Se acercaron hacia la puerta abierta con la boca seca, rezando para que el trol no decidiera salir. De un gran salto, Harry pudo empujar la puerta y echarle la llave.
Harry : ¡ Sii !
Animados con la victoria, comenzaron a correr por el pasillo para volver, pero al llegar a la esquina oyeron algo que hizo que sus corazones se detuvieran: dos gritos agudos y aterrorizados, que procedía del lugar que acababan de cerrar con llave.
Ron : Oh, no —dijo Ron, tan pálido como el Barón Sanguinario
Harry : ¡Es el cuarto de baño de las chicas! —bufó Harry.
Ls 2 : ¡Hermione y Lily! —dijeron al unísono
Era lo último que querían hacer; pero ¿qué opción les quedaba? Volvieron a toda velocidad hasta la puerta y dieron la vuelta a la llave, resoplando de miedo. Harry empujó la puerta y entraron corriendo.
Hermione Granger estaba agazapada contra la pared opuesta, con aspecto de estar a punto de desmayarse y Lily desmayada debajo de los lavamanos. El personaje deforme avanzaba hacia ella, chocando contra los lavamanos.
Harry : ¡Distraelo! —gritó Harry desesperado al ver a su primera amiga por ser aplastada por un trol y tirando de un grito, lo arrojó con toda su fuerza contra la pared
El trol se detuvo a pocos pasos de Hermione. Se balanceó, parpadeando con aire estúpido, para ver quién había hecho aquel ruido. Sus ojitos malignos detectaron a Harry Vaciló y luego se abalanzó sobre él, levantando su bastón.
Ron : ¡Eh, cerebro de guisante! —gritó desde el otro extremo, tirándole una cañería de metal. El ser deforme no pareció notar que la cañería lo golpeaba en la espalda, pero sí oyó el aullido y se detuvo otra vez, volviendo su horrible hocico hacia Ron y dando tiempo a Harry para correr.
Harry : ¡Vamos, corre, corre! —gritó a Hermione, tratando de empujarla hacia la puerta, pero la niña no se podía mover. Seguía agazapada contra la pared, con la boca abierta de miedo.
Los gritos y los golpes parecían haber enloquecido al trol. Se volvió y se enfrentó con Ron, que estaba más cerca y no tenía manera de escapar.
Entonces Harry hizo algo muy valiente y muy estúpido: corrió, dando un gran salto y se colgó, por detrás, del cuello de aquel monstruo. La atroz criatura no se daba cuenta de que Harry colgaba de su espalda, pero hasta un ser así podía sentirlo si uno le clavaba un palito de madera en la nariz, pues la varita de Harry todavía estaba en su mano cuando saltó y se había introducido directamente en uno de los orificios nasales del trol.
Chillando de dolor; el trol se agitó y sacudió su bastón, con Harry colgadode su cuello y luchando por su vida. En cualquier momento el monstruo lodestrozaría, o le daría un golpe terrible con el bastón.
Hermione estaba tirada en el suelo, aterrorizada. Ron empuñó su propiavarita, sin saber qué iba a hacer; y se oyó gritar el primer hechizo que se leocurrió:
Ron : ¡Wingardium leviosa!
El bastón salió volando de las manos del trol, se elevó, muy arriba, y luegodio la vuelta y se dejó caer con fuerza sobre la cabeza de su dueño. El trol sebalanceó y cayó boca abajo con un ruido que hizo temblar la habitación.
Harry se puso de pie. Le faltaba el aire. Ron estaba allí, con la varitatodavía levantada, contemplando su obra.
Hermione fue la que habló primero.
Hermione : ¿Está... muerto?
Harry : No lo creo —dijo Harry—. Supongo que está desmayado -Se inclinó y retiró su varita de la nariz del trol. Estaba cubierta por unagelatina gris - Puaj... qué asco - La limpió en la piel del trol.