Mentira

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Una semana ya había pasado, una semana sin ver a Gerard, una semana ignorando todas sus llamadas, él odio me comía viva odiaba no poder contestar sus llamadas y evitar las invitaciones que me hacia pero lo tenía que olvidar no podía seguir fabricando más recuerdos con el, sería mas difícil olvidarlo.

—Te has sentido así — y ahí nos encontrábamos una ves más Frank y yo recostados en mi cama mirando él techo

—Claro que no, mirame todas caen rendidas ante mi — reí —Y que piensas hacer, lo seguirás evitando —

—Es lo mejor — lo mire mi decepción se nota a kilómetros y por primera ves en toda mi vida me costaba alejar a alguien de mi

—Tienes algo de comer —dijo levantándose y caminado hacia la puerta

—Eres un idiota — bromeó caminando detrás de él, Frank tenía él don de hacerme reír en mis peores días, sabía que se preocupaba por mi aunque aveces no lo demostrara—Quieres un emparedado — pregunte abriendo la nevera

—Seguro — contestó entusiasmado, siempre estaba feliz cuando se trataba de comida, le extendí uno mientras yo me preparaba otro. Él timbre se escucho por toda la casa nos miramos confundidos

—Yo voy— se levantó de la silla con emparedado en mano. Segundos pasaron cuando esa voz me paralizó era Gerard pero que diablos hacia el aquí vaya que era persistente, como en las caricaturas un faro salió de mi emitiendo una luz tenía una gran idea solo imploraba que Frank fuera cómplice, camine hacia la puerta donde estaba Frank

—Quien es amor —pregunte mirando abajo tratado de contener mis nervios, suspire y lo mire todo estaba en silencio su boca estaba un poco abierta y Frank fruncio él ceño después de menos de un segundo me miro cómplice y paso su brazo por mis hombros

—Pues aquí este....— dijo serio a lo que yo le respondí con un golpe discreto no quería que se agarraran a golpes — Cariño — me miro adolorido — Tu amigo te busca —se separó de mi sobandose la parte adolorida

—Que haces aquí — lo mire confundida

—Vine a invitarte a comer ya que no contestas mis llamadas — era evidente que su sonrisa era forzada

—Lo siento no puedo — frunci mis labios

—El es t-u n-nov-io — señaló con la cabeza a Frank que nos miraba desde él marco de la cocina, asentí levemente — Eso es genial, me tengo que ir — antes de girar me miro y sonrió no podía descifrar su reacción, la puerta se cerro. 

—Soy una completa idiota, que acabo de hacer — le di un buen puntapié a la puerta

—Si querías que se alejara de ti, creeme que con eso lo hará — una risa burlona salio de él yo solo lo fulmine con la mirada — Ok me voy— levantó sus manos Inocente tomó sus llaves beso mi cabeza y salió por la puerta

Esto fue lo mejor? Me dejara en paz? Quiero que me deje en paz? Claro que no quiero pero es lo mejor y me lo tendré que repetir una y mil veces hasta que me entre en la cabeza, esto no fue lo mejor pero que otra opción tenía decirle que me dejara en paz porque me gustaba demasiado; No claro que no solo se quedaría por lástima, retomando todo era obvio que el solo quería una amistad o ¿No? Ya lo hice no me puedo arrepentir y esto no pasará a algo mas. O ¿Si?

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Este capítulo fue un poco corto, esperó estén conformes :(

¿Como va su día?

I'm Not Okay //Gerard y Tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora