Capitulo 20.

1.9K 79 3
                                    

Narra Dani:

Estaba en estado shock, Laura se había lanzado amí, y esta vez no era de esas veces en las que nuestros labios se juntaban timidamente, esta vez, nuestras bocas se juntaron y nuestras lenguas empezaron a juguetear ansiosas la una por la otra. ¿Pretendía algo? ¿Estaría celosa de Arantxa?

Miles de preguntas invadían mi mente, pero la verdad es que me gustó tanto que segui, segui hasta que la puerta de la habitación se abrió. Era Jesús.

Nos pilló en un mal momento, por decirlo de alguna forma. Inmediatamente cerró la puerta.

- ¡Jesús pasa! - dije mientras Laura se iba al baño.

Entró, se sentó encima de la cama y empezó a hablar.

- Dani tio, ¿que pretendías?

- Eh, yo nada. No estabamos haciendo nada, mal pensado. - dije dandole un codazo.

- Bueno, enfin. Haced lo que querais. Venía a decirte que bajes a ayudarme a echar a esas dos. No las aguanto, además Marta lleva tonteando conmigo todo el rato, y María, ¡joder yo quiero estar con María!

- Han venido a zorrear, ves bajando que ahora voy.

Jesús se fue y Laura salió del baño.

- Dani que vergüenza, ahora no voy a poder mirar a los ojos a Jesús.

- No ha pasado nada, no ha visto nada.

- He de reconocer que lo hice porque estaba celosa de Arantxa...

- ¿Celosa? ¿De esa? Anda tonta - la dije cogiendola por la cintura.

En realidad, no habiamos hecho nada, solo que Jesús lo había malinterpretado.

Riendo bajamos abajo. Allí seguían las dos, intentando llamar la atención. Miré a Jesúsy este me devolvió la mirada.

- Em, ¿os podeis ir? - solté en tono suave.

- No, os podeis ir no, os vais o os vais. - dijo Jesús imponiendose.

Estas empezaron a reirse, cogieron sus cosas y se marcharon, pero no antes sin mandarnos una mirada fulminante.

Cuando por fin se fueron, María fue a abrazar a Jesús llorando.

Narra Jesús:

María me abrazó llorando, no entendía nada. Me fui con ella a solas a mi habitación. Suponí que querría hablar.

La verdad es que llevaba un tiempo rara, no conmigo si no en general. Antes siempre estaba sonriendo, y últimamente parecía más decaida, la preguntaba pero siempre me contestaba que nada, que estaba bien.

- María, ¿qué pasa? - pregunté mientras la abrazaba.

- Jesús, siento no habertelo dicho antes. Mis padres se van a separar y yo - dijo sollozando - Yo tengo que ie a vivir con mi madre, a Barcelona.

Esas palabras fueron las que dieron paso a mis lágrimas.

- No, María, no puedes irte - dije mientras mis lágrimas caían cada vez más deprisa.

- Yo tampoco quiero irme, y no sabes lo que te voy a hechar de menos cuando esté allí. Pero no puedo hacer nada. - dijo mientras me agarraba fuertemente las manos.

- ¿Por que no me lo has dicho antes? Sabes de sobra que te hubiese ayudado y hubiese sido más fácil, supongo que no ha sido fácil.

- No quería preocuparte. Me voy el 1 de agosto. Aún nos quedan más de 15 días juntos. - dijo poniendo una sonrisa para intentar alegrarme.

Una señal del destino. (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora