Beam gracias a KitKat.

Llegó a su oficina y su secretaria le dijo que los pasajes que había reservado en la mejor aerolínea del país, habían coincidido exactamente para ese día, genial. La idea consistía en llevar a Beam a Jeju, una isla Surcoreana en donde tenía una Villa que había sido regalo de su padre a los dieciocho años. Contaba con varias casa a su disposición y varios kilómetros demás, prácticamente la mitad de esa isla era suyo, y quería perderse allá por varios días con Beam. Todo estaba saliendo a la perfección. 

Se encerró en su oficina y sacó su libreta. Le había escrito una carta a Beam, ya lo sabía, demasiado cursi, pero lo creía necesario, ¿Qué mejor que eso para expresar lo que sentía? Nada mejor que eso, además de que quería leérsela el mismo después de hacer el amor, creía cien por ciento que Beam merecía eso y más. 

El día transcurrió con total naturalidad mientras él intentaba hacer que su plan de conquista saliera a la perfección, afinó su guitarra, pues ella también haría parte de una de las sorpresas e hizo algunas llamadas para que todo en Jeju saliera bien, llamó a alguien para que fuese a limpiar y llenara su despensa, también se comunicó con una empresa para que hicieran un enorme arreglo de flores, en especial girasoles, sabía por boca de Kit que esa era la flor favorita de Beam. 

Debido a que había estado tan ocupado su teléfono quedó en el total olvido y Beam, quería echar chispas hasta por los ojos de lo enojado que se sentía. Eran aproximadamente las tres de la tarde y Forth no se había dignado a llamar, ni siquiera lo había despertado en la mañana para despedirse y eso era algo que ya se había vuelto costumbre, aunque él no era consiente de lo que Forth planeaba.

-¿Qué, estás bien? ¿Kit? Bien, iré para allá - Colgó su teléfono y corrió hacía su auto para ir a ver a su amigo. Kit lo había llamado para decirle que se sentía muy mal, se oía horrible, prometió que si era culpa de Ming lo golpearía. 

Llegó al vecindario en donde vivía su amigo y entró por la puerta sin saludar a Ming, corrió hacía arriba y entró a la habitación de Kit sin tocar. 

Su amigo permanecía acostado mientras veía un Show de comedia y no paraba de reír, ¿Pero que le pasaba? Lo había llamado demasiado alarmado hace un momento y ahora se veía como si nada hubiese sucedido. 

-¿Que pasa, abejita? ¿Quieres una galleta? -Beam lo fulminó con la mirada y se lanzó a golpearlo con una almohada bajo los quejidos de Kit. 

-Oye, oye ¡Agradece que no puedo golpearte!

-¡Me asustaste imbécil! 

-Ya, ya. Sólo acompáñame a comprar algo, te lo explicaré en el camino -Los dos se pusieron de pie mientras seguían discutiendo. Ming en la planta de abajo, aún los mirada con un gran signo de interrogación en la cara. 

Se subieron al coche de Beam, pero extrañamente Kit se ofreció a manejar, ¿Por qué? El pelinegro no puso más problema, y le entregó la llave del auto sin decir nada. Conversaron un poco en el auto, no sabía a donde iban y notaba que su amigo estaba tan extraño, pues que Kit subiera su ceja izquierda de manera continua mientras hablaba solo significaba algo: Estaba nervioso.