Kookmin's Arch

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No necesitan mucho más que unas sobras de kimchi algo pasado y los palitos de queso que la señora Jeon guardaba para los invitados para improvisar una cena en condiciones.

Jimin se ha reído con todos y cada uno de los chistes de Junghyun, se han puesto a hablar de grupos de Folk de Incheon cuya existencia Jungkook no conocía y Jimin ha estado mostrando sus agudos a petición de su hermano.

A la mitad de la velada, cuando los otros dos han comenzado a beber cerveza juntos, Jungkook no sabe qué le molesta más; si que Jimin parezca enamorado de Junghyun o que Junghyun parezca enamorado de Jimin.

"Yo también puedo hacer agudos y tú nunca me lo pides"— Observa a ambos con hostilidad mientras da traguitos a su Colacao en la taza con forma de ovejita.

¿Y por qué Jimin se interesa más por lo que cuenta su hermano? Supone que es porque Junghyun pasa todo su tiempo libre buscando documentales de cultura y ciencia para luego camelar a las señoritas. En verdad había pasado la mitad de su vida sintiéndose bajo la sombra de su hermano mayor.

Aunque sabe que hoy en día no hay necesidad de hacerlo. Y, además, su hermano es definitivamente hetero. Problema que lleva a Jungkook a reflexionar. No sabe si referirse a sí mismo como asquerosamente Gay o Jiminsexual. Desde luego no tiene prisa en descubrirlo, aunque se decanta más por la segunda.

Jungkook ha preparado muffins instantáneos en el microondas que han quedado mejor de lo que esperaba y, para celebrarlo, los tres se han hecho selfies cutres con SNOW, para recordar el momento. (Junghyun va a recortar a Jungkook de la foto y a enmarcar su cara junto a Jimin)

—Hermanito— el mayor de los Jeon se levanta para estirarse— Mañana trabajo, así que te encargas tú de los platos sucios. Yo friego trescientos sesenta y cuatro días al año.

Jungkook también recuerda que deben madrugar para coger el primer tren hacia Gangnam, los guardaespaldas estarán esperándoles en la puerta a primera hora de la mañana.

Junghyun y Jimin se despiden con un complicadísimo choque de manos que parecen haber entrenado durante años. Y entonces ambos se quedan solos en la cocina.

—Tú lava...— organiza Jimin— Yo seco y recojo.

Ambos se compenetran de maravilla con sus respectivas labores. Jimin canturrea Serendipity; está nervioso porque esta misma semana se lanzaría por fin su tema en solitario, pero trata de ignorar esos pensamientos mientras guarda la comida en sus respectivos cajones, y también mientras siente la mirada de Jungkook observarle como si fuera una obra de arte.

Cuando cambian los puestos Jungkook se sienta en la silla con los pies sobre la mesa, atento a cada movimiento que Jimin hace al secar los platos. Se fija en cada detalle, cómo se le ciñe a la cintura el delantal...

Entre todo esto coge el móvil de Jimin, que está desbloqueado a su lado justo en los selfies que se acababan de hacer los tres. Sonríe por la cara de tonto de Junghyun, pasa a la siguiente... pasa... pasa... Se detiene. Encuentra algo fuera de lo común: cientos de fanarts kookmin. Y están en la galería de Jimin.