cap 26 / La Sección Prohibida de la biblioteca y el espejo

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Narro yo :

La biblioteca estaba oscura y fantasmal. Harry encendió una lámpara para ver la fila de libros. La lámpara parecía flotar sola en el aire y hasta el mismo Harry, que sentía su brazo llevándola, tenía miedo. 

La Sección Prohibida estaba justo en el fondo de la biblioteca. Pasando Con cuidado sobre la soga que separaba aquellos libros de los demás, Harry Levantó la lámpara para leer los títulos. 

No le decían mucho. Las letras doradas formaban palabras en lenguajes que Harry no conocía. Algunos no tenían títulos. Un libro tenía una manchanegra que parecía sangre. A Harry se le erizaron los pelos de la nuca. Tal vez se lo estaba imaginando, tal vez no, pero le pareció que un murmullo salía de los libros, como si supieran que había alguien que no debía estar allí. 

Tenía que empezar por algún lado. Dejó la lámpara con cuidado en el suelo y miró en una estantería buscando un libro de aspecto interesante. Le Llamó la atención un volumen grande, negro y plateado. Lo sacó con dificultad,porque era muy pesado y, balanceándose sobre sus rodillas, lo abrió. 

Un grito desgarrador; espantoso, cortó el silencio... ¡El libro gritaba! Harry cerró de golpe, pero el aullido continuaba, en una nota aguda,ininterrumpida. Retrocedió y chocó con la lámpara, que se apagó de inmediato.Aterrado, oyó pasos que se acercaban por el pasillo, metió el volumen en el estante y salió corriendo. Pasó al lado de Filch casi en la puerta, y los ojos del celador; muy abiertos, miraron a través de Harry. El chico se agachó, pasó por debajo del brazo de Filch y siguió por el pasillo, con los aullidos del libro resonando en sus oídos. 

Se detuvo de pronto frente a unas armaduras. Había estado tan ocupado en escapar de la biblioteca que no había prestado atención al camino. Tal vez era porque estaba oscuro, pero no reconoció el lugar donde estaba. Había armaduras cerca de la cocina, eso lo sabía, pero debía de estar cinco pisos más arriba.  

En eso sintió una mano en su espalda, al voltear no había nadie

Lily : Harry Potter como se te ocurre hacer cosas hací solo -dice en un susurro

Harry : Lil... - no puedo terminar 

Filch : Usted me pidió que le avisará directamente, profesor, si alguien andaba dando vueltas durante la noche, y alguien estuvo en la biblioteca, en la Sección Prohibida.

Harry y Lily sintieron que se le iba la sangre de la cara. Filch debía de conocer un atajo para llegar a donde ellos estaban, porque el murmullo de su voz se acercaba cada vez más y, para su horror, el que le contestaba era Snape.  

Snape : ¿La Sección Prohibida? Bueno, no pueden estar lejos, ya los atraparemos.

  Harry se quedó petrificado, mientras Filch y Snape se acercaban. No Podían verlo, por supuesto, pero el pasillo era estrecho y, si se acercaban mucho, iban a chocar contra ellos. La capa no ocultaba su materialidad.  

Lily : harry quédate apoyado contra la pared voy a hacer ruido más lejos de aquí - susurro

en eso se escucho como que alguien corría << Lily, no >> pensó harry 

En eso los profesores pasaron corriendo y luego no se escucho nada

Harry empezó a caminar pensando si habían atrapado a su amiga, su primer amiga

En un aula en desuso. Las sombras de sillas y pupitres amontonados contra las paredes, una papelera invertida y apoyada contra la pared de enfrente... Había algo que parecía no pertenecer allí, como si lo hubieran dejado para quitarlo de enmedio. 

Era un espejo magnífico, alto hasta el techo, con un marco dorado muy trabajado, apoyado en unos soportes que eran como garras. Tenía una inscripción grabada en la parte superior: Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse.   

  Harry no tenía tanto miedo. Se acercó al espejo, deseando mirar para no encontrar su imagen reflejada. Se detuvo frente a él.   

  Tuvo que llevarse las manos a la boca para no gritar. Giró en redondo. El Corazón le latía más furiosamente que cuando el libro había gritado... Porque No sólo se había visto en el espejo, sino que había mucha gente detrás de él. 

 Pero la habitación estaba vacía. Respirando agitadamente, volvió a mirar el espejo.

  Allí estaba él, reflejado, blanco y con mirada de miedo y allí, reflejados detrás de él, había al menos otros diez. Harry miró por encima del hombro,pero no había nadie allí. ¿O también eran todos invisibles? ¿Estaba en una habitación llena de gente invisible y la trampa del espejo era que los reflejaba,invisibles o no?   

  Miró otra vez al espejo. Una mujer, justo detrás de su reflejo, le sonreía y agitaba la mano. Harry levantó una mano y sintió el aire que pasaba. Si ella estaba realmente allí, debía de poder tocarla, sus reflejos estaban tan cerca...Pero sólo sintió aire: ella y los otros existían sólo en el espejo.   

  Era una mujer muy guapa. Tenía el cabello rojo oscuro y sus ojos... «Sus Ojos son como los míos», pensó Harry, acercándose un poco más al espejo.Verde brillante, exactamente la misma forma, pero entonces notó que ella estaba llorando, sonriendo y llorando al mismo tiempo. El hombre alto, delgado y de pelo negro que estaba al lado de ella le pasó el brazo por los hombros.Llevaba gafas y el pelo muy desordenado. Y se le ponía tieso en la nuca, igual que a Harry.   

  Harry estaba tan cerca del espejo que su nariz casi tocaba su reflejo.   

Harry :  ¿Mamá? —susurró—. ¿Papá?

  Entonces lo miraron, sonriendo. Y lentamente, Harry fue observando los rostros de las otras personas, y vio otro par de ojos verdes como los suyos,otras narices como la suya, incluso un hombre pequeño que parecía tener las mismas rodillas nudosas de Harry. Estaba mirando a su familia por primera vez en su vida. 

Los Potter sonrieron y agitaron las manos, y Harry permaneció mirándolo anhelante, con las manos apretadas contra el espejo, como si esperara poder pasar al otro lado y alcanzarlos. En su interior sentía un poderoso dolor, mitad alegría y mitad tristeza terrible.

  No supo cuánto tiempo estuvo allí. Los reflejos no se desvanecen y Harry miraba y miraba, hasta que un ruido lejano lo hizo volver a la realidad. No podía quedarse allí, tenía que encontrar el camino hacia el dormitorio. Apartó los ojos de los de su madre y susurró: «Volveré». Salió apresuradamente de la habitación.  

continuará...

espero les alla gustado 

los quiero 

bye bye

La Heredera de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora