Las palabras indicadas.

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El típico olor de hospital entró por sus fosas nasales y él supo que algo andaba mal. Intentaba recordar como llegó allí, pero lo único que venía a su mente en esas lagunas mentales, era el recuerdo de un dolor abdominal demasiado fuerte y después de eso, todo se volvió negro a su alrededor. 

-¿Yo? ¿Yo? ¿Puedes oírme? Abre los ojos por favor, amor -Frunció el ceño al escuchar la nerviosa voz de su novio y con un esfuerzo casi sobre humano como si sus parpados pesaran demasiado, abrió los ojos. 

Las imágenes ante sus ojos se iban aclarando a medida de que su vista se iba acostumbrando a la luz. El rostro de Pha solo expresaba preocupación mientras lo analizaba, ¿Qué carajos había pasado? 

-¿Qué hago aquí? -Intentó levantarse pero un agudo dolor en su abdomen lo azotó -¿Porque duele tanto mi panza? 

-Ah, bueno... Jerard te trajo hace algunas horas, estabas desmayado y dijo que antes de eso, habías tenido un fuerte dolor abdominal. Te pasamos a la sala de observación, nos tocó hace una limpieza, ya que al parecer...- Su voz sonaba dubitativa, eso asustaba demasiado a Yo -Sufriste un aborto espontaneo. 

Su mente intentó discernir por unos segundos lo que acababa de escuchar y encontrarle alguna lógica, porque nunca tuvo síntomas de algún embarazo, su periodo siguió viniendo común y corriente. Sus ojos se llenaron de lagrimas, ¿En serio acababa de...? 

-P-pero, ¿Cómo puede ser eso posible? No tenía síntomas, y... Y mi ciclo menstrual era normal, ¿Yo lo maté? -Se llevó una mano a la boca mientras intentaba no soltar un sollozo. 

-No cariño, no digas eso por favor. No eras consiente de que estabas en embarazo, no fue tu culpa -Pha tomó su mano y empezó a besar sus nudillos. 

Para él, era imposible no sentir una gran culpabilidad. Siempre había soñado con ser padre, había tachado el aborto como algo realmente malo e inhumado, pero ahora, él había cometido ese acto atroz e inhumado del que había hablado antes. 

-Perdóname, por favor -Hundió la cabeza en el pecho de su novio -Y- yo no quería, no me odies, por favor -Sollozó empapando la camisa de Pha. 

-No digas estupideces, no podría culparte de algo que no fue tu responsabilidad. Te amo -Lo abrazó contra sí, dejando varios besos en su coronilla. 



-Debes dejarlo vivir su duelo. Eres consiente de que después del aborto viene una gran depresión y sentimiento de culpabilidad -Había pasado exactamente dos semanas desde que Yo había abortado espontáneamente y Pha se sentía desesperado.

Se despidió de su colega y fue directo a su apartamento, no le hacía mucha gracia dejar a su novio solo en esas condiciones. Se subió al coche y condujo por varios minutos pensando realmente en todo lo que había sucedido, él jamás podría culpar al pequeño de abortar, era medico y sabía que no había porque tener sentimiento de culpabilidad. 

Giró la llave adentro del cerrojo y se adentró en su humilde morada, dejó sus zapatos a un lado de la entrada y se encaminó hacía el ruido de la televisión en el living. Yo permanecía acostado sobre el enorme mueble color marrón, con una manta encima y su mirada parecía lejana. 

Suspiró y caminó lentamente hacía él. Se sentó a un lado y se agachó un poco para dejar un suave beso media luna, a lo que él respondió rápidamente. 

-Traje donas de chocolate -Yo le sonrió. 

El menor se sentó un poco y se inclinó a besarlo, tomando su barbilla entre sus manos y acercándolo de a poco. Pha pasó sus manos suavemente por la cintura del chico atravesando su espalda, sabía que aún estaba delicado por la operación. 

Bee Beam. (2Moons The Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora