Kookmin's Arch

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AVISO: no tratéis de buscar sentido al hangul porque NO lo tiene, se entiende por el contexto.

Staff (Sejin's point of view)

-¡Que no, niña!- grita Sejin bloqueando el paso a la chica azucarada que trata de colarse en los camerinos- que tengo cinco minutitos de relax, nada más. Ahí tienes la puerta.

Digamos que la niña no se rinde. Hace un puchero ensayado, uno de esos que aprendió de la serie donde a su actriz favorita le gustaba dramatizar con gestos en escenas SIN DRAMA.

Está un sobrecito rosa, unos cuantos carteles también (probablemente ha contratado a un caligrafo para escribir la palabra K-Kkk-k, ¿pero qué?)

-¿Y qué pone ahí?- pregunta ajustándose las gafas.

Parece alegrarse mucho la muchacha de que Sejin le pregunte por el tema, parece preparada para hablar, y por su expresión, tiene mucho que decir.

Sejin ya se está arrepintiendo.

-¡Kookmin-ah!- dice un globo de helio.

-Anda- aprecia- ¿Un híbrido?

-신성한 결혼 생활에 두 명의 사랑하는자를 만날 수밖에. 제 꿈을 신성한 결혼 생활에 두 명의 사랑하는자를 만날 수밖에. 제 꿈을 따라주십시오.!!!!!!

Incluso siendo coreano nativo, a Sejin esto le ha sonado a chino. Solo ha sido capaz de entender "sagrado matrimonio" y "lemon" y "amantes" entre otras cosas. Espera, ¿"limón"?

Ha oído la palabra antes, pero nunca se para a querer saber qué mierda es. A Kookie le haría gracia, y le llamaría, claro, pero Sejin no quiere que el forúnculo rosa pastel gritón a su lado se le tire al cuello a su protegido.

De hecho, está siendo un adulto muy poco responsable. Y ya le extraña el hecho de pensar como la niña había sido capaz de escurrise a los camerinos, que para colmo no está siendo capaz de detenerla.

Pero es que eso es trabajo de seguridad, el pobre Sejin solo quiere disfrutar de una taza de café barata, aunque no le vendría mal un poco de compañía.

Entre todo esto la chica se pone a correr mientras canta canciones, acercándose peligrosamente al camerino de los chicos. Sejin oye a Namjoon cantar una balada (o invocar a Satanás mejor dicho) antes de correr hacia la puerta para cerrarla.

Quiere ahorrar un sustillo a los chicos y un ataque de corazón a la fangirl, pero no ha funcionado.

Hoseok la ha lanzado un guiño, y acto seguido se ha desmayado cerca de una máquina expendedora.

Ahora sí que está en problemas.

Oye pasos de sus compañeros que se acercan muy deprisa hacia la sala común de los chicos. El concierto acaba de terminar y todo el mundo está como loco limpiando los suelos y saludando gente importante de aquí para allá.

Pero por el contrario, Sejin solo se ha encargado de conseguir que una fan se cuele en el complejo y se desmayara.

No quiere encontrarse en esta situación tan embarazosa, así que da una patada a la niña para meterla en el cuarto de limpieza, cierra con cierta parsimonia la puerta para no parecer sospechoso, y para disimular, comienza a silbar DNA con cierta arritmia.

Todo parece muy casual hasta que Joe (el americanito presuntuoso que le roba el café bueno a Sejin) y la zorra de Young mi se dirigen con furia hacia él.

-¡Sejin!- le indica con un dedo acusador- Mira, no sé cómo desapareces tan rapidito siempre, pero ahora tienes un motivo para huir.

El acusado se recuesta contra la pared, saca cadera y pone cara de indignación antes de mirar a la mujer.