Problemas del pasado

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Entre los pasadizos del castillo de Canterlot caminaba a un ritmo un poco acelerado una chica Alicornio con una piel tonalidad azul oscuro, pelo nebuloso que parecía como si estuvieras viendo la misma noche, portaba un vestido largo aun más oscuros que su piel, tenía una gema en forma de rombo de color azul marino en la frente y en ambas mejillas portaba una mancha negra con el dibujo de una de las fases de la luna.
Si señores, era la princesa de la noche, la encargada de elevar el gran satélite natural y velar por el sueño de todos sus súbditos, aunque ahora por el accidente de su parte malvada que gracias a la portadoras fue liberada; aun los ponis le temían, haciendo que ella se encerrara en el castillo sin salir (Por su propia voluntad) solo hasta que se calmaran las aguas... o que un nuevo chisme apareciera y olvidaran lo sucedido.

La princesa de la noche se detuvo frente a una puerta que tenía el dibujo de un sol y con sumo cuidado la abrió.

Princesa Luna: Hermana - hablo lo suficientemente bajo como para llamarla pero lo único que recibió fue un quejido de uno de los bultos de la cama que se movía de un lado a otro.

Luna al no recibir repuesta entro sin hacer ruido y se acerco a la cama, destapo un poco la colcha y vio que su hermana, la princesa Celestia, seguía dormida pero con un semblante triste que se podía notar al solo ver su rostro.

Princesa Celestia: Po... por favor... no te vayas - hablaba entre sueños y moviéndo débilmente sus brazos como si quisiera alcanzar algo.

Princesa Luna: Hermana... - musito con pena y toco la frente de la monarca del sol, luego usando su magia hizo brillar su mano que estaba posada en la frente.

Princesa Celestia: No... te... va... yas... - el tono de su voz fue bajando hasta quedar en silencio y profundamente dormida sin que esas pesadillas la sigan agobiando.

Una vez terminado el hechizo, Luna quito su mano de la frente con mucho cuidado de no despertarla.

Princesa Luna: *Ya van 3 días* - pensó mientras veía con pena a su hermana - *Y esas pesadillas se están volviendo más fuertes*

Luna comenzó a recordar como esas pesadillas habían comenzado desde aquella vez que tuvieron un tiempo para relajarse de sus obligaciones tomando té y pasar un tiempo de caridad entre hermanas.
Cuando a Celestia se le cayó la taza de su té que estaba disfrutando. Hay comenzó en ese momento su hermana a actuar de una manera muy diferente, preocupando a Luna.

Princesa Luna: *Y esa misma noche aquella puerta desapareció* - en uno de sus tantos deberes como el velar por los sueños, una de las muchas puertas desapareció de la nada.

Tal vez no sea algo importante dirán muchos, pero el problema es que era la primera vez que sucedía eso. Los ponys que morían; sea de manera natural o por otros motivos, en sus puertas aparecía una enorme ''X'' de color rojo representando su deceso y conforme pasaba el tiempo estas puertas marcadas desaparecían lentamente, pero que una desaparezca de la nada ya era muy extraño y la princesa era cuidadosa cuando se trataba de la puerta de los sueños de sus súbditos.

Princesa Luna: *Spike...* - era el dueño de la puerta, un dragón según le conto su hermana, al cual le tenía mucho cariño.

La mirada de Luna se enfoco en una carta dirigida a Celestia en su mesa de noche al costado de la cama. En la carta estaba escrito el nombre del remitente que era la aprendiz de su hermana y una de las portadoras.

Debatiéndose mentalmente en si tomar o no dicha carta, uno por el tema de la privacidad y el otro por que se preocupaba su hermana mayor.

Princesa Luna: *Esto no es correcto, no debería leer la correspondencia de mi hermana* - alejo su mano que estaba a punto de tomar la carta pero se de tubo a medio camino - *¡NO!, primero está la salud física y mental de mi hermana*

Spike The HunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora