Capitulo 5.

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Dani simplemente me abrazaba. Tras varios minutos en silencio y abrazados, Dani habló.

- No se que decir, me he quedado en shock. - respiró - Ese chico te ha hecho mucho daño, es un cabrón. Has aguantado demasiado, ¿sabes? Esto te ayudará a ser mas fuerte. Ojalá te hubiese conocido antes y no hubiera dejado que ese cabrón te hiciese eso. Es un ser despreciable, no tiene nombre lo que te hizo.

En aquel momento parecía que estaba hablando con alguien que conociese de toda la vida. Y aquella frase de "Ojalá te hubiese conocido antes y no hubiera dejado que ese cabrón te hiciese eso." me marcó. No podía dejar de repetirla en mi cabeza.

- Gracias, de verdad. Me siento mucho mejor. - dije secándome las últimas lágrimas de los ojos.

- No tienes por qué darlas. Eso pretendía - me dijo mientras me acariciaba el pelo.

Sonreí. Me sentía genial, a pesar de que hace unos minutos estaba super mal. Él, con sus abrazos y sus palabras...

Entonces me sonó el móvil.

*Llamada telefónica*

- Hola mamá.

- Laura, ya estamos en el hotel. Vente es tarde.

- Vale, voy enseguida. Un beso.

- Un beso cariño.

*Fin llamada telefónica*

- Era mi madre, lo siento pero me tengo que ir.

- Te acompaño - se ofrecio Dani.

- Gracias, pero puedo ir sola si quieres.

- Te acompaño mejor - insitió.

- Al final no me has llevado a ese sitio... - dije triste.

- No te preocupes, como vamos a quedar mas veces, te llevaré otro dia.

- ¿Me lo prometes?

- Te lo prometo - dijo mirandome a los ojos.

Nos ibamos acercando al hotel y entonces vi a mi madre asomada en la terraza.

- ¡Mierda!

- ¿Que pasa? - dijo asustado

- Mi madre que es una cotilla y está asomada a la terraza, verás que interrogatorio me espera ahora.

- JAJAJAJA solo soy un chico... Además somos amigos, ¿no?

- Para mi madre no es "solo un chico" JAJAJA. Supongo - dije riendome

- ¿Como que supones? JAJAJA sabes que si - dijo riendo mientras chocaba su cintura con la mia.

- ¡Ay! Casi me tiras, bruto.

Él solamente me guiño un ojo y me miró con cara de pícaro

Yo no pude evitar sonreir.

- Aqui es, gracias por acompañarme idiota.

- No las des guapetona - dijo dirigiendose ami para darme dos besos - ¿mañana quedamos y te presento a mi hermano?

- Ay si, que tengo muchas ganas de conocerle y de veros a los dos juntos. - dije eufórica. - Aunque posiblemente me cueste diferenciaros.

- Es fácil diferenciarnos, yo soy más guapo - dijo riendo.

- Te lo tienes un poco creido, ¿no?

- Que va. Es la verdad.

- Mañana lo comprobaremos.

Dani asintió y se fue.

Subi a la habitación y alli estaba plantada mi madre dispuesta a hacerme el típico interrogatorio que me hace cuando me ve con algún chico.

- ¡Holi! - dije esbozando una sonrisa.

- ¿Quien era ese chico? - dijo mi madre seria.

Pues empezaba bien, ya ni me decía hola - pensé

- Pues un chico que he conocido hoy.

- Ah, y ¿habeis estado solos?

- Si, pero es solo es un amigo. Siempre te vas a lo peor.

- Que pronto haces amistades tu, con lo que dices que te cuesta - dijo seria y con los brazos cruzados.

- Y me cuesta, pero esta vez a sido distinto. ¿Alguna pregunta mas o me puedo ir a duchar? - dije intentando escabullirme.

- Puedes irte, pero cuidado con lo que haces.

No dije nada y me fui a ducharme. Puse música relajante. Entonces pasó lo que mas odiaba que pasase. Sonó el maldito sonido del whatsapp y se paró la canción.

Siempre igual. ¿Quien será ahora? - pensé.

Cuando salí de la ducha, desbloquee el móvi. '164 mensajes de 4 conversaciones'

Seguro que serán de algún grupo - pensé.

104 mensajes de el grupo de clase, 56 mensajes del grupo de baile, 2 mensajes de Sara (mi mejor amiga) y 2 mensajes de un número desconocido.

Una señal del destino. (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora