Encantado.

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Un pequeño pitido lo despertó, ¿En dónde carajos estaba? No recordaba casi nada, sólo que estaba desnudo listo para irse a bañar y de pronto todo se volvió negro y su consciencia se fue a quién sabe a donde. 

-¿Beam? -Distinguía la voz de Forth, está se escuchaba tan lejos. 

Frunció su ceño en un intento por abrir sus ojos, hasta que estos cedieron a la par. Demasiado blanco apareció en su campo de vista y ese olor tan peculiar y conocido para él, llegó a sus fosas. 

Hospital. 

Beam estaba en bastante desubicado para su gusto, las cosas bailaban a su al rededor y su desconcierto crecía al pensar el porque estaba allí. 

-¿Que me sucede Forth? -Su garganta picó al decir eso. 

-Bueno, llamé varias veces a tu celular, no contestaste, por lo que me preocupé y decidí ver que sucedía. Fui a tu departamento y tu piso estaba sin seguro, estabas desmayado en el baño. 

Sus ojos se abrieron desmesuradamente al escuchar eso y su mano instantáneamente se movió hacía su vientre, ¿S-su bebé? ¿Su bebé estaba bien? 

-¿Mí bebé está bien? -Dijo con una voz temblorosa. 

Forth rió al ver esa reacción y se sentó a un lado en la cama del hospital. Acercó tímidamente su mano al vientre del más pequeño, para apoyarla justo encima. Aquel lugar era tan cálido y familiar, que sintió ganas de besar allí pero no lo haría bajo la mirada sorprendida de Beam. Era comprensible, había leído en varios artículos para padres primerizos, que los padres embarazados amaban ese tacto y bueno, él no se había dignado a hacerlo, no porque no quisiera, realmente quería, demasiado hacerlo desde hace semanas que se enteró pero no se atrevía por Beam, su relación aún era algo tediosa. 

-Está bien, puedes tranquilizarte, ya hicieron los exámenes correspondientes -Sonrió mientras movía su mano disimuladamente intentando acariciar.

-¿Cuánto llevo inconsciente? 

-Seis horas. Son las cinco de la mañana, cariño... Y con respecto a eso, tenemos que hablar. No quiero que vivas sólo- Su boca hizo un intento por abrirse hacía la sorpresa, espera ¿Qué? 

-¿Qué? ¿Por qué? -Sintió sus mejillas calentarse. 

-El doctor dijo que al parecer tenías muy mala alimentación, no descansabas lo suficiente. Debo cuidarte Beam, ¿Entiendes? No estoy dispuesto a pasar por esto de nuevo - El semblante de Forth cambió a ser serio. 

-P-pero no puedo hacer eso, no somos pareja Forth -Tartamudeó. 

-Pues entonces sé mi novio -Volvió a tomar su mano rápidamente. 

-Y tampoco quiero que te sientas en la obligación -Alejó su mano. 

-Aún así vendrás conmigo, no es algo que tu simplemente puedas elegir. 

Beam simplemente se estaba exasperando, o sea, ¿Qué? No iba a echar todo su autocontrol a la mierda. 

-¡Pero sí estamos perfectamente así!- Alzó la voz. 

-¡No me mientas! Mientras estabas inconsciente revise tus horarios y trabajas cuatro horas más de lo que debería trabajar una persona embarazada, hasta Kit me lo confirmó -Oh, maldita y pequeña mierda- No te alimentas bien y eso no es necesario de comprobarlo, ¡Lo he visto con mis malditos ojos! Así que no quiero tener más está discusión, porque ya elegí, vendrás quieras o no. 

Enormes lagrimas se asomaron por sus ojos y cayeron silenciosamente. Maldita sensibilidad, no sabía con exactitud cuantas veces se había contenido para no llorar delante suyo y literalmente ahora estaba echando todo eso por la borda, no lo resistía más. Su estrés había llegado a tope y ya no deseaba cargar con eso sólo como lo había hecho por esas semanas. 

Bee Beam. (2Moons The Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora