I'm Not Okay //Gerard y Tu//

¡Irreal!

Mi mente es un abismo no logró entender nada, cada pensamiento me hunde mas, saber que él chico que amo es un completo desconocido, que no se nada de él como algunas personas lo hacen me decepcionada profundamente, no se distinguir que papel llevó en su vida, que tan importante soy para él.

Él sueve agarre en mi muñeca me detiene, se que es él lose al sentir él escalofrío recorrer mi cuerpo sólo con su simple toque. No tengo él valor para escalarlo ni las fuerzas para pelear, pero me gira suevemente, bajo la cabeza lo último que quiero es ver sus ojos para caer nuevamente y dejar pasar todo esto.

—¿Que pasa? — pregunta, sus manos atrapan mis mejillas, obligándome a verlo.

—Nada es solo que... necesitó pensar — digo tratando de sonar convencida pero se que no es así.

—¿Pensar en que? — frunce su ceño, claramente sabe que estoy mintiendo. Aunque no es mentira verdaderamente necesito pensar.

—Por favor — susurro, no tengo las fuerzas para dar explicaciones cuando ni siquiera entiendo que esta pasando ahora mismo, que esta pasando con nosotros, y que pasara a futuro, en este momento quiero estar sola, refugiarme en mi cama y pensar si puedo confiar en él amor que me tiene Gerard.

—¿Que te he hecho?— suelta mis mejillas, deja caer sus manos a sus costados, frustrado, me mira a los ojos pero desvío la mirada a mis manos.

—Nada— murmuró jugando nerviosa con mis dedos.

—Ya lo pillo— dice irónico acariciando su barbilla. —Me estas dejando — sus cejas se alzan esperando una respuestas, esta es la parte que odio de él, todo lo ve mal.

—¿Que? ¡No!— digo sorprendida, nunca lo dejaría se que no podría. — Necesitó aclarar que tu pasado no afectara nuestro presente— las palabras salen sin que las pueda detener, ya esta dicho no hay vuelta atrás.

Esperó su respuesta pero no llega, lo que me temía su silencio me afirma que las palabras de Lynz fueron mas que ciertas, giro sobre mis talones y comienzo a caminar dejándolo atrás, cada paso que doy me hace sentir mas vacía que él anterior, pero no puedo tomar esto a la ligera, no me sigue y no me detengo.

Llego a casa mas que cansada, lista para dormir, pero una voz desde la cocina me llama, paro en seco frunciendo los labios.

—¿Donde estabas? — pregunta mi madre saliendo de la cocina con una manzana y su vestido rojo corto.

—Por ahí — contestó lo mejor posible, pero mi voz es malhumorada.

—Estabas con él ¿cierto? — le da un mordisco a su manzana y camina hasta mi meneando sus caderas más de lo normal.

—Quizá — comienzo a caminar hasta la escalera, dispuesta a no escuchar sus sermones.

—Se aburrirá de ti cariño, él necesita a una mujer de verdad — dice lo suficientemente alto para asegurarse de que la he escuchado.

Por más que quiero que sus palabras no me afecten, no logró despejarlas, a que ha venido eso, ¿Una mujer de verdad? ¿Que se supone que tiene una mujer de verdad? Aún que quiero creer que lo que dice es totalmente una estupidez una parte de mi no deja de pensar en sus palabras. ¿Que tengo yo que no tenga Lynz? Que me garantiza que no me dejara como lo hizo con ella...

(...)

Mis ojos se abren, me siento mareada y con un gran hueco en él estómago, han pasado sólo 20 minutos y para mi han sido horas. Me muero de hambre, aunque no quiera me decido a bajar por algo de comer, abro con cuidado la puerta y visualizó que no este mi madre. A punto de bajar unas voces me hacen parar en seco y mas porque unas de esas voces es la que mas me gusta escuchar. Es Gerard.

Me quedó quieta, pero no logró entender con claridad que dicen solo escuchó murmurós. Bajo poco a poco y una vez frente a la puerta de la cocina me quedó quita acercando mi oído para escuchar mejor.

—Se que esta aquí, necesitó hablar con ella — dice Gerard, mi corazón se detiene al escucharlo, quiere hablar conmigo después de haberlo dejado algo que no me esperaba.

—Ella no esta aquí—

—Vamos no soy idiota— la típica voz irónica del esmeralda inunda mis oídos.

—Ella no te quiere que no lo has notado, ella sólo esta contigo por lástima— dice suave, sus tacones suenan por él piso de madera no logró saber si se aparta o se acerca a él.

—¡Eso no es verdad! — su puño golpea algo no logró saber que es, esto es tan irreal sabia que mi madre  impediría nuestra relación, pero golpear así las inseguridades de Gerard es otro nivel.

—Necesitas una mujer de verdad... una mujer como yo — cubro mi boca con mis manos no creo lo que estoy escuchando simplemente es irreal, mi respiración comienza a fallar.

—_____ es la mujer de mi vida— la puerta se abre, Gerard abre los ojos sorprendido a los pocos segundos aparece mi madre que al igual que él me miran sorprendidos, yo solo miro a la nada, nose si sentirme feliz por él verdadero amor de Gerard hacia mi, o sentirme fatal por las horribles palabras de mi madre.

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Se que este capítulo no esta bien detallado :'( Esperó les guste y sientan ese "Ohh" que yo sentí al escribirlo.

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