Kookmin's Arch

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Jungkook recuerda poco de lo que pasó anoche, pero Jin parece saberlo muy bien cuando entra al cuarto.

El calcetín rígido de su escritorio le delata.

Y le delata también su cara de satisfacción mientras duerme.

Jeon Jungkook se ha quedado dormido por razones impuras, y aparte de destrozar el corazón de madre de Jin, ha retrasado el entrenamiento.

Bueno, en realidad, Jin está orgulloso de que su pequeño haya aprendido cómo hacer las cosas bien. La última vez que le pilló (quizá en el 2013) el pobre inocente pensaba que tenía que golpearse el aparato, y nunca conseguía nada.

Pero tampoco está aquí para felicitarle.

Jin corre dando pisadas fuertes para levantar las persianas haciendo el máximo ruido posible, cuánto más dramático mejor. Si fuera por él se habría traído un cazo y una cuchara para resultar más molesto, pero no había tiempo suficiente.

Se planta con los brazos en jarra, con la mano en el corazón y la indignación grabada en el rostro mientras ve como Jungkook se despereza, medio desnudo, como siempre.

El jovencito alocado de hormonas parece estar encajando las piezas del puzzle mientras abre los ojos, y al ver a Jin, prefiere pensar que es una pesadilla para volverse a dormir. Y no exactamente por llegar tarde.

Porque sabe que se le ha olvidado hacer desaparecer el calcetín. Y eso es lenguaje universal.

-Debería darte vergüenza, Jeon- Jin se marcha llorando por el pasillo. El suero fisiológico imita las lágrimas de maravilla. Lo que le pasa a Jin es que todavía no se ha tomado una tila, y como ayer no pudo ver su dorama favorito, tiene que causar el drama él.

Y Jungkook se lo ha tomado muy en serio.

-¡Oye, Jin!- grita con voz de culpabilidad mientras se levanta para ponerse los pantalones, seguro que va directo a contárselo a Jhope, y a lo mejor incluso escribe un tweet sobre ello. ¡Y no, señor! No está dispuesto, la última vez estuvo oyendo burlas de parte de los chicos durante tres meses- ¡Joder!

Se pone los pantalones del revés, y se va tropezando mientras persegue a Jin por el pasillo.

Y todo por el sobrecito rosa...

Al aproximarse a la sala común, se da cuenta de que Jin no está llorando, más bien ríe y eso es incluso más preocupante a ojos de Jungkook.

-¡Oye Jin!- comienza a decir antes de entrar- ¡Tan solo era una historia! Un cuentecito, nada más... Me quedé dormido mientras leía y se me olvidó quitar los calcetines sucios de la...

Bueno, ahora sí la ha cagado.

Jin se encuentra en armoniosa compañía. Otros pares de ojos se posan ahora sobre él. Precisamente los que no quiere ver en este momento.

Jimin le mira con preocupación, con una gorra de baseball y la mochila cargada sobre el hombro, preparado para salir.

-Kook, me he acabado tu café- se disculpa Jimin sin molestarse en hacer pucheros. Jimin detesta que la gente llegue tarde.

Pero eso no es lo peor. Lo que es peor es que Da-Su se esconde detrás de Jimin, muy avergonzada y ofendida, por cierto.

Hace como que cierra los ojos con decisión, y se sonroja artificialmente por la embarazosa y profana situación que le produce ver a Jungkook sin camiseta.

"Todos creemos tu show, Da-Su..."

Jungkook casi piensa en voz alta, Jin sonríe con picardía porque esta mujer es una dramas. Y Jimin, por su parte, aún no entiende nada.