CSI: Las Vegas

8

Greg y Nick se encontraban en el laboratorio analizando cada pequeña cosa que les llegaba.

—Más sangre de la madre—decía Greg—. Jamás voy a terminar con esto-miró la pila de hisopos que había junto a él.
—No te desanimes—mencionó Nick quien pasaba justo por la puerta de Greg—. Pon algo de música como haces siempre.
—Uhm... Hey, Nick, ¿puedo hacerte una pregunta?
—Ya la estas haciendo amigo—rió. Nick entró al pequeño laboratorio y palmeó la espalda de Greg.
—¿Crees que si invito a Amy a cenar aceptaría?

Nick dudó por unos segundos y su rostro se había ensombrecido, lo disimuló con una sonrisa y rió hacia su amigo.

—Yo creo que aceptaría.
—Genial, gracias Nick—. Sonrió.
—De nada, G.

Nick estaba a punto de irse, vaciló y volvió a ingresae, esta vez se sentó junto a Greg y colocó su mano sobre el hombro del otro.

—Escucha, Greg.

Él se volteó hacia Nick y lo observó.

—Amy es muy especial, para todos, su madre era una buena CSI y ella lo era hasta lo que pasó en Reno... luego perdió su confianza.
—Ella me lo contó.
—Si vas a salir con ella debes cuidarla. No le hagas daño, Greg.
—No podría. ¿Salía contigo?

Nick miró a Greg y luego desvió sus ojos hacia otro lado del laboratorio.

—No.

Amy entró a toda prisa al laboratorio de Greg, rápidamente comenzó a buscar entre los papeles e impresiones. Greg se volteó hacia ella con una gran sonrisa ya que Amanda parecía realmente desesperada.

—¿Qué buscas?
—Los resultados de las muestras 21 y 43—decía buscando los resultados de dichas muestras.
—Están por allá—señaló una pila—. No lo desórdenes, por favor.

Amy se dirigió hasta allí y comenzó a buscar. Encontró la primera y leyó. Parecía frustrada. Luego tomó la otra hoja y leyó.

—Debe haber un error aquí—dijo enseñándole la muestra a Greg.
—No, no lo hay. Ven aquí—dijo él señalando el microscopio.

Allí había un líquido naranja amarillento, traslúcido con algunas burbujas.

—¿Qué es?
—Vitaminas B1, B2, C, B5 y B3. Glucosa, fructuosa, potasio, calcio, magnesio, hierro, fosfato y cloro azufre.
—¿Miel?
—¡Exacto! Otras dos muestras más la tenían. A lo mejor se mezcló.
—Diablos...
—¿La madre no tenía miel en el cabello y el padre en sus manos?
—Tienes razón, pero Adam no pudo asesinar a su mujer, él ya estaba muerto.
—Tu debes averiguar qué ocurrió. Yo solo analizo.
—Si, tienes ra--

El pitido de una máquina interrumpió.
Greg se acercó y tomó la impresión que salía. La comenzó a leer.

—Agua, malta, lúpulo y levadura, dime qué es.
—Cerveza.
—Eres toda una genia, Amy. La muestra cincuenta y ocho tenía miel y cerveza.
—La pisada ¿cierto?
—Creo que si.
—La huella no coincidía con ninguno de los calzados de la casa.
—Entonces es tu pista para hallar al asesino.
—¡Demonios! Gracias Greg—se abalanzó sobre él y besó su mejilla, luego salió corriendo en busca de Grissom.

Fue hacia su oficina y se detuvo ante él agitada.

—Tengo algo—le dijo, él se levantó de su silla y apartó todo—. La huella, cerveza y miel.
—¿Y?
—Hay una cafetería cerca, donde fuimos con Warrick. En la ventana principal hay una oferta los martes.
—¿Y qué? ¿Quieres beber una cerveza?—preguntó Nick detrás de ella.
—No.
—El asesino estuvo el martes allí—dijo Grissom.
—Los martes se sirven especialmente cerveza y waffles con miel—comentó.

Warrick llegó con una carpeta en sus manos.

—Al parecer el señor Hudson tenía un cargo—dijo y luego miró a sus compañeros—. Vendió un automóvil en mal estado y una mujer murió con él.
—¿Y por qué no está preso?—preguntó Nick.
—La mujer estaba ebria y él tenía buena defensa así que lo libraron de todo cargo. El esposo de la mujer se llama Daniel, él tiene una orden de alejamiento.
—La pidió Adam, supongo—acotó Amy.
—Exacto.
—Habrá que averiguar si Adam estuvo en la cafetería el martes—dijo Nick.
—Él trabaja de una cafetería—respondió Warrick. Todos se observaron y como si leyeran sus miradas se marcharon hacia las camionetas.

Ya estaban tan cerca.

Como he dicho en los mensajes que me han enviado, haré esta novela con Greg, sin embargo, habrán flashbacks de la relación entre Nick y Amanda.
Muchas gracias por leer, votar y comentar.
Recuerden que ya publiqué CSI: New York.

No se imaginan lo feliz que me hace leer sus comentarios o mensajes diciendo que mi novela es grandiosa y atrapante, hago lo mejor que puedo y adoro que aprecien y valoren esto. Muchísimas gracias, aprecio el cariño que le dan a esta novela y a mi.

Gracias. Adiós.