Climax (2/3)

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Hace algunos minutos habían abordado el avión para llegar a su destino. Miró la mano entrelazada de Beam con la suya y fue imposible no imaginarse ese anillo en su dedo, diciéndole a todo el mundo que estaba comprometido con él. Todos sus conocidos se sorprenderían demasiado al verlos de vuelta. 

-Hace mucho tiempo no vamos -Susurró Beam mirando por la ventana. 

-Desde la primera vez que fuimos juntos. 

-¿Ahora sí me dirás en donde nos quedaremos? -Preguntó batiendo sus pestañas de manera coqueta. 

-No, ni porque me mires así -Le sacó la lengua. Beam bufó y soltó su mano. 

-Eres malo papi Forth -Lo miró divertido mientras que movía su mano por su muslo hasta llegar a su... 

-Creo que no sería lindo follar en un avión, Beam -Le devolvió la mirada. 

-¿Debería castigarte? -Ignoró olímpicamente ese comentario y apretó su entrepierna. 

Forth dejó de respirar en ese momento y quiso soltar un gran y ronco gemido, pero estaban en un avión lleno de gente, mierda. Tomó los finos dedos del chico y los apartó, mientras que esté se burlaba de él.

El viaje continuó con cosas similares, era como si la altura hubiera animado el libido de su novio. Hasta debía decir que el suyo propio. Llegaron a Jeju por fin sin ningún inconveniente. 

-Debes taparte los ojos -Le pasó una venda de color negro. 

-¿Es en serio? -Beam frunció el ceño mostrándose renuente. 

El hombre simplemente asintió ayudandole a vendarse. El Cadillac había llegado ya gracias a un ayudante del aeropuerto y ayudó a Beam a subirse al auto. Empezó a manejar bajo las continuas quejas de su novio, al final pareció cansarse y cayó en los brazos de Morfeo. Recorrió la conocida pradera de girasoles y pensó en despertarlo, pero eso arruinaría su sorpresa, así que simplemente pasó de largo y luego de cuarenta minutos cuando el sol ya se había ocultado, llegó por fin a la reconocida cabaña y una emoción combinada con nervios invadió su interior. Acomodó el cuerpo de Beam adormecido sobre el asiento y se bajó, la señora que cuidaba la cabaña lo recibió con una gran sonrisa de complicidad, obviamente ella sabía lo que pasaría, ya que Forth le pagó para que organizara el lugar. 

-Mucha suerte, sé que aceptara -Le entregó las llaves y se despidió. 

Miró con gran ilusión el lugar. Tomó a Beam en brazos y lo llevó adentro, acostandolo en el mismo sofá en donde habían hecho el amor hace algún tiempo. El lugar era toda una caja de recuerdos, por donde mirara se encontraba con su memoria y por eso fue que decidió que ese sería el lugar perfecto para pedir la mano de su novio. Miró al chico y movió su hombro de manera suave para que se despertara, pero parecía en coma. Sonrió y empezó a besarlo mientras acariciaba su cabello. 

-¡Vaya! Me encantaría despertar así todos los días -Murmuró risueño con voz adormecida sobre los labios de Forth. 

-Lo tendré en cuenta -Le dio otro beso más rápido. 

Beam el sonrió de manera reluciente y cuando sus ojos se adaptaron mejor a la poca luz de la sala, miró a su alrededor con total atención y sorpresa. Forth podía notar ese gusto que él desprendía por el lugar y como su mirada curiosa se movía por todos lados hasta terminar en él. 

-¿Que hacemos...? No esperaba volver -Susurró. 

-¿Y te gustó volver? -Preguntó. 

-Me encantó a decir verdad -Soltó una carcajada. Pasó sus brazos por el cuello de su amante y lo besó de manera apasionada. 

Bee Beam. (2Moons The Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora